La Sociedad Industrial y el Movimiento Obrero en el Siglo XIX

1. La Sociedad Industrial

La sociedad europea del siglo XIX fue resultado de transformaciones económicas (Revolución Industrial) y cambios políticos (Ilustración) que llevaron al Estado liberal. Apareció una sociedad dividida en clases (burguesía y obreros industriales) y se experimentó un rápido crecimiento de las ciudades.

1.1. Sociedad de clases

Se caracterizó por la igualdad jurídica, pero con una desigualdad económica evidente. Surgieron dos clases principales: la burguesía y el proletariado.

1.2. Sociedad urbana

Las fábricas se situaron en núcleos urbanos mejor comunicados y que albergaban mano de obra. El desarrollo del ferrocarril potenció las transformaciones económicas que provocaron cambios sociales y de mentalidad. Se produjo un éxodo rural y la población tendió a concentrarse en las ciudades. El fenómeno de urbanización progresiva fue más intenso en los países industrializados.

Planes urbanísticos: Se derribaron murallas, sustituidas por avenidas, y se crearon nuevos barrios. Nacieron los planes de ensanche, como los de París. Se mejoró la infraestructura con la construcción del alcantarillado, el abastecimiento de agua potable y el alumbrado de las calles.

1.3. Burguesía

Controlaban los negocios y tenían influencia política. No era una clase homogénea, se distinguía entre:

  • Gran burguesía: Grandes hombres de negocios ligados a la política.
  • Pequeña burguesía: Pequeños propietarios de talleres, tenderos y pequeños comerciantes.

Existió un creciente número de burgueses dedicados al comercio y a profesiones reconocidas que recibieron el nombre de profesiones liberales. Surge una nueva clase social: la clase media. Este grupo simbolizaba los elementos definidores de la sociedad burguesa. Se promovieron nuevos valores como el trabajo, el ahorro, la propiedad y la herencia.

1.4. Proletariado industrial

Grupo social heterogéneo formado por gente que abandonó sus trabajos tradicionales para trabajar en las fábricas. La división del trabajo y la adaptación al ritmo de las máquinas convirtieron al obrero en una pieza más del sistema productivo. Las jornadas laborales eran de 14-16 horas diarias con salarios miserables. Las condiciones higiénicas de los lugares de trabajo, viviendas y barrios obreros eran deficientes. Se produjo una deshumanización del trabajo industrial y la incorporación de mano de obra infantil y femenina, lo que dificultaba el acceso a la educación y modificaba las relaciones familiares. Las relaciones sociales de producción estaban regidas por la contratación libre y no existía legislación social que protegiera a los trabajadores.

1.5. Antigua aristocracia

Mantuvo su condición de clase dominante. Aunque había perdido la mayoría de sus privilegios, seguía representando el máximo prestigio social. La nobleza participó en negocios financieros. La aristocracia latifundista del sur del Mediterráneo controló la vida social, política e institucional. Para ello se alió con la burguesía débil y utilizó, como en España, el caciquismo para el control y la manipulación electoral.

1.6. Mujeres en la sociedad industrial

Sufrieron una discriminación política, económica y legal evidente. La industrialización favoreció la incorporación de las mujeres a las fábricas en condiciones de gran explotación, pues estuvieron peor pagadas que los hombres y tenían que asumir una doble jornada: trabajo en la fábrica y en el hogar.

  • Las mujeres burguesas se vieron atadas al ámbito doméstico, limitadas en sus aspiraciones personales y discriminadas legalmente. Iniciaron el movimiento sufragista. La primera manifestación para conseguir la igualdad política y social con los hombres fue en Seneca Falls, EEUU en 1848.
  • Las mujeres obreras tardaron más en hacer oír su voz.

2. Orígenes del Movimiento Obrero

Se formó como respuesta de los obreros a los problemas que enfrentaban. Se adquirió conciencia colectiva de pertenencia a una clase con intereses comunes, por ello protestaron. Las doctrinas sociales orientaron el movimiento obrero, analizaron y criticaron el capitalismo.

2.1. Revueltas luditas

Las primeras manifestaciones obreras consistieron en revueltas violentas y desorganizadas contra las máquinas. Estas revueltas deben el nombre a Ned Ludd, tejedor que lideró las primeras destrucciones de telares. Se interpretan como un rechazo a los nuevos métodos productivos. Las luchas tuvieron su máxima virulencia en Gran Bretaña (1811-17) y se extendieron por Europa. En España hubo brotes en Alcoy, donde se reprimió con dureza aplicando la pena de muerte a los sublevados.

2.2. Asociacionismo

La promulgación de las primeras leyes antiasociativas provocó reacciones populares para abolirlas. Se crearon mutuas o sociedades de socorros mutuos, basadas en la fraternidad y la cooperación. Con finalidad asistencial: socorrer y proteger a los asociados en situación adversa. También permitieron mantener a los asociados en periodos de huelga. Desde 1824 aparecieron organizaciones obreras o sindicatos que llevaron a cabo reivindicaciones laborales.

2.3. Cartismo

Al estallar las revoluciones liberales, el proletariado ayudó a la burguesía contra el Antiguo Régimen. Pero el sufragio era censitario y marginó a los obreros. Este hecho marcó el inicio de la reivindicación política para conseguir el sufragio universal masculino. Este movimiento inició el cartismo británico en 1838 con la presentación al parlamento de la Carta del Pueblo, con sus reivindicaciones. Esta se rechazó de inmediato y desapareció este movimiento. No obstante, quedó demostrado que los obreros podían organizarse y el Estado se vio obligado a regular las relaciones laborales. El cartismo también se extendió por Europa.

3. Socialismo y Anarquismo

3.1. Socialismo utópico

Corriente de pensamiento político socialista de la primera mitad del siglo XIX surgida por las desigualdades sociales que analizó las consecuencias de la industrialización y propuso soluciones al capitalismo. Fueron influidos por la Ilustración y la Revolución Francesa. Clasificados de utópicos por sus modernas ideas.

3.2. Socialismo científico

En la segunda mitad del siglo XIX, Marx y Engels establecen la teoría socialista denominada socialismo científico, que después se llamó marxismo.

  • Materialismo histórico: Interpretación de la historia según Marx. Para él, la historia es un proceso constante de cambio y desarrollo donde la economía es la base de la sociedad. Modificando la economía se provoca un cambio social.
  • Lucha de clases: Según Marx, el motor de los cambios históricos es la lucha entre clases sociales por dominar los medios de producción. El capitalismo solo es una fase que dará paso al socialismo, donde no existirán desigualdades sociales.
  • Plusvalía: Marx descubrió el origen de las desigualdades sociales. El enriquecimiento de los empresarios está motivado por la apropiación de parte del beneficio producido y no retribuido por el trabajo del obrero: la plusvalía.
  • Sociedad comunista: Marx proclamó la necesidad de la revolución proletaria para conquistar el poder político y económico, y organizar un Estado obrero. La dictadura del proletariado es una fase de transición en la que se elimina la propiedad privada y se socializan los medios de producción. Así surgiría una sociedad igualitaria. La inexistencia de clases haría innecesario el Estado y la sociedad se organizaría en comunidades de producción y consumo.

3.3. Anarquismo

Deriva del término griego anarquía que significa ausencia de autoridad y poder. El anarquismo se incluye en las teorías socialistas por sus críticas a la sociedad capitalista y la búsqueda de justicia social, pero difiere en la propuesta de un modelo alternativo de sociedad sin clases y sin autoridad. Los principios para lograr esa sociedad son el rechazo a la autoridad y la formación de cooperativas y mutualidades. Los métodos propuestos eran la lucha espontánea y la educación popular para el cambio social. Bakunin fue el principal teórico y activista anarquista. Se opuso a los postulados de Marx. Algunos anarquistas basaron la acción política en la propaganda por los hechos, que condujo a acciones violentas contra el poder. Esto llevó a identificar el anarquismo con el terrorismo.

3.4. Movimiento internacionalista

La conciencia de clase y la experiencia organizativa dieron la idea de crear una organización internacional que defendiera los intereses de los trabajadores.

  • I Internacional: En Londres (1864) se funda la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores). Marx redactó el manifiesto inaugural y los estatutos. La diversidad de sindicatos con distintas ideas y objetivos dificultó el funcionamiento. Las mayores divergencias fueron entre Marx y Bakunin. Las disputas tras el fracaso de la Comuna de París provocaron el declive de la AIT. El logro fue demostrar que los obreros tenían poder político.
  • II Internacional: La disolución de la AIT en 1876 no significó el fracaso del movimiento obrero. En 1889 se fundó la II Internacional Obrera, que a diferencia de la AIT, era de orientación marxista. De este modo, los anarquistas no tenían cabida. Se reivindicó una legislación favorable para los trabajadores y la jornada laboral de 8 horas. La II Internacional no estuvo exenta de conflictos. Unos pensaban en la violencia como línea de acción y otros en el diálogo.

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