La Zona Sublevada: La Creación de un Estado Totalitario
El ejército se convirtió en la columna vertebral del nuevo régimen, llevó la iniciativa política y fue el encargado de organizar el nuevo Estado.
Francisco Franco, Generalísimo
El 24 de julio se creó en Burgos la Junta de Defensa Nacional, integrada por militares y presidida por el general más antiguo. La misión de la junta era gobernar el territorio ocupado y sus primeras medidas fueron:
- Prohibir la actividad de todos los partidos
- Suspender la Constitución
- Decretar la paralización de la reforma agraria
El 30 de septiembre, los militares eligieron a Franco jefe del Alzamiento y el 1 de octubre de 1936 se publicó un decreto que lo nombraba Jefe del Gobierno del Estado y Generalísimo de los Ejércitos Españoles. La Junta de Defensa Nacional desapareció y se estableció una Junta Técnica del Estado.
La Creación del Partido Único: El Gobierno de Burgos
Decreto de Unificación
Inspirándose en el modelo de Estado fascista italiano y alemán, de partido único y con un jefe con plenos poderes, Franco dio a conocer el decreto de unificación por el que se creaba un partido único: Falange Española Tradicionalista. Franco sería el Jefe Nacional de este partido.
Primera Legislación: Estado Confesional y Supresión de las Reformas de la República
El proceso del nuevo Estado franquista culminó en enero de 1938 con la formación del primer gobierno de Franco, quien pasó a ser llamado Caudillo de España. El nuevo Estado se inspiraba en el fascismo y defendía un modelo social basado en el conservadurismo y en la preeminencia del catolicismo. El Estado abolió la legislación republicana en materia económica, social y laboral. Se suprimieron las libertades religiosa, política, sindical y de prensa, así como los estatutos de autonomía, y se restableció la pena de muerte. Se aprobó la primera de sus Leyes Fundamentales, el Fuero del Trabajo, y se prohibieron las huelgas y las reivindicaciones obreras.
Una Represión Institucionalizada: Persecución Ideológica
La construcción del Estado franquista fue acompañada de una violencia extrema. En ocasiones, personas relevantes fueron asesinadas, más que por su acción política, por lo que significaban como símbolos de la República. La represión tuvo un carácter sistemático y planificado, y fue ejercida por la Falange, el ejército o las autoridades políticas contra cualquier sospechoso de simpatizar con las izquierdas. Su intención era imponer un clima de terror que impidiese toda contestación.
Las Operaciones Militares: Desarrollo y Etapas de la Guerra
El Avance hacia Madrid
Después de cruzar el Estrecho, había un objetivo: el avance hacia Madrid, símbolo del poder republicano. En primer lugar, los sublevados tomaron Badajoz, se desviaron a Toledo y, a finales de octubre, ya estaban a las puertas de Madrid. La conquista de la capital podía ser inminente y, el 29 de octubre, se decretó una movilización para salvar Madrid. El 6 de noviembre, el gobierno republicano se trasladó a Valencia. Pese a las incursiones aéreas, Madrid resistió el ataque frontal, gracias a la llegada de las primeras Brigadas Internacionales, de los carros de combate rusos y una columna anarcosindicalista procedente de Barcelona.
Las Batallas en Torno a Madrid
Fracasado el intento de entrar en la capital, los sublevados querían aislar Madrid y cortar sus comunicaciones con Valencia. En dos batallas, los sublevados sufrieron derrotas a manos del reconstituido Ejército Popular de la República.
La Ocupación del Norte
Ante las dificultades para tomar Madrid, Franco decidió concentrar sus esfuerzos en la zona norte. Las victorias de Franco, con ayuda de la aviación nazi (Guernica), hicieron que una zona de primera importancia económica pasase a manos de los sublevados.
El Avance hacia el Mediterráneo
A finales de noviembre del 37, los republicanos ocuparon Teruel, pero en febrero del 38 el ejército de Franco volvió a ocupar Teruel y desencadenó la campaña de Aragón, atravesando el Maestrazgo y llegando al Mediterráneo por Castellón en el mes de abril. El territorio republicano quedó dividido en dos zonas, una de las cuales era Cataluña, aislada del resto.
La Batalla del Ebro y la Ocupación de Cataluña
Esta batalla empezó el 25 de julio del 38 con un ataque republicano. Franco envió refuerzos y detuvo el ataque; luego contraatacó y los republicanos tuvieron que replegarse, mientras que el ejército de Franco avanzaba ocupando todo el sur de Tarragona y cruzando el río Ebro en su desembocadura. Franco decidió emprender la ofensiva sobre Cataluña y entró en Barcelona sin resistencia. Se produjo la huida hacia Francia de miles de refugiados, del gobierno de la República, de Negrín y de Azaña.
El Final de la Guerra
En febrero del 39, a la República no le quedaba más territorio que la llamada zona centro, que comprendía Madrid, La Mancha y la región mediterránea desde el norte de Valencia hasta Almería. Negrín había regresado de Francia e hizo un último esfuerzo para reorganizar el ejército y resistir en el territorio republicano. Una sublevación contra el gobierno republicano, dirigida por el coronel Casado, controló Madrid tras una fuerte lucha con las unidades comunistas. Las tropas de Franco entraron en Madrid sin la menor resistencia. Posteriormente a la entrada en la capital, se ocupó toda la zona mediterránea.
Los Efectos de la Guerra
Dificultades de Supervivencia (Mortalidad, Miseria y Hambruna)
La guerra comportó miseria y muerte para miles de personas de uno y otro bando. A las bajas en los combates y las víctimas de la represión, hay que añadir las muertes producidas por desnutrición. La crisis agrícola e industrial se agudizó, además de que los esfuerzos de la industria se dirigieron a la producción de armamento.
Efectos de los Bombardeos y Destrucción
Se destruyeron gran parte de las infraestructuras y las comunicaciones. Los bombardeos sobre la población civil fueron utilizados por los sublevados como instrumento de terror y como arma de destrucción de casas, fábricas, etc., además de servir como apoyo al avance de su ejército.
Las Persecuciones y la Violencia Política, la Población Desplazada: Refugiados y Exiliados
Desde los primeros días de la guerra, civiles de ambos lados huían del territorio por temor a la persecución por sus ideas políticas. Con el avance de las tropas franquistas, los grandes movimientos de refugiados se dieron en la zona republicana.