Introducción
A principios del siglo XVIII, España tenía una sociedad estamental dividida en privilegiados y no privilegiados. El sistema económico era de base rural y señorial. La llegada de los Borbones trajo consigo la estabilización de una monarquía absoluta. Sus objetivos eran reorganizar y centralizar el Estado español.
El Antiguo Régimen
El Antiguo Régimen es un período histórico que abarca los siglos XVI, XVII y XVIII. Fue un periodo de transición del feudalismo al desarrollo del capitalismo. En España coincide con los reinados de la dinastía de los Austrias (XVI-XVII) y con la dinastía de los Borbones (XVIII). El Antiguo Régimen se desintegró a finales del siglo XVIII y principios del XIX debido a las insuficientes reformas, dando paso a una sociedad burguesa.
Características Políticas
El poder de la monarquía pasó de ser autoritaria, bajo los Austrias (Consejos – órganos administrativos y judiciales, Consejo Real – legislativo, Tribunal de Justicia – judicial), a convertirse progresivamente en absoluta con los Borbones.
Bajo los Austrias, el rey tenía la capacidad de tomar decisiones en los asuntos públicos, pero estaba limitado por las leyes y privilegios de los reinos o grupos sociales.
Con los Borbones, la soberanía, la capacidad de tomar decisiones en los asuntos públicos, corresponde exclusivamente al rey, que nombra al Consejo solo para consultar. El Estado es patrimonial y propiedad de la Corona. El poder del rey es absoluto, su autoridad se encuentra por encima de la ley. La administración territorial depende del régimen señorial.
Características Económicas
La economía del Antiguo Régimen era predominantemente agraria. Más del 80% de la población se dedicaba a la agricultura. Existía un atraso tecnológico que causaba que la producción fuese muy lenta, provocando crisis de subsistencia en la sociedad. El comercio estaba regulado por tasas a las mercancías y controlado por aduanas. Los artesanos estaban obligados a inscribirse en gremios para fijar precios, abrir talleres, etc. Estaba prohibida la compra, venta, donación o división de propiedades por herencia.
Características Sociales
La sociedad era estamental, jurídicamente desigual, dividida en tres estamentos: nobleza, clero y tercer estado. Los privilegios, reservados a la nobleza y al clero, incluían leyes particulares, exención de impuestos, el cobro de tributos en beneficio propio y el poder percibir servicios feudales. Los no privilegiados (funcionarios, artesanos, población rural, etc.) estaban sometidos a un régimen señorial que les obligaba a dar la mayor parte de sus rentas agrarias y a pagar impuestos.
Política Centralizadora de los Borbones
La muerte sin descendencia de Carlos II de Austria desencadenó un gran conflicto nacional (e internacional) en torno a las dos candidaturas al trono: la del archiduque Carlos de Austria y la de Felipe de Anjou. Esto provocó la Guerra de Sucesión Española (1700-1714), que terminó con los tratados de Utrecht y Rastadt (1713/14). Felipe de Anjou se proclamó rey con el nombre de Felipe V a cambio de concesiones territoriales a Austria, Gran Bretaña, etc.
Reinado de Felipe V (1700-1746)
En política interior, Felipe V se ocupó de la creación de Secretarías de Estado y de centralizar y unificar la administración con los Decretos de Nueva Planta, aboliendo los fueros aragoneses y valencianos e introduciendo las leyes de Castilla en todos los territorios. Las Secretarías de Estado pasaron a dirigir la vida política. El Consejo de Castilla se convirtió en el tribunal superior de justicia. En 1713, las Cortes aceptaron la Ley Sálica, que excluía a las mujeres del trono. El país se dividió en provincias. Se estableció un ejército permanente y se introdujo un nuevo impuesto que sirvió para una reforma en Castilla.
Reinado de Fernando VI (1746-1759)
El reinado de Fernando VI fue un reinado sin muchos cambios, centrado en reestructurar el ejército y la flota.
Reinado de Carlos III (1759-1788)
El reinado de Carlos III destacó por el pensamiento ilustrado. Se aprobaron algunas medidas liberalizadoras en la economía y se intentó una reforma agraria y de limpieza urbana. Sin embargo, los privilegiados se opusieron y protagonizaron el Motín de Esquilache, una revuelta contra las medidas de Esquilache, como el recorte de privilegios para la mejora de la seguridad.
Conclusión
El establecimiento de la monarquía autoritaria inició un tránsito hacia la Edad Moderna. La llegada de los Borbones produjo la implantación del absolutismo y se tomaron medidas para modernizar los reinos. A pesar de todo esto, España siguió en el Antiguo Régimen ya que los grupos tradicionalistas, como la nobleza, la Iglesia y un gran número de analfabetos, se oponían a las reformas. Habría que esperar hasta el siglo XIX para que se produjeran reformas con el liberalismo burgués.