El Fin del Antiguo Régimen y el Reinado de Fernando VII en España

El Fin del Antiguo Régimen

La Guerra de Independencia

La Revolución Francesa influyó decisivamente en España. Inicialmente, la reacción fue cerrar las fronteras para aislar al país de la influencia revolucionaria. A partir de 1795, Godoy inicia una política de acercamiento a Francia. En 1807, Godoy firma con el emperador el Tratado de Fontainebleau, que permitía a las tropas francesas atravesar la península rumbo a Portugal. El Motín de Aranjuez supuso la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII. El 2 de mayo de 1808, un levantamiento contra las tropas invasoras francesas inicia en Madrid, comenzando un periodo de guerra que no finalizaría hasta la expulsión de los franceses. Durante la guerra, fue incesante la resistencia popular de las partidas de hombres armados que se opusieron eficazmente al ejército ocupante en las zonas rurales con su guerra de guerrillas.

Las Cortes y la Constitución de Cádiz

España vive una verdadera revolución política cuyo objetivo era la instauración de un régimen liberal. La salida de la familia real supuso un cambio de poder, organizándose por toda España una serie de juntas provinciales de defensa que constituyeron una Junta Suprema Central. Esta asumió la soberanía nacional y el gobierno del país hasta la vuelta del monarca. Se convocaron las Cortes en Cádiz, donde se enfrentaron liberales y absolutistas.

  • Liberales: representaban los intereses de la burguesía y su objetivo era elaborar una Constitución que pusiese las bases de un nuevo régimen.
  • Absolutistas: defendían los privilegios de la nobleza y el clero, veían las Cortes como un órgano de gobierno heredero de las cortes medievales, donde cada estamento representaba un voto, y su misión era coordinar la guerra.

Elaboración de la 1ª Constitución Española

  • Soberanía: reside en la Nación española, formada por el conjunto de todos los españoles.
  • Cortes: son la reunión de todos los diputados que representan a la nación y son elegidos por los ciudadanos (sufragio censitario).
  • División de Poderes: el legislativo reside en las Cortes, el ejecutivo en el rey, y el judicial en los tribunales de justicia.

El Reinado de Fernando VII

El rey Fernando VII volvió en 1814 de su exilio y su primer acto fue abolir la Constitución de 1812 y restaurar el absolutismo. El rey contó con el apoyo de parte del ejército, la nobleza, el clero y un pueblo que le aclamaba como El Deseado. Su reinado se divide en tres partes:

  • Sexenio Absolutista (1814-1820): se caracteriza por un retorno a las estructuras propias del Antiguo Régimen. El pronunciamiento liberal de Riego puso fin a este periodo.
  • Trienio Liberal (1820-1823): el rey se vio obligado a acatar la Constitución de Cádiz. Este periodo acabó con la entrada en España del ejército de la Santa Alianza, que devolvió a Fernando VII el poder absoluto.
  • Década Ominosa (1823-1833): supone una segunda restauración del absolutismo que duró hasta la muerte del monarca, aunque en sus últimos gobiernos predominó una línea política moderada.

Problemas durante el Reinado de Fernando VII

  1. Grave crisis económica: derivada de la guerra y agravada por la vuelta a las estructuras económicas del Antiguo Régimen y la pérdida de las colonias americanas. La hacienda pública se encontraba al borde de la quiebra con un continuo endeudamiento, ya que la recaudación escaseaba por la pobreza general del país.
  2. Inestabilidad política: constantes conspiraciones liberales y alzamientos o pronunciamientos encabezados por militares que durante la Guerra de la Independencia se habían imbuido de la ideología liberal. La intervención del ejército en la política española sería una constante durante todo el siglo XIX y parte del XX.
  3. Problema de la sucesión al trono: marcó el último periodo del reinado de Fernando VII. La falta de descendencia del rey había hecho concebir esperanzas a su hermano Carlos María Isidro de heredar la corona. En 1830 nace la futura Isabel II. Fernando VII publica la Pragmática Sanción, que derogaba la Ley Sálica que impedía a las mujeres acceder al trono. Los liberales apoyaron el derecho de Isabel y los absolutistas al pretendiente carlista, siendo el origen de las Guerras Carlistas.

La Independencia de las Colonias Americanas

Entre 1810 y 1825, España dejó de ser una potencia colonial y asistió impotente a la independencia de las colonias americanas. Los grandes protagonistas fueron los criollos, que gracias a sus riquezas y cultura ocupaban un puesto similar al de la burguesía europea. Su objetivo era alcanzar el poder político, que estaba reservado para los enviados de España.

  • 1ª Fase: el movimiento de independencias se aprovecha de la crisis de poder a raíz de la invasión napoleónica. Argentina se proclama independiente.
  • 2ª Fase: la vuelta de Fernando VII al absolutismo provoca masivos levantamientos liderados por figuras como José de San Martín y Simón Bolívar. Con la independencia, quedó evidenciada la imposibilidad de mantener unidos los nuevos estados siguiendo el modelo norteamericano, tal como proponía Bolívar.

Guerras Carlistas

1ª Guerra Carlista (1833-1840)

Muerto Fernando VII, estalló la Primera Guerra Carlista. Al principio, fue una sublevación contra los liberales en defensa de la religión, el absolutismo monárquico y los derechos de Don Carlos a la corona, pero pronto derivó hacia una defensa de los fueros. La guerra tuvo tres fases:

  1. Los carlistas, organizados por el general Zumalacárregui, intentaron controlar las principales ciudades del País Vasco, que eran liberales.
  2. Las tropas carlistas realizaron diversas incursiones por la península, llegando incluso a amenazar Madrid. Sin embargo, se dieron cuenta de que no poseían las fuerzas suficientes para ganar la guerra.
  3. Se produjo una división en el bando carlista entre moderados e intransigentes. Paralelamente, en el bando liberal surgieron algunas voces favorables a compaginar liberalismo y fueros, constituyendo lo que luego sería llamado fuerismo liberal. Tras largas negociaciones, Maroto y Espartero sellaron un acuerdo mediante el famoso Abrazo de Vergara, por el que Espartero se comprometía a defender ante el gobierno el mantenimiento de los fueros. La paz fue aceptada por un sector importante del carlismo, que continuó la lucha en otros lugares de España.

2ª Guerra Carlista (1846-1849)

Únicamente se produjo en Cataluña.

3ª Guerra Carlista (1872-1876)

Carlos VII, reconocido como rey por los carlistas en 1868, entró por Navarra y comenzó a organizar partidas de guerrilleros por todo el norte. Su mayor fuerza la tuvo en el País Vasco, donde el campo era carlista, mientras que los liberales tenían sus partidarios en las zonas industriales y ciudades. Establecieron su capital en Estella, donde organizaron un estado con gobierno, tribunales y moneda. Pero a partir de 1874, el fracaso carlista en el sitio de Bilbao y el establecimiento de la monarquía llevaron a una nueva derrota carlista. Como consecuencia, el gobierno central anuló los fueros vascos y se iniciaron las conversaciones que darían lugar a los Conciertos Económicos.

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