España: De la Crisis Económica a la Integración Europea (1975-2002)

Los Gobiernos Socialistas (1975-1996)

Los gobiernos socialistas de la primera etapa intentaron proporcionar una respuesta eficaz a la crisis económica que arrastraba el país desde 1975. Para lograrlo, emprendieron una política de ajustes económicos encaminada a controlar el déficit del comercio exterior y aplicar medidas de austeridad económica.

Se abordó una reconversión industrial que afectó a actividades poco competitivas o excesivamente protegidas por el estado, como la metalurgia vasca. También se llevó a cabo una restructuración bancaria que permitió iniciar un proceso de fusión y concentración empresarial entre los bancos españoles. Estas políticas tuvieron como consecuencia el aumento del desempleo.

La entrada de España en Europa favoreció la modernización de las grandes infraestructuras. En política social se realizaron esfuerzos por mejorar los servicios públicos, estableciéndose un sistema de salud universal. Se incrementó la escolarización de alumnos en las enseñanzas medias y universitarias, y se amplió la escolaridad obligatoria hasta los dieciséis años. Asimismo, se mejoró el sistema de pensiones y se ampliaron las prestaciones por desempleo.

A partir de 1988, el impulso reformista de la política del PSOE decayó. Además, en esta etapa empezaron a manifestarse algunos problemas:

  • El crecimiento económico de España en la segunda mitad de los años ochenta implicó el enriquecimiento de algunos empresarios, banqueros y políticos que generalmente mantenían buenas relaciones con el poder. Más tarde, salieron a la luz casos de corrupción que afectaban directamente a los altos cargos de la administración.
  • El gobierno aplicó una política económica de tipo neoliberal y acabó con numerosas empresas públicas. La UGT pasó a criticar abiertamente la política del PSOE. La consecuencia de este enfrentamiento fue la huelga general del 14 de diciembre de 1988, organizada conjuntamente por UGT y CCOO. La huelga tuvo un enorme éxito y obligó al gobierno a rectificar en su política.
  • El terrorismo de ETA persistió. A finales de los años 80 aparecieron los GAL, que persiguieron a los activistas de ETA. Se extendió la sospecha de la connivencia de los GAL con los cuerpos policiales del Estado y con el propio Gobierno.
  • La economía sufrió una recesión tras la celebración en 1992 de la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona.
  • La política de integración europea prosiguió su curso. El 7 de febrero de 1992 se firmó el Tratado de Maastricht, con el que se creaba la Unión Europea y se establecía un programa de convergencia económica, que les permitió lograr la unión económica y monetaria y utilizar una moneda común, el euro.

Gobierno del PP (1996-2002)

El declive de los gobiernos del PSOE se tradujo en su derrota electoral en 1996. En su primera etapa de gobierno, el PP desarrolló una política centrista y dialogante con grupos políticos y sociales. Los apoyos de Aznar en sus primeros gobiernos procedían de políticos de la antigua UCD, como Jaime Mayor Oreja, o de una generación de políticos jóvenes que le acompañó en la renovación de su partido.

El gobierno del PP consiguió estos resultados:

  • La moderación de sus políticas confirmó la validez de la derecha española como una alternativa democrática. Así, facilitó la transferencia de competencias a favor de las comunidades autónomas, acordó algunas políticas con los sindicatos y mantuvo el poder adquisitivo de las pensiones y el equilibrio financiero de la Seguridad Social. Acabó incluso con el servicio militar obligatorio, iniciando el proceso para establecer un ejército profesional.
  • Una relativa bonanza económica. España cumplió las condiciones exigidas en el Tratado de Maastricht, a costa de aplicar severas medidas de austeridad, y pudo entrar en la unión económica y monetaria europea, adoptando, como la mayoría de los estados miembros de la UE, el euro, que se puso en circulación en enero de 2002. La tasa de desempleo se redujo. El índice de crecimiento anual de la economía española fue superior al de los países de nuestro entorno.
  • Avances en la lucha antiterrorista a través de la desarticulación de comandos terroristas y la movilización social en el País Vasco y en el resto de España.

El resultado de esta política fue la victoria del PP en las elecciones de 2000.

Conclusión

La valoración de la Transición política es variable. Existen historiadores que la analizan como el triunfo de los sectores moderados del franquismo, en el que la oposición democrática tuvo un papel secundario y colaboracionista, influidos todos por el miedo a otro golpe de estado y otra guerra civil. También critican que se hiciera la vista gorda sobre los crímenes y la represión franquista. Por último, consideran que la Transición no supo solucionar problemas como el de la todavía discutida estructura territorial de España.

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