El Gobierno Socialista (1982-1996)
En las elecciones de 1982, el PSOE ganó las elecciones y Felipe González se convirtió en el nuevo presidente. El cambio socialista se centró en un amplio programa de reformas que priorizaba la lucha contra la crisis económica.
Para reactivar la economía, se tomaron medidas para garantizar la estabilidad financiera, reducir la inflación y estimular la inversión privada. La reconversión industrial fue un proceso de adaptación de los sectores productivos a las exigencias del mercado internacional.
En 1990, una nueva ley de educación prolongó la escolarización obligatoria y gratuita hasta los 16 años. La integración de España en la Comunidad Económica Europea era uno de los objetivos prioritarios del programa socialista. Para ello, España tuvo que adecuarse a la normativa comunitaria y, en 1985, se firmó el tratado de adhesión a la CEE.
El gobierno socialista tuvo que hacer frente al terrorismo de ETA y, a la vez, emprender una reforma del ejército, reduciendo gradualmente la plantilla y sujetándolo al poder civil.
Las reformas económicas de los primeros gobiernos socialistas habían supuesto un deterioro de las relaciones entre los sindicatos y el gobierno, lo que llevó a la convocatoria de una huelga general.
Durante este periodo, se universalizó la asistencia sanitaria gratuita, se fortaleció el sistema de protección contra el desempleo y se puso en marcha el sistema público de pensiones.
A principios de la década de 1990, surgieron disensiones entre los dos grandes líderes socialistas dentro del partido. La situación más grave se produjo a raíz de algunos casos de corrupción atribuidos a personas vinculadas con el gobierno. A la corrupción se sumó la «guerra sucia» contra el terrorismo, que hizo que las autoridades toleraran a los GAL, grupos de pistoleros relacionados con sectores de la extrema derecha que habían «atentado» contra presuntos miembros de ETA. En 1992, se inició una recesión económica de carácter mundial que comportó un incremento de la inflación y del paro.
El Gobierno del Partido Popular (1996-2004)
Las elecciones de marzo de 1996 fueron ganadas por el Partido Popular. José María Aznar fue elegido presidente del gobierno. La acción del PP tuvo una orientación centrista para mantener el apoyo de sus socios nacionalistas. Aznar fijó como tarea principal la política económica.
El mayor logro económico fue alcanzar las condiciones que exigía la Unión Europea para el ingreso de España en el euro. Para ello, se privatizaron empresas públicas, lo que permitió recaudar lo suficiente para equilibrar el déficit de las cuentas del Estado.
Una de las cuestiones más complejas que tuvo que afrontar el gobierno fue su relación con el PNV y su actuación frente al terrorismo de ETA. Después del secuestro y asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, las movilizaciones adquirieron un carácter de fuerte denuncia contra ETA y contra el entorno político abertzale. Esto produjo el Pacto de Lizarra, que acentuó la polarización de la política vasca.
En las elecciones del año 2000, el PP ganó nuevamente. Este segundo mandato se caracterizó por la buena situación económica, aunque se gobernó de manera distinta. Surgieron la Ley de Extranjería, que regulaba la entrada de extranjeros; la Ley Orgánica de Universidades, que reducía la autonomía universitaria; la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE); y la Ley de Partidos. Se suspendió el servicio militar obligatorio, creando un ejército profesional.
El PP llevó a cabo el Plan Hidrológico Nacional (PHN), que preveía grandes trasvases de agua de unas cuencas a otras, y tuvo que gestionar el desastre del Prestige.
La imposición de una reforma del subsidio de paro sin haber negociado previamente con los sindicatos provocó una nueva huelga general. Aznar apoyó la guerra de Irak sin contar con la opinión pública.
En 2004, Aznar propuso una renovación en la candidatura, pero el 11-M estallaron 10 bombas en diversos trenes de Madrid. El gobierno atribuyó los atentados a ETA, pero muchas pistas apuntaban a Al-Qaeda. La campaña electoral quedó suspendida.
El Segundo Gobierno Socialista (2004-2008)
La jornada electoral finalmente se celebró en 2004, en la que ganó el PSOE, y José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido presidente. La primera medida fue retirar las tropas de Irak, así como el Plan Hidrológico Nacional, y reformar la LOPEG y la LOCE.
Zapatero llevó a cabo una importante labor legislativa que incidió en la modernización de la sociedad española, como la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y la Ley de Dependencia. Se agilizaron los trámites para el divorcio y la regularización de inmigrantes, y se introdujeron modificaciones en el Código Civil para permitir el matrimonio homosexual.
En las elecciones celebradas en 2008, el PSOE triunfó y consiguió una segunda legislatura para Zapatero. La participación de España en la Unión Europea ha significado un gran impulso al crecimiento económico del país.