La Guerra Civil Española: La Fase Final y la Construcción del Estado Franquista

La Fase Final de la Guerra Civil Española

El Estado de los Frentes a Finales de 1937

Hacia el final de 1937, las fuerzas republicanas aún dominaban gran parte de España. Sin embargo, la superioridad militar de los franquistas comenzaba a ser indiscutible. Franco, partidario de una guerra larga de desgaste, intentó atacar Madrid sin éxito. Las diversas derrotas lo llevaron a concentrarse en el frente de Aragón, que se mantenía estable desde el inicio de la guerra. Franco planeó un ataque hacia el este, abriendo un frente muy amplio de unos 300 km.

La Batalla del Ebro

La reconquista de Teruel por los franquistas impulsó a la Generalitat a crear un ejército regular, el Ejército del Este, para controlar a los milicianos. Por otro lado, Franco inició una gran ofensiva que pretendía aislar Cataluña de Valencia y atacarla por el norte. Las tropas franquistas entraron en Cataluña y conquistaron Lleida, donde Franco suprimió el Estatuto de Cataluña. Ante esta situación, el ejército republicano lanzó un ataque sorpresa para intentar romper el frente, sorprendiendo a las tropas rebeldes, que cayeron prisioneras o se retiraron. Franco reaccionó abriendo las compuertas del Ebro para dejar incomunicado al ejército republicano. Esta batalla, la más importante de la guerra, provocó numerosas pérdidas humanas y destrozó la capacidad de resistencia del ejército republicano.

La Ocupación de Cataluña y la Retirada

Con Cataluña debilitada, el ejército franquista lanzó un ataque simultáneo sobre la región. El avance fue rápido e imparable, provocando una avalancha de fugitivos que se retiraban hacia la frontera francesa. Unas 360.000 personas huyeron, y la mayoría fueron capturadas por el Estado francés en campos improvisados en playas. Cataluña perdió casi un 5% de su población. Tras la caída de Cataluña y el último asalto sobre Madrid, Franco emitió el último comunicado de guerra, anunciando la victoria y el final de la guerra.

La Posguerra y la Construcción del Estado Franquista

El Régimen Dictatorial

Franco fue designado Generalísimo de las Fuerzas Nacionales de Tierra, Mar y Aire y jefe del gobierno del Estado Español. Franco concentraba un poder absoluto, imitando los sistemas fascistas europeos de Mussolini y Hitler. Forzó a todos los grupos civiles que le habían apoyado a integrarse en la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS). No existía división de poderes.

Su régimen político se basó en el Fuero de los Españoles, un documento que recogía los derechos que teóricamente asistían a los súbditos del Estado. Se creó la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, que establecía que España era un reino y que se restablecería la monarquía en la persona que Franco decidiera.

El Papel de la Iglesia Católica

Durante la Guerra Civil, la Iglesia se identificó completamente con el bando franquista. Esto permitió que la religión católica se convirtiera en la única religión oficial del Estado y que la Iglesia participara en todos los ámbitos de la vida social y cultural. La relación entre el poder político y la Iglesia dio lugar a la doctrina del nacionalcatolicismo, que se presentaba como la única forma de entender la vida política tradicional española. El Estado cedió a la Iglesia un gran protagonismo en la enseñanza, donde se hizo obligatoria la educación religiosa católica en todas las escuelas.

El Franquismo: Una Dictadura de 40 Años

Con la victoria del ejército franquista, comenzó una nueva etapa política en España: el franquismo. Una dictadura en la que el ejército, la Iglesia y la Falange tuvieron un papel importante, siempre bajo las órdenes de Franco, quien ostentaba el poder absoluto. La población vivía atemorizada y sometida a controles por parte de las autoridades, que vigilaban estrictamente la vida cotidiana. La situación fue especialmente dura en Cataluña, donde se persiguió la lengua y la cultura catalanas.

La dictadura se prolongó durante casi 40 años, en los que se pueden distinguir dos grandes etapas:

  • 1939-1959: Caracterizada por el aislamiento internacional, una larga posguerra y las dificultades del régimen para salir adelante.
  • 1960-1975: Se produjo un importante desarrollo económico, impulsado por el crecimiento de la economía europea. Al final de este periodo, el franquismo entró en una crisis definitiva.

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