3. La época de la Primera Internacional (1864-1881)

A partir de 1850 los trabajadores de los diferentes países fueron conscientes de los problemas comunes que tenían, por ello decidieron asociarse en lo que se llamó la Asociación Internacional de Trabajadores.

3.1. La Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT)

La AIT fue creada en Londres en 1864, por delegados de las asociaciones obreras inglesas, francesas y emigrantes políticos italianos y alemanes, más tarde se sumarían otras asociaciones obreras (cartistas y owenistas). Se organizó en secciones nacionales y tenían un Consejo General dirigido por Marx, el objetivo era la emancipación de la clase obrera por los propios trabajadores que conquistarían el poder político e implantarían el socialismo. Los primeros congresos de la AIT adoptaron acuerdos que unificaron las propuestas de todos las organizaciones obreras: reducción jornada laboral, supresión trabajo infantil, mejora condiciones de la mujer, desaparición ejército permanente, socialización de los medios de producción y recurso de la huelga como medio más eficaz. Estas reuniones también manifestaron las discrepancias entre Marx y Bakunin, el primero controlaba la AIT, el segundo se oponía a este control (autoridad) y proponía una mayor independencia de las secciones nacionales.

3.2. La comuna de París

A partir de 1868 la AIT vivió en su organización una profunda preocupación por la rivalidad entre Francia y Alemania, que llevaría al enfrentamiento en la Guerra franco-prusiana, que llevaría a la derrota de Francia y el fin del Imperio de Napoleón III. En París las clases populares aprovechando el vacío de poder realizaron elecciones en París que dieron como resultado la constitución de la Comuna de París. La Comuna de París era una república democrática social, al mismo tiempo el ejercito alemán estaba situado a las afueras de París, la Comuna apenas estuvo vigente 3 meses de marzo a mayo de 1971, pero pese a su corta duración representó un ejemplo a todo el mundo. Durante estos 3 meses se nacionalizaron los bienes del clero, se reformó la justicia, se sustituyó el ejército por milicias populares, se abolió la policía, se entregaron las empresas abandonadas a las cooperativas obreras y un proyecto de enseñanza laica y gratuita. La experiencia terminó con la entrada de las tropas de Versalles y prusianas en París, en los siguientes meses la represión acabó con el movimiento obrero en la ciudad. 3.3. La crisis y disolución de la Internacional. Dos hechos van a significar el fin de la AIT, el primero es la participación de algunos miembros de la Internacional en la Comuna de París, esto provocó la ilegalización de la AIT en varios países. El segundo hecho fue el enfrentamiento Marx-Bakunin en el Congreso de la Haya de 1872, donde los marxista impusieron sus tesis frente a los anarquistas, lo que provocó la división de la AIT. En 1876 se disolvió. 3. El reparto del mundo. A finales del siglo XIX, todas las grandes potencias se lanzaron a la conquista de nuevos territorios por todo el mundo, los continentes más afectados fueron África y Asia.

3.1. Del colonialismo al imperialismo

El imperialismo es la coronación del colonialismo iniciado en el siglo XVI por España, Portugal, Francia, Reino Unido y Holanda. Otra diferencia es que el colonialismo se desarrolla principalmente en América, mientras que el imperialismo se concentra en África y Asia. También el tipo de explotación económica es distinto, mientras que en el colonialismo los territorios son ocupados por colonos europeos en el imperialismo la ocupación es mínima de estos territorios, salvo excepciones, primando el aprovechamiento económico.

3.2. El reparto de África

Fue en el continente africano donde se producirá la expansión de las potencias europeas. El continente hasta 1870 estaba muy poco explorado y ocupado por los europeos, pero a partir de entonces los europeos iniciaron de forma intensiva su ocupación.
Gran Bretaña conquistó y colonizó gran parte de los territorios, ocupó los territorios más valiosos siguiendo una orientación Norte-Sur, uniendo las colonias de Egipto y Sudáfrica, e intentaron conectar ambas colonias por medio del ferrocarril.
El proyecto francés pretendía ejercer el dominio de una franja que se extendía en sentido este-oeste, partiendo desde Argelia, llegando al África subsahariana, donde chocó con los intereses belgas y alemanes. Estos conflictos, junto con otros llevaron a la Conferencia de Berlín donde los países europeos se repartieron África y se establecieron las normas para ocupar los territorios de África que eran: a) La libre navegación de los ríos Níger y Congo. b) La ocupación efectiva de la costa permitía la posesión del interior correspondiente. c) La notificación de la ocupación de un territorio al resto de países cuando esta se produjese. // Pese a los intentos por evitar conflictos diplomáticos estos continuaron sobretodo entre los países europeos más poderosos (Reino Unido y Francia) y los de segunda fila (España y Portugal).