Carlos V:
Obtuvo de sus abuelos maternos, los Reyes Católicos, el trono español en 1516. Estas posesiones incluían las coronas de Castilla y Aragón y todos sus territorios en América, Italia, el Mediterráneo y África. Como rey de España recibió el nombre de Carlos I. Y de sus abuelos paternos, Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio, y María de Borgoña, obtuvo el título de emperador y las tierras de su familia en Alemania, los Países Bajos y Francia. Como emperador recibió el nombre de Carlos V.
Cuando llegó a España era un rey extranjero que trajo consigo a muchos nobles flamencos a los que dio los principales puestos del gobierno. Gastó grandes cantidades de dinero castellano para conseguir el nombramiento como emperador del Sacro Imperio. Estos hechos provocaron la rebelión de las Comunidades en Castilla. A partir de entonces, los castellanos ocuparon los principales puestos en su gobierno.
Su política
Se encontró con tres grandes focos de oposición:
- Francia fue su principal rival por la hegemonía en Europa.
- El otro gran rival fueron los turcos otomanos, que suponían una amenaza constante en el Mediterráneo y en la frontera oriental del Sacro Imperio.
- El problema más grave fue la rebeldía de los príncipes protestantes alemanes.
Carlos intentó frenar la expansión del luteranismo en el Sacro Imperio, pero fracasó.
Felipe II:
El imperio de Felipe II era el más poderoso de su época: estaba formado por España, los Países Bajos, gran parte de Italia y otros territorios en Europa central, así como por el imperio castellano en América y numerosas posesiones en el norte de África y en el Extremo Oriente. Además, Felipe II era hijo de la infanta portuguesa. En 1580, el rey de Portugal murió sin herederos y Felipe II reclamó sus derechos sobre la corona portuguesa, que obtuvo ese mismo año. Las posesiones de Portugal se extendían por África, Asia y Brasil.
El rey gobernaba todas sus posesiones desde Madrid, por eso se ha dado a su imperio el nombre de Monarquía Hispánica.
La política de Felipe II
Tuvo dos objetivos principales:
- La conservación de su herencia patrimonial: Felipe II consideraba que tenía la obligación de mantener todos los territorios que había heredado y de transmitirlos a sus sucesores. Si peligraba su poder en un territorio, no dudaba en defenderlo por las armas.
- La defensa del catolicismo: Para Felipe II, la Monarquía Hispánica era la gran defensora del catolicismo frente al Islam y frente a la expansión del protestantismo. El rey siempre se negó a conceder la libertad religiosa a sus súbditos y fue implacable contra cualquier brote de protestantismo en sus territorios. Por esta razón, la Inquisición actuó con gran dureza contra los herejes y creció la intolerancia.
La colonización de Canarias:
Tras derrotar a los aborígenes, los europeos tomaron posesión de las nuevas tierras: fundaron poblaciones, plantaron nuevos cultivos, abrieron vías de comunicación, crearon nuevas instituciones de gobierno, etc. Conocemos este proceso con el nombre de colonización.
El reparto de la tierra:
Se asignaron las mejores tierras a los banqueros, en gran parte genoveses, que habían adelantado el dinero necesario para armar las expediciones. Luego, resultaron beneficiados los propios conquistadores y los colonos castellanos, andaluces, portugueses y de otras regiones peninsulares que llegaron a las islas después de la conquista.
Los cabildos que gobernaban las islas también obtuvieron grandes extensiones de montes y dehesas para el ganado. Algunos aborígenes que habían apoyado a los conquistadores recibieron parcelas menores.
Las islas de señorío y de realengo:
Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y La Gomera fueron conquistadas por señores normandos y castellanos y hasta comienzos del siglo XIX fueron propiedad de sus descendientes. Por eso, eran conocidas como islas de señorío. Y Gran Canaria, La Palma y Tenerife fueron conquistadas por los Reyes Católicos y quedaron sujetas directamente a su autoridad. Por eso fueron denominadas islas de realengo.
Cómo se organizó la conquista de América:
Las expediciones estaban dirigidas y organizadas por particulares que recibían del rey la capitulación de conquista. Los gastos de la expedición corrían a cargo del conquistador. Una vez conquistado, el territorio pasaba al monarca. A cambio, el rey concedía al conquistador el título de gobernador y la extensa parte de las tierras y del botín.
Las minas más importantes fueron las de Zacatecas, en México, y la de Potosí, en la actual Bolivia. La explotación de estas minas estaba organizada por el Estado, que se quedaba con un porcentaje del metal extraído. También se establecieron grandes haciendas ganaderas y agrícolas. Los españoles introdujeron en América el trigo, la cebada, la vid, el olivo y la caña de azúcar, y trajeron a Europa muchos cultivos americanos, como el tomate, el maíz, el tabaco, la patata y el cacao. El comercio con América era monopolio real y se realizaba a través de la Casa de Contratación, que tenía su sede en Sevilla.
La sociedad americana:
Los españoles ocupaban la posición superior en la sociedad colonial. Desempeñaban los cargos del gobierno, poseían las tierras y controlaban el comercio. Los mestizos eran hijos de españoles e indias y ocupaban un lugar intermedio entre la minoría blanca y la mayoría india. Los indios realizaban los trabajos manuales, principalmente todas las labores del campo. Sufrieron muchos abusos, a pesar de que se crearon las Leyes de Indias, que los protegían. Pero estas leyes se incumplieron a menudo. Los negros sufrían la peor situación: eran esclavos sin derechos y no existía ninguna ley que los protegiese. Se los traía de África para realizar las tareas más duras y penosas, y eran considerados posesiones de aquellas personas que los habían comprado.