El Sistema Político de la Restauración
El Turno Pacífico de Canovas y Sagasta
Los liberales conservadores, liderados por Cánovas del Castillo, integraron en sus filas a los liberales progresistas, cuyo líder más relevante fue Práxedes Mateo Sagasta. Mediante el turno pacífico de ambos partidos, se evitaban las conspiraciones y los golpes de Estado para acceder al gobierno. De manera periódica y pactada, el rey encargaba la formación de un nuevo gobierno. Este confeccionaba las listas de diputados, reservando siempre algunos escaños a la oposición con el objetivo de disimular. Las listas se entregaban a los gobernadores civiles y los ayuntamientos a través del cacique local, que las hacía llegar a la persona previamente designada. Para asegurar la victoria del partido designado, se manipulaban los censos de electores, se coaccionaba el voto y, si era necesario, se alteraban las actas de los resultados (pucherazo). Estas listas de diputados estaban formadas por la alta burguesía y la aristocracia.
El Partido Conservador en el Poder (1875-1880)
Entre 1875 y 1880, el Partido Conservador de Cánovas asumió el gobierno. Sus principales actuaciones fueron:
- Poner fin a los conflictos bélicos, como la guerra de Cuba y la guerra civil carlista en el Norte.
- Implementar medidas centralizadoras, como la abolición de los fueros vasco-navarros y la creación de la norma para el nombramiento por el rey de los alcaldes en poblaciones superiores a 30.000 habitantes.
- Establecer un nuevo arancel aduanero que supuso la implantación del proteccionismo económico en España hasta bien entrado el siglo XX.
- Promulgar la Ley Electoral de 1878, que fijaba el sufragio restringido, limitando el derecho al voto.
- Limitar los derechos individuales de cátedra, asociación, expresión y prensa, con el fin de acallar a la oposición que se situaba fuera del sistema (anarquistas, socialistas y republicanos).
Entre 1881 y 1884, el Partido Liberal de Sagasta ocupó el gobierno, y en el interludio 1884-1885, retornó el conservador Cánovas. El rey Alfonso XII murió en 1885, por lo que su viuda, María Cristina, ocupó la Jefatura del Estado en calidad de regente hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII.
El Nacionalismo durante la Regencia de María Cristina
Uno de los acontecimientos más destacados durante la Regencia de María Cristina fue la aparición de distintos movimientos regionalistas y nacionalistas, principalmente en Cataluña, País Vasco y Galicia. El origen de estos movimientos se debió a diversos factores culturales, históricos, sociales y económicos.
El Nacionalismo Vasco
El origen del nacionalismo vasco se sitúa en las consecuencias de la guerra carlista de 1872-1876, que tuvo gran trascendencia política para las provincias Vascongadas y Navarra, al obligarles a cumplir el servicio militar y contribuir con los mismos impuestos que pagaba el resto del Estado. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) fue creado en 1895 por Sabino Arana, quien formuló los fundamentos teóricos e ideológicos del partido:
- La separación de España de las provincias de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra y los territorios vasco-franceses para recuperar la identidad perdida.
- Radicalismo antiespañol.
- Exaltación de la raza vasca, oponiéndose a los matrimonios entre vascos e inmigrantes, a quienes despectivamente llamaba «maquetos».
- Integrismo religioso católico.
- Apología del mundo rural vasco, sin contaminar de liberalismo, castellanización, etc.
- Conservadurismo ideológico.
- Denuncia del carácter españolista del carlismo.
Los vizcaínos y guipuzcoanos acogieron mejor el mensaje de Arana que alaveses y navarros, más proclives a la idea de España.
El Nacionalismo Catalán
El origen del nacionalismo catalán se remonta a 1715, tras la Guerra de Sucesión, con la pérdida de sus derechos históricos, fueros y privilegios. En el siglo XIX, los elementos que contribuyeron a la formación del regionalismo y del nacionalismo catalán fueron:
- La Renaixença, un movimiento intelectual, literario y político de carácter burgués surgido en la década de 1830, cuyo propósito consistía en difundir el pasado de Cataluña y recuperar sus señas culturales de identidad nacional, especialmente la lengua.
- La creación por Valentí Almirall del Centre Català, una asociación política regionalista y catalanista que reclamó la autonomía para Cataluña dentro del Estado español.
- La redacción por Enric Prat de la Riba de un programa conocido como Las Bases de Manresa, donde se pedía un régimen de autogobierno para Cataluña y un reparto de funciones entre el poder estatal central y el poder regional autónomo, sin llegar al separatismo.
- La formación de la Lliga Regionalista en 1901, surgida tras el acuerdo de varios grupos catalanistas moderados y encabezados por Francesc Cambó. Este partido burgués, católico, conservador y no independentista, tenía como objetivos demandar la autonomía política de Cataluña y defender sus intereses económicos mediante un mayor proteccionismo dentro del Estado español. Sus propósitos autonomistas chocaron con el centralismo del régimen de la Restauración.