Obstáculos y Dificultades para la Industrialización en España durante el Siglo XIX
Durante el siglo XIX, España quedó al margen del proceso de industrialización generalizado en Europa. Al final del periodo, la economía española seguía siendo principalmente agraria, incapaz de competir en el mercado internacional. La participación de la industria en la renta nacional no experimentó un crecimiento significativo.
La expansión de la industria moderna se concentra a comienzos y finales del siglo. En Cataluña, se transformó la actividad industrial, y Vizcaya emergió como el segundo núcleo industrializado de España.
En Cataluña, esta transformación se centró en la industria textil algodonera, cuyo desarrollo manufacturero se produjo en el último tercio del siglo. Tras la Guerra de la Independencia, la industria textil experimentó un rápido crecimiento, con su principal mercado en el interior del país.
Las causas de la mecanización de la hilatura se debieron a la escasez de mano de obra, el aumento del coste del trabajo, la repatriación de capitales de las colonias, el coste de los factores y la alteración de los precios relativos. Estos factores incentivaron la sustitución del trabajo intensivo por el capital. La mecanización disminuyó los costes, permitió precios de venta más bajos y una mayor demanda. La producción en serie, que se desarrolló en Cataluña, fomentó la especialización del trabajo y la organización social.
El éxito de la industria textil catalana se atribuye a la ambición empresarial y a la capacidad de expandir la producción. Sin embargo, la escasa capacidad de compra de la población limitó el tamaño del sector industrial y debilitó sus efectos de arrastre sobre otros sectores.
Esta situación tuvo una repercusión negativa en la absorción de recursos por parte del capital humano, elevó el tipo de interés y encareció la financiación de las empresas. A mediados del siglo, predominaban las actividades alimenticias y los motores industriales, con un crecimiento económico casi insignificante.
El sector textil, particularmente en Cataluña, fue crucial para el desarrollo industrial. En el último tercio del siglo, se produjo el crecimiento de la base industrial en el País Vasco, con la producción de hierro y acero y la creación de un importante sector de bienes de equipo, incluyendo tres grandes empresas siderúrgicas.
El sector siderúrgico estuvo vinculado a la acumulación de capital, la exportación masiva de mineral de hierro y la importación barata de carbón galés. La supremacía del convertidor Bessemer, que transforma el hierro en acero a partir de mineral no fosfórico, impulsó el desarrollo de la siderurgia en Vizcaya. Las empresas siderúrgicas se consolidaron y solicitaron ayuda pública.
La explotación masiva de los yacimientos vizcaínos se debió a tres factores: el aumento de la demanda, los avances en las técnicas de explotación y la liberalización de la legislación minera española. La Ley de Bases de 1868 para la legislación minera permitió la concesión de explotaciones mineras, la ausencia de una demanda interna fuerte y el aumento de las exportaciones.
La abundancia de galena y plomo en el sur, especialmente en Sierra Morena, también impulsó la actividad minera, generando un gran número de empleos en la explotación y transformación de estos minerales.
Efectos Económicos de las Pérdidas de las Colonias en España
La emancipación de las colonias americanas fue un acontecimiento económico de gran importancia para España. La pérdida del imperio colonial empeoró la situación financiera del Estado, aumentando las dificultades públicas. El cese de las remesas privadas redujo el capital disponible en el país, llevando a la quiebra a varias empresas. Se implementaron reformas, como la reforma fiscal de 1845, que resultó insuficiente para solucionar los problemas financieros del Estado. Esta reforma no logró generar los ingresos necesarios, a pesar de la introducción de nuevos impuestos.
Evolución de la Producción Agraria y Cambio Institucional (Desamortización)
Desamortización
La desamortización consistió en la incautación y venta de tierras pertenecientes a la Iglesia y otras instituciones. Este proceso consolidó la propiedad privada y contribuyó a la desaparición de la propiedad eclesiástica.
Fases de la Desamortización en España
- 1798: Godoy
- 1809: Miguel Cayetano Soler
- 1836 y 1841: Mendizábal
- 1855: Madoz
Consecuencias de la Desamortización
- Saneamiento de las cuentas del Estado
- Creación de un mercado de tierras
Efectos de la Desamortización en España
La desamortización creó un mercado de tierras, pero no logró transformar la estructura agraria del país. El tamaño medio de las propiedades no cambió significativamente, y los nobles isabelinos se beneficiaron del proceso. No se creó un mercado de capitales eficiente, y el sector agrario español continuó atrasado en comparación con otros países europeos. Sin embargo, se desarrollaron algunas actividades dinámicas, como la exportación de vino.
Cambios en las Políticas Comerciales Europeas y Norteamericanas a lo largo del Siglo XIX
Flujos Comerciales
El periodo final de las guerras napoleónicas se caracterizó por un elevado crecimiento del comercio internacional. La apertura de las economías, el progreso tecnológico, la reducción del coste del transporte de bienes y personas, la expansión del liberalismo, la adopción de políticas favorables al libre comercio, el avance de la industrialización, la transformación de la producción, el crecimiento de la producción mineral y la difusión de las economías industrializadas contribuyeron a este crecimiento.
Especialización de la Oferta Productiva
La especialización de la oferta productiva del sector primario estuvo determinada por factores demográficos y el aumento del nivel salarial, que impulsó la expansión del mercado nacional.
Características y Funcionamiento del Patrón Oro antes de 1914
Características del Patrón Oro
La principal característica del patrón oro fue la creciente importancia del oro como medio de pago internacional. A comienzos del siglo XIX, la Ley de Gresham establecía que el oro se convertiría en el medio exclusivo de intercambio. La adopción del patrón oro implicaba que la unidad monetaria del país estaba respaldada por una cantidad fija de oro.
Funcionamiento del Patrón Oro
El encaje en oro del sistema monetario impedía que el tipo de cambio fluctuara significativamente. El patrón oro imponía un equilibrio automático en la balanza de pagos. En situaciones de desequilibrio y salida de oro, el Estado intervenía para restablecer el equilibrio. El funcionamiento del patrón oro tendía a generar precios descendentes. La situación económica tras la Primera Guerra Mundial demostró la incapacidad del patrón oro para evitar caídas en el tipo de cambio de las monedas.