La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
1. Pronunciamiento de Primo de Rivera
2. El Directorio Militar (1923-1925)
Primo de Rivera crea un Directorio Militar para establecer un nuevo sistema de poder que permita la adopción de futuras medidas políticas para la regeneración del país.
Libertades y sistema de representación:
- Suspende las garantías constitucionales.
- Sustituye a los gobernadores civiles por gobernadores militares.
- Crea el Somatén.
- Limita la libertad de prensa.
- Clausura el Ateneo y destierra a Miguel de Unamuno, muy crítico con la dictadura.
- Prohíbe las manifestaciones del Primero de Mayo.
Cataluña:
El nacionalismo catalán en un primer momento apoya a Primo de Rivera creyendo que, al ser capitán general de Cataluña, les favorecería más en libertades, lengua… Pero no es así dado su carácter centralista; de hecho, prohíbe el uso del catalán en las iglesias, cierra el periódico La Veu de Catalunya y entra en colisión con el catalanismo.
Guerra de Marruecos:
Primo de Rivera tiene que hacer frente a la situación de Marruecos y, para ello, se nombra alto comisario de Marruecos. Se crea un frente franco-español que tiene como resultado el desembarco de Alhucemas (1925). Marruecos es derrotado y se ve obligado a pedir negociaciones, rindiéndose Abd el Krim meses más tarde, finalizando la guerra de Marruecos (1926).
Unión Patriótica:
Primo de Rivera quiere instalar la dictadura como un gobierno político más, ya que esta solo se instauró para solucionar los problemas que había en ese momento y, una vez solucionados, la dictadura se quita. Por ello, Primo de Rivera crea un partido político, llamado Unión Patriótica, cuyo lema era: «Dios, Patria y Rey». Dicho partido sería el único permitido por el dictador.
3. El Directorio Civil (1925-1930)
Política económica:
Durante el Directorio Civil, Primo de Rivera tratará de impulsar la economía española. Para ello, actuará de la siguiente forma:
- Creación de monopolios como CAMPSA (Petróleo), CTNA (Telefónica), que en principio fue gestionada por la ITT.
- Concesión de subvenciones a compañías navieras, como Transmediterránea.
- Realización de obras públicas: obras hidráulicas para el desarrollo de la agricultura.
- Concentración bancaria.
4. Política laboral. Movimiento Obrero.
Eduardo Aunós, ministro de Trabajo en el gobierno de Primo de Rivera, crea la Organización Corporativa del Trabajo, organización formada por Comités Paritarios formados por patronos y obreros para llegar a acuerdos en cuestiones laborales (con arbitraje del Estado), en la que la UGT participa para crear una organización fuerte que asegure la transformación paulatina de la sociedad. Por ello, el socialismo español se divide en dos ramas: la rama social mayoritaria, favorable a la colaboración con la dictadura, y otra minoritaria, no colaboracionista. El resultado de esta estrategia socialista logró cierta paz social, pero el partido apenas crece. La CNT no se recuperará hasta el final de la dictadura y los sindicatos cristianos también se acercarán al dictador.
5. Crisis de la Dictadura
La dictadura entra en crisis a partir de 1928, tras el fracaso de la institucionalización del régimen, debido a varias causas:
Movimiento estudiantil:
En 1928, se realiza una gran movilización de los estudiantes de la Universidad de Madrid, apoyada por el claustro de profesores, debido a la aprobación del artículo 53 de la reforma de la enseñanza, en el que se equiparan los títulos de las universidades privadas, como la de los Agustinos del Escorial o la de los Jesuitas de Deusto, con los de las universidades públicas. La movilización se extiende a otras universidades de España. Finalmente, después de un gran desgaste, en 1929 el Gobierno deroga el artículo 53.
Malestar del ejército:
En 1926, se produce un enfrentamiento entre el ejército y el dictador tras la modificación de los criterios tradicionales de ascenso, por escala cerrada, en el arma de artillería. Finalmente, el Gobierno suspende a todos los oficiales de artillería y libera de la subordinación y disciplina a los suboficiales y a los soldados. El rey no interviene. Por todo esto, la artillería se acercará a posturas republicanas.
Pronunciamiento republicano:
José Sanchís Guerra, en 1929, realiza un pronunciamiento para implantar la República y para llevar a cabo una huelga general. El movimiento fracasa y Sanchís Guerra es detenido en Valencia.
Crisis de la peseta:
El déficit y la especulación de ciertos grupos en torno al valor de la peseta motivan su devaluación respecto a la libra.
Estos factores quebrantan la imagen de un régimen que apenas cuenta con apoyo político ni en la izquierda ni en la derecha. La Corona, que teme ser arrastrada con el dictador, acepta la dimisión de Primo de Rivera en 1930.
6. El Gobierno de Berenguer (1930-1931)
Los apoyos al nuevo gobierno son escasos. La lentitud de Berenguer en acometer las reformas (disolución de la Asamblea Nacional y sustitución de los cargos municipales anteriores), junto con los problemas que surgirán (huelgas, aparición de la Unión Monárquica), harán que su gobierno se prolongue desde 1930 hasta 1931.
7. Insurrección republicana
El viejo republicanismo y los nuevos grupos conservadores, que estiman necesaria la caída de la monarquía, crean el Pacto de San Sebastián (1930), en el que se establece la formación de un poder ejecutivo y la estrategia para el advenimiento de la República. Para ello, el comité establece el 15 de diciembre como fecha de insurrección. Pero el 12 de diciembre se produjo una insurrección en Jaca (Huesca), de los capitanes Galán y García Hernández, que proclamaron la República. Dicha insurrección no recibió apoyos y fracasó, por lo que sus líderes fueron fusilados el 14 de diciembre y se detuvo al gobierno provisional republicano. Debido a esto, el 15 de diciembre, el movimiento fracasó, ya que las movilizaciones obreras y los militares comprometidos no entran en acción.
8. La caída de la monarquía
Berenguer, cada día con menos fuerzas y falto de apoyos, dimite en 1931, y el rey da paso al último gobierno de la monarquía, que recae en el almirante Aznar, que como misión inmediata tiene que celebrar elecciones, definidas finalmente como municipales para el 12 de abril. En ellas, triunfan por mayoría las candidaturas republicanas. El monarca intenta una última maniobra para mantener la corona, pero finalmente decide salir de España desde el puerto de Cartagena, proclamándose así la II República Española el 14 de abril de 1931.