1.3. La Conquista Romana
La Conquista Romana de la Península Ibérica comenzó en la Segunda Guerra Púnica, entre 218 y 210 a.C., cuando Roma ocupó el sur y el este de la península. Tras derrotar a los barquidas, Roma tomó el control del territorio y detuvo las rebeliones de los celtíberos y lusitanos. Entre 29 y 19 a.C. se lucharon las guerras cántabras bajo el mando de Augusto.
Una vez conquistada, Hispania comenzó un proceso de romanización que incluyó aportaciones:
- Económicas: Uso de la moneda, construcción de calzadas y desarrollo de la minería.
- Sociales: Adopción del derecho romano.
- Culturales: El uso del latín.
Tras la paz romana en el siglo III, se produjo una crisis que llevó a la caída de Roma en el siglo V.
2.1. Al-Andalus
En 711 los musulmanes derrotaron a los visigodos en la batalla de Guadalete, formando el emirato dependiente de Damasco (711-756). En 756 Abderramán I creó el emirato independiente de Bagdad. En 929 Abderramán III proclamó el califato de Córdoba que duró hasta 1031, cuando se dividió en los reinos de Taifas.
Tras su caída, surgieron los Segundos Reinos de Taifas, pero el imperio Almohade tomó el control. Tras la derrota musulmana en la batalla de Navas de Tolosa en 1212, solo quedó el reino nazarí de Granada, que fue conquistado en 1492.
2.3. La Reconquista
La Reconquista de los reinos se divide en cinco etapas:
- Siglo VIII al X: En la Cornisa Cantábrica se forman el Reino de León y el Condado de Castilla, y en los Pirineos los condados dependientes se fueron independizando.
- Siglo XI: Alfonso VI de Castilla conquista Toledo en 1085 y Alfonso I conquista Zaragoza en 1118.
- Siglo XII: Independencia de Portugal en 1143 y unión definitiva de Aragón y Cataluña.
- Siglo XIII: Unión de Castilla, Aragón y Navarra. En 1230, unión de Castilla y León. Jaime I se anexiona Mallorca, Ibiza y Valencia. Portugal acabó su reconquista.
- Siglo XV: Finalización con la conquista del Reino Nazarí de Granada en 1492.
La organización política estaba dividida en:
- Monarquía
- Cortes
- Municipios
Los reyes compartían poder con los señores, lo que fortaleció el poder de la nobleza, y el reino era patrimonio personal.
2.4. La Repoblación
Durante el avance cristiano, en Al-Andalus se produjo la repoblación, donde los cristianos ocuparon territorios conquistados.
- Siglos VIII al X: La presura permitía a los campesinos obtener tierras despobladas a cambio de trabajarlas, creando pequeñas propiedades.
- Siglo XI al XIII: La repoblación concejil: el rey otorgaba tierras a villas por cartas pueblas, generando hombres libres.
- Primera mitad del siglo XIII: La repoblación se hizo por encomiendas, creando grandes latifundios ganaderos.
- Segunda mitad del siglo XIII: Las tierras conquistadas se repartieron a nobles y órdenes militares, creando donadios.
La sociedad era estamental:
- Nobleza (bellatores)
- Clero (oratores)
- Estado llano (laboratores)
3.3. Carlos I y Felipe II
Carlos I llegó a la península en 1517 y heredó un gran imperio. Al poco de llegar, dejó el gobierno en manos de nobles extranjeros, lo que provocó la sublevación de los comunes en Castilla en 1521. En la Corona de Aragón estalló la revuelta de las Germanías, que fue reprimida, lo que fortaleció el poder real.
En política exterior, Carlos I se enfrentó a la Reforma Protestante (movimiento religioso), firmando la Paz de Augsburgo en 1555, donde se permitió elegir religión. También tuvo guerras con Francia por Italia y se enfrentó a la expansión turca.
Felipe II asumió el trono en 1556 y asentó la corte en Madrid. Su política interior estuvo marcada por la rebelión de las Alpujarras y la sublevación aragonesa, además de problemas económicos que llevaron a la bancarrota. En política exterior defendió el catolicismo y el imperio, logrando una victoria en Lepanto en 1571 y enfrentando la rebelión en Países Bajos. Intentó invadir Inglaterra, pero fracasó con la derrota de la Gran Armada.
3.4. Los Austrias en el Siglo XVII
En el siglo XVII, los Austrias sufrieron una crisis, perdiendo poder en Europa por su mala gestión y por dejar el gobierno en manos de hombres válidos.
- Felipe III (1598-1621): Su válido fue el duque de Lerma, quien intentó mejorar la situación financiera buscando la paz y firmando la Tregua de los Doce Años en 1609. Ese año destaca por la expulsión de 300.000 moriscos, que llevó al empobrecimiento.
- Felipe IV (1621-1665): Dejó el gobierno en manos del conde-duque de Olivares durante la Guerra de los Treinta Años. Aunque los Habsburgo tuvieron éxitos iniciales, la intervención de Francia llevó a la Paz de Westfalia en 1648, que reconoció la independencia de las Provincias Unidas. Olivares intentó implantar la Unión de Armas, pero Aragón se opuso, lo que provocó el Corpus de Sangre en 1640. Esto causó la independencia de Portugal y su destitución en 1643.
- Carlos II (1665-1700): Su reinado se caracteriza por una mala gestión y la pérdida de prestigio internacional. Su elección de nombrar a Felipe de Anjou como heredero generó tensiones que llevaron a una guerra tras su muerte en 1700.
3.6. La Guerra de Sucesión Española
La falta de descendencia de Carlos II desencadenó la Guerra de Sucesión Española (1701-1713) entre Austria y los Borbones. Carlos II nombró heredero a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, con la condición de que mantuviera la unidad del imperio español y la separación de las coronas de España y Francia. Sin embargo, tras su proclamación, Felipe V no renunció a la unión con Francia, lo que llevó a una coalición de potencias europeas a declarar la guerra para evitar el desequilibrio de poder y apoyar al archiduque Carlos de Austria.
La guerra se libró en toda Europa y en España. Las victorias fueron inicialmente para los austrias, incluyendo la toma de Gibraltar en 1704. Sin embargo, los borbones recuperaron fuerzas en batallas como Almansa (1707) y Brihuega (1710). La muerte del emperador de Austria en 1711 cambió el panorama, ya que Carlos heredó el trono austriaco, lo que provocó que sus aliados buscaran la paz para evitar otra posible unión de coronas.
En 1713 se firmó el Tratado de Utrecht, que reconoció a Felipe V como rey de España, pero renunciando a cualquier derecho sobre el trono francés. España perdió territorios europeos y concedió privilegios comerciales a Gran Bretaña en América. Este cambio dinástico acercó a España y Francia, formando alianzas mediante los Pactos de Familia. En los dos primeros, España participó en las guerras de sucesión de Austria y Polonia. En el tercero, en la Guerra de los Siete Años (1761), España perdió Florida a manos de Gran Bretaña, pero recuperó Menorca en 1783 tras la independencia de las colonias americanas.