Análisis del Régimen Franquista: Aspectos Sociales, Políticos y Económicos

El régimen que surge de la guerra civil es una dictadura personal en la que el poder de Franco era incuestionable. Esto va a perdurar como consecuencia de la evolución del contexto internacional.

Aspectos Sociales

La guerra civil dejó una España de vencedores y vencidos, y la dictadura acentuó la vieja división entre la España católica y conservadora, y la España laica y progresista. Los vencedores gozaron de todo tipo de privilegios: terratenientes, financieros y empresarios. Los derrotados fueron arrinconados socialmente (no importaba el número de encarcelados o ejecutados) y la depuración alcanzó a funcionarios, militantes de organizaciones políticas y militares republicanos. Además, hay que tener en cuenta el importante número de españoles que tomó el exilio en Francia, Hispanoamérica, Unión Soviética y Norte de África.

Las represiones, como las delaciones interesadas y la utilización de los parentescos con combatientes republicanos, crearon un ambiente de temor que implantó la autocensura entre una población temerosa de sus semejantes. La represión y el ejército diario de la propaganda contribuyeron a la larga duración del régimen franquista. El Estado franquista se sintió respaldado por los mismos grupos sociales que habían apoyado la sublevación militar: grandes terratenientes, empresarios industriales, financieros, pequeñas burguesías provincianas y el pequeño campesino católico.

El franquismo también se sintió respaldado por una nueva burguesía que aprovechó el desarrollo del mercado negro y se movió en un ambiente de corrupción. Los sectores obreros, sin reconocimiento de libertades de expresión y de asociación, dejaron de ser conflictos. El franquismo negaba la existencia de la lucha de clases y era conflictivo con la labor de los sindicatos marxistas y anarquistas. Las autoridades prohibieron las organizaciones sindicales y derogaron el derecho de huelga.

La sociedad quedó dirigida por unos principios tradicionalistas donde la iglesia influyó mucho sobre la sociedad. La educación, la enseñanza y las costumbres quedaron reglamentadas con una rigurosa vigilancia. La familia era uno de los pilares básicos de la sociedad: el papel de la mujer quedaba definido en el hogar como esposa o madre y necesitaba la autorización de un hombre para cualquier tipo de actividad. La mujer soltera no podía abandonar el hogar paterno hasta los 28 años. Para mantener estos principios se creó la Sección Femenina y aquellas mujeres que no la cumplían no tenían acceso al carnet de conducir o al pasaporte.

Para la formación ideológica de los jóvenes se creó el Frente de Juventudes donde, en un contexto de disciplina, se exaltaban los valores de la virilidad. La España de posguerra estuvo marcada por el hambre y la pobreza, no solo material sino cultural. La pobreza cultural fue principalmente producto del exilio. Los años cuarenta y cincuenta constituyeron un páramo intelectual.

Aspectos Políticos

Franco es jefe de Estado, cabeza del partido único y generalísimo de los ejércitos. Este nuevo estado se caracteriza por:

  • Concentración de todos los poderes en una persona.
  • Rechazo de los principios democráticos: negación del sufragio universal.
  • Restricción de las libertades de expresión, asociación y reunión.
  • Ausencia de constitución escrita y lentitud en el proceso de institucionalización.

Ésta fue muy lenta:

  • En 1942, la Ley de Cortes, que restablecía un órgano parlamentario pero carecía de atribuciones legislativas y aprobaba las leyes presentadas por el gobierno (carecía de representatividad).
  • En 1945, el Fuero de los Españoles, que recoge los derechos de la persona, no garantizados en la práctica, y donde no se definía la forma de estado.
  • En 1945, la Ley de Referéndum.

El año de 1945 fue un año muy intenso en la elaboración de las leyes y España quedó marcada por su alineación con las potencias, aunque el final de la guerra había dejado a España en una mala posición. Después de 1945, conocerá una etapa de aislamiento, concretado en la condena de la ONU y la retirada de embajadores. En 1947 se publica la ley de sucesión en la jefatura del estado. Definía España como un reino y al Estado lo adjetivaba de católico, social y representativo. Quedaba restablecida la monarquía, pero no de la línea sucesoria borbónica. Estas previsiones dieron lugar a la creación de dos nuevos Consejos: el Consejo de Regencia y el Consejo del Reino. Esta ley fue sometida a referéndum y aprobada por la mayoría (menos por D. Juan de Borbón, que estaba en el exilio). En 1958, la ley de Principios del Movimiento Nacional que afirmaba los viejos valores teóricos del régimen: el antiliberalismo, fuerte centralismo y nacionalcatolicismo.

Todo el proceso legislador estaba encaminado al reforzamiento del poder del dictador, que se apoyará en las distintas familias defensoras del régimen: falangistas, militares, católicos, para que su poder esté garantizado, un poder que se reforzó con la disidencia política. Se estableció una rígida vigilancia policial e ideológica sobre la población y el partido único se convirtió en todopoderoso, ejerciendo el control y la vigilancia de la sociedad. Se controlaron los medios de comunicación. Sin aptitud para planteamientos políticos, las señas de identidad de la dictadura franquista fueron: el nacionalpatriotismo, principal aportación ideológica de los militares (una visión unitaria y tradicional en España); el nacionalsindicalismo y el nacionalcatolicismo.

La Falange Española Tradicionalista propiciaba un sistema totalitario denominado nacionalsocialismo. La Falange aportó al franquismo los elementos más novedosos de su ideario (antiliberal, antimarxista y antidemocrática). La influencia de los falangistas fue debilitándose desde la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial. La Iglesia no dudó en apoyar a los sublevados el 18 de julio de 1936, a los que acabó bendiciendo como hombres caídos por Dios y por España. El Estado se declaró confesional católico y entregó al clero el control de la enseñanza. Nació así el nacionalcatolicismo, es decir, la defensa de la religión y de la moral católica.

La evolución de la política interior está muy relacionada con la política exterior durante este periodo. Podemos distinguir varias etapas:

  • (1939 – 1945): la Segunda Guerra Mundial. España, desde el primer momento, firma un pacto de amistad con Alemania.
  • (1945-1952): el aislamiento internacional. No se le admite ingresar en la ONU y la Asamblea General de la ONU aprobó en 1946 varias resoluciones condenando al gobierno de Franco, considerado una amenaza para la paz mundial. España no se beneficiará de la ayuda americana (Plan Marshall).
  • 1953: reinserción en la vida internacional. El gobierno de Franco sabía que era necesario buscar un acercamiento con EEUU, la potencia económica y militar del mundo occidental. Esta aproximación fue posible al inicio de la Guerra Fría, que hizo que España tuviera una posición geoestratégica en el control de los espacios. En 1953 se firma con el Vaticano el nuevo Concordato, en el que se reconocía el poder de la iglesia sobre la educación y la enseñanza. En 1955 fue admitida por la ONU.

Aspectos Económicos

A) La política autárquica: con estas medidas se pretendía alcanzar el mayor grado de autosuficiencia y autoabastecimiento. Para conseguirlo, se estableció una fuerte intervención del gobierno en la economía. Las actividades producidas estuvieron controladas por el gobierno, que mediante leyes determinaron la distribución, el consumo, los salarios, precios y comercio. Las medidas más importantes fueron:

  • Limitación de las importaciones y protección a las industrias españolas.
  • Organización de la producción y distribución de cereales.
  • Implantación de un sistema de racionamiento de los productos de consumo de primera necesidad para evitar el hambre (duró hasta 1952).
  • En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI). Su objetivo era impulsar la industrialización del país creando empresas públicas controladas por el estado. En ese mismo año se creó RENFE y se nacionalizó toda la red ferroviaria española.

Esta política autárquica provocó:

  • El descenso de la renta per cápita.
  • El retroceso de la producción industrial debido a la falta de materias primas, capitales y maquinarias.
  • Una elevada inflación.
  • Déficit comercial provocado por la nula competitividad.
  • Descenso del nivel de vida (hambre general).
  • Aparición del mercado negro.

B) Recuperación y apertura económica. Plan de estabilización: A principios de los 50 comenzó una fase de pequeña recuperación económica, especialmente a partir de 1953 con la ayuda financiera norteamericana. En 1957 el estado se encontraba al borde de la bancarrota. En ese mismo año, Franco nombró ministros del Opus Dei, conocidos como los tecnócratas. Éstos, entre 1957-1959, aprobaron el Plan de Estabilización. Sus objetivos eran abandonar el sistema autárquico y modernizar la economía nacional. Estas disposiciones fueron:

  • Devaluación de la peseta.
  • Limitación del gasto público y congelación salarial.
  • Incremento de impuestos.
  • Concesión de facilidades a la inversión de capital extranjero.

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