La Guerra de la Independencia y el Surgimiento de Dos Modelos Políticos
La Guerra de la Independencia Española (1808-1814) provocó la presencia de dos centros de poder en España: el de Napoleón y su hermano José I, con la colaboración de los afrancesados, y el poder antifrancés, representado por las Juntas Provinciales, la Junta Central, la Regencia y las Cortes de Cádiz. Se enfrentaron dos modelos políticos: el reformista francés y el liberal español.
El Modelo Político de José Bonaparte
El modelo político de José Bonaparte se inició a comienzos de 1808 tras asumir el control del reino español. La guerra impidió su implantación en todo el territorio y nunca logró ejercer un gobierno efectivo. Los franceses intentaron instaurar por la fuerza un sistema basado en el liberalismo político con carácter autoritario. Sus características principales fueron:
- Buscar el apoyo de ilustrados y afrancesados para legitimar su reinado.
- Una reforma institucional y constitucional, siendo el Estatuto de Bayona (1808) la medida política más destacada.
José I intentó desligarse de Napoleón, pero su dependencia militar y económica se lo impidió, aunque pudo emprender algunas reformas que resultaron prácticamente inaplicables en una España en guerra.
El Modelo Político Nacional
El modelo político nacional evolucionó de las Juntas a las Cortes. Desde 1808 se produjo una revolución política, surgiendo instituciones que actuaban en nombre del rey, pero cuya legitimidad procedía del pueblo español. Tras las abdicaciones reales, se crearon Juntas Locales y Provinciales. La necesidad de una mayor coordinación obligó a formar Juntas Supremas Provinciales y, más tarde, la Junta Suprema Central. Aunque su presidente inicial fue el anciano Conde de Floridablanca, su figura más representativa fue Gaspar Melchor de Jovellanos.
La Junta Central se dedicó a reformar las instituciones del reino y convocó las Cortes de Cádiz. Posteriormente, se autodisolvió y cedió sus poderes a un Consejo de Regencia.
La Convocatoria de las Cortes
La convocatoria de las Cortes se decidió mediante una consulta al país el 24 de septiembre de 1810. Pese a la resistencia de la Regencia, las Cortes se reunieron en Cádiz y funcionaron durante tres años (1810-1813). La clase media urbana fue la protagonista de este periodo.
Tendencias Ideológicas en las Cortes
Entre los diputados de las Cortes predominaron tres tendencias ideológicas:
- Liberales: Partidarios de cambios radicales, defendían unas Cortes representativas, la soberanía nacional y amplias atribuciones. Agustín Argüelles fue su figura más destacada.
- Absolutistas: Defensores del sistema tradicional del Antiguo Régimen y la monarquía absoluta.
- Jovellanistas: Consideraban que la soberanía debía residir conjuntamente en el Rey y las Cortes.
Los liberales fueron los auténticos triunfadores, logrando imponer sus criterios.
La Constitución de 1812
La labor legislativa de las Cortes se centró en desmantelar el Antiguo Régimen. Se aprobaron medidas para suprimir el absolutismo, establecer la división de poderes, abolir la sociedad estamental y los privilegios. El resultado fue la Constitución de 1812, aprobada tras un año y medio de debates.
Características de la Constitución
La Constitución de 1812, conocida como «La Pepa», es una extensa norma que reflejaba el programa liberal. Inspirada en la Constitución francesa de 1791, sirvió de ejemplo para otras constituciones europeas y americanas. Su redacción fue presidida por Muñoz Torrero, con una importante contribución de Agustín Argüelles. Sus principios básicos fueron:
- Soberanía nacional
- División de poderes: El poder legislativo residía en las Cortes unicamerales, elegidas por sufragio universal masculino. El rey sancionaba las leyes y tenía derecho de veto. El poder ejecutivo residía en el rey, «por la gracia de Dios y de la Constitución», asistido por ministros. El poder judicial era independiente.
- Monarquía constitucional: El régimen político era una monarquía constitucional, moderada, limitada y hereditaria.
- Reconocimiento de derechos y libertades individuales.
- Religión católica como única de la nación española.
- Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
Reformas Económicas y Sociales
La Constitución de 1812 introdujo importantes reformas económicas y sociales:
- Supresión del régimen señorial.
- Eliminación de los mayorazgos y monopolios señoriales.
- Adopción del liberalismo económico.
- Abolición de la Inquisición.
Conclusión
Las Cortes de Cádiz pusieron fin a las instituciones feudales e implantaron, teóricamente, el liberalismo económico. Las reformas apenas se aplicaron debido a la guerra. La mayoría del pueblo desconocía el proceso revolucionario y clamaba por la vuelta de Fernando VII, quien, a su regreso, anuló la Constitución y sus reformas, restaurando el Antiguo Régimen.