Reconquista y Consolidación de los Reinos Cristianos en la Edad Media

Primeros Núcleos de Resistencia Cristiana y Reconquista

Etapas de la Reconquista

Tras la desaparición del Reino Visigodo, las zonas montañosas del norte peninsular se mantuvieron libres del dominio musulmán. En la Cordillera Cantábrica surgieron los primeros núcleos de resistencia tras la batalla de Covadonga (722): el Reino Astur-Leonés, del que surgirían las marcas fronterizas de Portugal y Castilla, que posteriormente lograrían su independencia. En los Pirineos, el Reino de Pamplona alcanzó su apogeo en el siglo XI con Sancho III el Mayor; el Reino de Aragón osciló entre la influencia franca, musulmana y navarra. Los Condados catalanes, que conformaban la Marca Hispánica establecida por los francos, lograrían su independencia con el Conde Borrell II en el siglo X.

La Reconquista se desarrolló en tres etapas:

  1. Avances sobre los valles del Tajo y Ebro (siglos XI-XIII): El cambio en la correlación de fuerzas entre cristianos y musulmanes, divididos en reinos de taifas (Toledo, 1085), facilitó el avance cristiano, que fue detenido por los almorávides en la segunda mitad del siglo XII.
  2. Las grandes conquistas (siglo XIII): El creciente poder musulmán (batalla de Alarcos, 1195) provocó la reacción cristiana y la victoria en las Navas de Tolosa (1212), haciendo imparable el avance cristiano.
  3. La Baja Edad Media (siglos XIV-XV): Solo quedó el reino nazarí de Granada, tributario de Castilla hasta su conquista en 1492 con la expulsión de Boabdil el Chico.

Modelos de Repoblación

Paralelamente a la Reconquista, se desarrolló un proceso repoblador que implicó la llegada de nuevos moradores a las áreas reconquistadas y la organización administrativa de los nuevos territorios. Se distinguen cuatro modelos demográficos:

  • Repoblación por presura o «aprisio» (siglos VIII-X)
  • Repoblación concejil (siglos XI-XII) mediante Fueros y Cartas Puebla
  • Repoblación por Órdenes Militares (primera mitad del siglo XIII)
  • Repoblación por Repartimientos (segunda mitad del siglo XIII), divididos en donadíos y heredamientos

Los Reinos Cristianos en la Edad Media

Organización Política, Régimen Señorial y Sociedad Estamental

A inicios del siglo XI, los reinos cristianos se dividían en tres bloques políticos: el reino de Pamplona, el reino de León y los condados catalanes. Entre los siglos XI y XIII, la expansión territorial y las disputas internas modificaron esta organización. Al finalizar el siglo XIII, los territorios cristianos abarcaban casi toda la Península, excepto el reino nazarí de Granada, con la siguiente división política: la Corona de Castilla (Castilla y León), la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares), el reino de Portugal y el reino de Navarra.

El modelo de sociedad feudal se consolidó en la península con instituciones como el vasallaje y los señoríos territoriales y jurisdiccionales. Los señoríos territoriales fueron característicos de las zonas de repoblación por presura. En ambos tipos de señoríos, lo fundamental era la percepción de la renta de la tierra por parte del señor (pago en especie, dinero, trabajo o gravamen de servicios). Solo las tierras de realengo quedaban libres de la presión señorial. Durante los siglos XIV y XV, esta presión provocó rebeliones campesinas («guerras irmandiñas» en Galicia, «remensas» en Cataluña, «forans» en Mallorca).

La sociedad medieval se articulaba en tres estamentos: nobleza, clero y estado llano (campesinado y burguesía). Los privilegiados (nobleza y clero) basaban su poder en la posesión de tierras, estaban exentos de impuestos y sometidos a leyes especiales. Los campesinos tenían obligaciones hacia sus señores. También existían minorías religiosas y étnicas marginadas: los judíos, mayoritariamente urbanos, y los mudéjares, que vivían en el campo.

Organización Política de las Coronas de Castilla y Aragón, y del Reino de Navarra al Final de la Edad Media

Durante los siglos XIV y XV, se fortaleció la autoridad real en Castilla. Surgieron nuevas instituciones:

  • Las Cortes: Reunían a representantes de la nobleza, el clero y las ciudades; eran convocadas por el rey para aprobar el «servicio».
  • El Consejo Real (1385): Órgano técnico que asesoraba al rey.
  • La Audiencia: Órgano supremo de justicia.

Las Contadurías y nuevos impuestos como la alcabala hicieron más eficaz la recaudación. A nivel local, se impusieron las figuras del regidor y el corregidor.

La Corona de Aragón difería de la castellana en dos aspectos:

  1. Era una confederación de territorios con leyes e instituciones propias.
  2. La relación entre gobernantes y gobernados se basaba en el pacto feudal.

Sus instituciones incluían virreinatos, Cortes con función legislativa, Diputaciones y el Justicia de Aragón. Los municipios cayeron bajo el control de las oligarquías urbanas.

El modelo político de Navarra era similar al de Aragón. El Consejo Real asesoraba al rey, las Cortes tenían un importante papel legislativo y la Diputación de los Tres Estados recaudaba los subsidios.

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