TEMA 7 AMÉRICA HISPANA. SIGLOS XVI Y XVII
Introducción
El descubrimiento y conquista de la América Hispana fue uno de los acontecimientos históricos más importantes de la Historia de la Humanidad. España contribuyó decisivamente a expandir la cultura europea, el cristianismo y su idioma a buena parte del Nuevo Continente. Sin embargo, los españoles también fueron responsables de la destrucción de decenas de culturas indígenas y de la brutal explotación de sus habitantes.Para España, América se convirtió en una importante fuente de riquezas, pero dichas riquezas no se emplearon adecuadamente e impidieron convertir a nuestro país en la principal potencia económica europea.
Descubrimiento y conquista
El descubrimiento de América se produjo en 1492, sin embargo, Castilla y especialmente Portugal llevaban casi un siglo de exploraciones geográficas en el Atlántico. Portugal inició sus navegaciones ya a principios del Siglo XV desde la Escuela de Saltes impulsada por el Infante Enrique el Navegante.
La motivación portuguesa era encontrar una ruta alternativa al Mediterráneo para llegar al Asía Oriental. Dicha ruta consistía en circunnavegar África para llegar a Asía a través del Indico (una ruta larga y compleja). Por lo que respecta a Castilla, ésta se limitó a colonizar las Canarias. Estas navegaciones el Siglo XV permitieron a portugueses y castellanos realizar espectaculares avances técnicos en la navegación en alta mar (portulanos, astrolabio, brújula, carabela). Estos adelantos fueron conocidos por Colón.
A fines del Siglo XV Colón llegó a Portugal desde Italia. Allí propuso al rey una ruta alternativa a la costosa ruta africana para llegar a Asía: navegar directamente hacia el oeste. El plan de Colón fue rechazado pues sus conclusiones geográficas eran erróneas. Por ello recurríó a Castilla. En 1492, Colón firmó con los Reyes Católicos las generosas Capitulaciones de Santa Fé que le nombraban gobernador de todo lo que descubriera y le otorgaban un décimo de los beneficios que se obtuvieran. El 12 de Octubre de 1492 la expedición llegó a la Isla de San Salvador y descubríó Cuba y La Española (Santo Domingo). Tras éste realizó otros tres viajes en los que descubríó buena parte del Caribe y la costa de América del Sur. Aunque Colón no lo supo nunca, en realidad había fracasado en su objetivo de llegar a Asía por el oeste, pues se encontró un continente inesperado. Tras Colón llegaron los viajes menores.
En uno de éstos, Américo Vespucci recorríó la costa de América del Sur (1499), descubriendo que las nuevas tierras no formaban parte de Asía (es decir que “descubríó intelectualmente” América) El descubrimiento de América volvíó a replantear las relaciones entre Castilla y Portugal, pues, según el Tratado de Alcaçovas (1478), a Castilla sólo le correspondían las Canarias. En este conflicto actuó de árbitro el papa Alejandro VI, quien promulgó la Bula Inter Cetera (1493), muy beneficiosa para España. Portugal no la aceptó y amenazó con la guerra, pero finalmente el acuerdo llegó en el Tratado de Tordesillas (1494), que dividía los dominios de Castilla y Portugal por un meridiano a 370 leguas al oeste de Cabo Verde (este acuerdo concedía Brasil a Portugal). Tras los primeros descubrimientos, la actividad de los exploradores continuó adelante, así, en Núñez de Balboa cruzó el Estrecho de Panamá y descubríó el Océano Pacífico. Por su parte, Magallanes y Elcano recorrieron América del sur, cruzaron el Estrecho de Magallanes y Elcano culminó la primera vuelta al mundo (1519-1522). Sin embargo, este viaje demostró la inviabilidad del comercio con Asía por la ruta del oeste.
La colonización americana. La explotación del indígena
Tras la conquista se produjo la colonización. La emigración de los españoles a América estuvo rigurosamente vigilada por la Casa de Contratación (no se permitía emigrar a los conversos o a los súbditos de la Corona de Aragón). De este modo, la emigración a América no pudo ser muy numerosa. Lógicamente, los colonos españoles terminaron mezclándose con la población indígena y los esclavos africanos, de manera que se produjo un intenso mestizaje.
En general, la nueva sociedad colonial reprodujo los modelos de poblamiento indígenas, sin embargo, los españoles fundaron nuevas ciudades, especialmente en los puertos (Veracruz, Cartagena de Indias, El Callao, etc.) Las consecuencias de la conquista fueron nefastas para los indígenas. Aparte de las muertes directas durante la conquista, las enfermedades introducidas por los españoles provocaron un auténtico genocidio en ciertas zonas de América (por ejemplo, en el Caribe). Además se extendíó entre los indígenas un espíritu pesimista de derrota y desgana vital por la desaparición de sus formas de vida tradicionales. Sólo en algunas zonas permanecíó viva la cultura indígena (aymaras y quechuas en el Alto Perú, Bolivia, mayas en el Yucatán, etc.) Los españoles pronto empezaron a explotar la agricultura en las nuevas tierras, pero lo que más les interesaba eran las riquezas mineras, el oro y la plata.
La plata era especialmente abundante, sobre todo en las minas de Zacatecas (Méjico) y de Potosí (Perú).
El gran problema para la explotación de estas riquezas era la falta de mano de obra.
Desde el principio de la conquista, los indios fueron considerados súbditos del rey de España, y, por tanto, no podían ser esclavizados sin justificación. Esto se intentó solventar trayendo esclavos de África, pero además se desarrollaron diferentes sistemas de explotación de los indios.
El Requerimiento fue la forma más temprana de esclavización, consistía en “requerir” a los indígenas a convertirse al cristianismo, y en caso contrario esclavizarlos. Dio lugar múltiples abusos.
La Encomienda era una institución de origen hispánico que se aplicó en América. Consistía en que a un español se le otorgaba un grupo de trabajadores indios siempre que se comprometiera a cristianizarlos y tratarlos con justicia.
La Mita era una institución de origen Inca que consistía en un sistema de trabajo por turnos por parte de las comunidades indígenas. Los españoles lo aplicaron en el Alto Perú para la explotación de las minas. Fue una institución especialmente odiada por los indígenas por tratarse de una explotación inhumana. Los abusos provocados por estos sistemas de explotación provocaron una polémica ideológica entre los clérigos españoles. El primero que denunció estos
En España hay que destacar. La Casa de Contratación (en Sevilla desde 1503 y en Cádiz desde 1690), regentaba el monopolio de comercio, la emigración a las colonias y organizaba el sistema de flotas con América.
El Consejo de Indias también radicaba en Sevilla y era un consejo especializado formado por juristas. Era la principal instancia jurídica y legal de América por debajo del rey (redactó las Leyes Nuevas de 1542).
En las colonias se encontraban .
Los virreyes eran el alter ego del rey en las colonias y, por tanto, tenían una importante autonomía y poder dada la lejanía de sus territorios. Esta institución tenía su origen en la Corona de Aragón y en principio se formaron dos virreinatos:
Nueva España (Méjico) y Perú.
Las Gobernaciones eran las circunscripciones administrativas en que se dividían los virreinatos. Su número fue aumentando hasta una treintena a medida que progresaban las conquistas. En las fronteras o lugares poco pacificados se situaban las Capitánías Generales con carácter militar. Como en España existían los corregidores como agentes reales en los principales municipios o cabildos. Sin embargo, en América los corregimientos eran menores en número y lógicamente más grandes que en la Península. Las Audiencias tenían como en España funciones de tribunales de justicia superior, sin embargo, también actuaban como organismos de gobierno. Su número llegó a diez en el Siglo XVI y los actuales países de Latinoamérica se han formado grosso modo a partir de ellas.
Impacto de América en España
Es difícil entender el verdadero alcance de la colonización americana en España. En los siglos XVI y XVII América fue una especie de continuación de la Reconquista Medieval y parte de la población española emigró hacia las colonias llevando su economía y cultura. No ocurríó, sin embargo, al revés. Es cierto que algunas especies llegaron de América (maíz, patata), pero su cultivo no se generalizó hasta los siglos XVIII-XIX.
En un principio, las aportaciones más importantes de América se produjeron en forma de metales preciosos:
Oro y sobre todo plata. La producción de plata crecíó enormemente a partir de 1550 cuando se pusieron en explotación las ricas minas de Potosí.
La plata se llevaba desde el Alto Perú y Méjico hacia los puertos del Caribe (Portobello, Cartagena de Indias, Nombre de Dios, Veracruz), desde allí se llevaba a Cuba donde se formaba la Flota de la Plata (había dos grandes flotas al año). El sistema de flotas permitía defenderse de los ataques de piratas holandeses, franceses y británicos, asimismo era el mejor modo de mantener el monopolio sevillano vía inspección.
Estas aportaciones de metales preciosos llamados Caudales de Indias supusieron una importante fuente de ingresos para la Hacienda Real, especialmente en los reinados de Carlos V y Felipe II. Estas riquezas fueron muy mal empleadas, en gastos suntuarios y, sobre todo en la costosa política imperial en Europa y no fueron adecuadamente invertidas para generar riqueza en España.
Además, según los monetaristas, la llegada de grandes cantidades de plata fue uno de las principales causas de la Revolución de los Precios en Europa, pero sobre todo en España. Los precios crecieron a un ritmo acelerado en el Siglo XVI. España fue la más perjudicada por la inflación, pues sus precios crecían más rápido que los del resto de Europa. Esto perjudicó a la economía española y, especialmente a las actividades artesanales que resultaban poco competitivas frente al exterior. Los Caudales de Indias parecen decrecer en el Siglo XVII, esto no se debíó a un descenso importante de la producción, sino a un aumento del contrabando y la piratería. Holandeses y británicos aprovecharon la debilidad española durante el período de los Austrias Menores y se aprovecharon directamente de las riquezas americanas. España tuvo que volver a “conquistar América” con los Borbones en el Siglo XVIII.
Tema 8 La España del Siglo XVI
Introducción
El Siglo XVI es un siglo de luces y sombras, es el período de mayor auge político y militar de España, y sin embargo, también es el siglo en el que se gesta la ruina económica y el atraso social e ideológico del país.
El Imperio de Carlos V. Conflictos internos. Comunidades y Germánías
El Imperio de Carlos I de España y V de Alemania (1516-1556) se formó por una enorme herencia no premeditada, debido a una política matrimonial iniciada por los Reyes Católicos con el objetivo de aislar a Francia. De su abuelo paterno Maximiliano de Habsburgo, recibíó Austria y le sucedíó en el título imperial De su abuela paterna, María de Borgoña, recibíó Flandes y el Franco Condado. De su abuelo materno, Fernando el Católico recibíó la Corona de Aragón que incluía además sus dominios italianos de Sicilia, Cerdeña y Nápoles. De su abuela materna, Isabel la Católica recibíó la Corona de Castilla, Navarra y los dominios americanos Además, durante su gobierno crecieron enormemente los dominios americanos, conquistó Milán y fue coronado emperador del Sacro Imperio.
Esta herencia motivó el sueño de Carlos V de recrear el Imperio Universal Cristiano:
Todos los monarcas e Europa unidos por una sola fe y un solo emperador en lucha contra los turcos. Sin embargo, esta pretensión fue imposible de llevar a la práctica, pues, Carlos V no consiguió ni la unidad política ni la religiosa.
Conflictos exteriores Carlos V mantuvo cuatro guerras contra Francisco I y Enrique II de Francia.
El Imperio de Carlos V se creó precisamente como una coalición antifrancesa, pero además existían múltiples lugares de enfrentamiento (Italia, Navarra, Rosellón, Flandes, etc.). En 1525, Carlos V vencíó en la Batalla de Pavía a Francisco I lo cual le permitíó ocupar Milán.
Sin embargo, los conflictos con Francia fueron continuos e incluso Enrique II, a pesar de ser un monarca católico, se alió a los luteranos contra Carlos V. Carlos V consiguió frenar la expansión turca que amenazaba Viena, sin embargo, fracasó al intentar tomar Túnez (1535) y así solucionar el problema de los piratas berberiscos. Probablemente el más grave por sus repercusiones fue el conflicto religioso en Alemania.
En 1517 Lutero inició su Reforma y pronto fue apoyado por algunos príncipes alemanes que veían en ello una manera de desafiar el poder autoritario de los Habsburgo en el Imperio. En principio, Carlos V intentó una solución de compromiso con Lutero en las Dietas de Worms (1521) y Spira (1529), pero la vía negociada fracasó, dando lugar a la Guerra de la Liga de Esmalkalda. En dicha guerra Carlos V tuvo algunos éxitos como la Batalla de Mühlberg (1547), sin embargo, a la larga, los gastos de los conflictos contra luteranos y franceses le obligaron a llegar a un acuerdo con los protestantes: la Paz de Augsburgo (1555). Esta paz dividía el Imperio en dos zonas, la católica y la protestante y exigía que todos los súbditos tuvieran la religión de su rey o príncipe (cuius regio eius religio).