La Guerra Civil Española (1936-1939)
Causas del Conflicto
Diversos factores aceleraron el levantamiento que tenía por objetivo dar un golpe de Estado. La guerra estalló al fracasar este golpe y encontrar resistencia en gran parte de España. El alzamiento militar tuvo lugar los días 17 y 18 de julio de 1936 en Canarias y plazas del norte de África, pasando a la península el día 18. Al fracasar en sus intenciones, España quedó dividida en dos zonas: los fieles a la República y los seguidores de los sublevados, comenzando una guerra que duraría tres años. El estallido de la guerra fue el resultado del fracaso del pronunciamiento dirigido por el general Mola. Ambos bandos estaban bastante equilibrados. Los sublevados disponían del ejército de África, mientras que el gobierno controlaba las grandes ciudades, gran parte de la armada y la aviación. En su contra, la República tenía la ausencia de mandos militares experimentados y un ejército mal dotado e inexperto.
Desarrollo del Conflicto
El desarrollo del conflicto se divide en tres fases:
Julio de 1936 – Marzo de 1937: Desde África y el sur de la Península, las fuerzas sublevadas avanzan hacia Madrid, siendo detenidas en los alrededores de la capital. En la retaguardia de ambos bandos se procedió a la persecución y ejecución de los enemigos. Acontecimientos clave: el paso del estrecho de Gibraltar, el avance franquista desde Andalucía, la ofensiva franquista sobre Madrid y la caída de Málaga.
Abril de 1937 – Verano de 1938: Las tropas de Franco toman la iniciativa y conquistan la zona norte. La zona republicana queda dividida y Cataluña aislada. En esta fase, la guerra se intensifica y se aplican estrategias novedosas, como el bombardeo de ciudades y la guerra psicológica. Destaca el bombardeo de Guernica por parte de la aviación alemana.
Diciembre de 1938 – 1 de abril de 1939: Fracaso de la ofensiva republicana en la batalla del Ebro. La pérdida de Cataluña limita el control republicano a Madrid, parte de la meseta sur y el levante hasta Almería. Los intentos de negociación son rechazados por Franco. Las tropas «nacionales» entran en Madrid el 28 de marzo y el 1 de abril se declara el fin de la guerra. Destaca el Pacto de Múnich (la claudicación de Francia y Gran Bretaña ante Hitler).
Evolución Política Durante la Guerra
La guerra civil española trascendió rápidamente el ámbito nacional, atrayendo la atención internacional. En España se dirimía un problema fundamental a escala mundial: la prevalencia de los valores democráticos sobre el totalitarismo, en este caso el fascismo. La guerra civil se presenta como una antesala de la Segunda Guerra Mundial. Aunque se firmó un acuerdo de no intervención, el Comité de No Intervención, ambos bandos recibieron ayuda de países alineados con las dos ideologías en litigio: las democracias y el fascismo.
Zona Republicana
En julio y agosto de 1936, amplios sectores populares interpretaron el conflicto como el inicio de un proceso revolucionario, lo que provocó el desbordamiento del gobierno y la aparición de poderes locales y regionales al margen de la República. El caos obligó al presidente del gobierno, Giral, a armar a diversas organizaciones para crear la Milicia Popular. Con Largo Caballero en el poder (septiembre de 1936), se restableció la autoridad. A pesar de sus intentos de unidad, surgieron enfrentamientos entre anarquistas, comunistas, etc. Juan Negrín, sucesor de Largo Caballero, intentó mantener la autoridad, pero al final organizó la resistencia, siendo la Junta de Defensa la que gestionó la rendición. Durante la guerra, se llevaron a cabo «experimentos revolucionarios» como la reforma agraria y la colectivización de empresas, aunque de forma localizada.
Zona Franquista
Tras la sublevación, el ejército impuso un régimen militar con una brutal represión contra simpatizantes de la República. Se establecieron las bases de un nuevo Estado a partir de la Junta de Defensa Nacional, bajo el mando de Franco. La Iglesia, opositora al régimen republicano, apoyó el levantamiento, calificando la guerra como una cruzada. Se suprimieron partidos y sindicatos, y se implementó una contrarreforma. La censura se convirtió en un instrumento clave para controlar la moral, la conducta y la prensa. En 1937 se constituyó FET y de las JONS.
La Dimensión Internacional de la Guerra Civil
La Guerra Civil Española tuvo una gran repercusión internacional, entrecruzando intereses estratégicos de las potencias y el compromiso ideológico de las grandes corrientes políticas. Las potencias fascistas (Italia, Alemania y Portugal) apoyaron a Franco, buscando beneficios estratégicos e ideológicos. La URSS ayudó a la República para frenar la expansión del fascismo. Las democracias (Gran Bretaña y Francia) mantuvieron una política de no intervención, ejemplificada en la política de apaciguamiento y el Pacto de Múnich. Estados Unidos, con su Ley de Neutralidad, también se mantuvo al margen, aunque compañías petrolíferas norteamericanas vendían combustible a Franco. El Comité de No Intervención, creado para evitar la ayuda a ambos bandos, fue una farsa, ya que las potencias fascistas continuaron apoyando a Franco, mientras que la República solo recibió ayuda de la URSS y las Brigadas Internacionales.
La Ayuda Internacional
La desigual ayuda exterior fue un factor clave en la victoria de los nacionales. El bando nacional recibió una importante ayuda de Hitler y Mussolini, incluyendo apoyo aéreo, soldados italianos, munición y material de guerra. La Legión Cóndor alemana incrementó la superioridad aérea de Franco. Portugal permitió el paso de armas por su territorio. El bando republicano recibió escasas armas de Francia al inicio del conflicto, y la ayuda soviética, aunque importante, fue menor que la recibida por Franco. Las Brigadas Internacionales, compuestas por voluntarios, jugaron un papel importante en la defensa de Madrid y otras batallas.
La Guerra Civil en Extremadura
La Campaña de Extremadura fue un episodio bélico clave en la Guerra Civil. El ejército sublevado logró unir sus dos zonas principales: el centro norte peninsular y el Marruecos español, reuniendo al Ejército de África con el Ejército del Norte. La ofensiva culminó con la batalla de Badajoz (agosto de 1936), tras la cual las tropas de Franco avanzaron rápidamente por Extremadura hacia Madrid. Con apoyo aéreo alemán e italiano, las fuerzas sublevadas, lideradas por Franco y Yagüe, avanzaron con brutalidad, cometiendo matanzas de civiles. Tras la toma de Mérida y la masacre de Badajoz, las tropas franquistas continuaron su avance hacia Madrid.
La Transición Democrática (1975-1978)
La Transición democrática, entre la muerte de Franco y la aprobación de la Constitución de 1978, fue un período de profundas reformas hacia la democracia plena. El rey Juan Carlos I y Adolfo Suárez fueron figuras clave en este proceso. Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I fue nombrado rey y confirmó a Arias Navarro como presidente del gobierno. Sin embargo, Arias Navarro no era el hombre adecuado para liderar la transición. En julio de 1976, el rey nombró a Adolfo Suárez presidente del gobierno. Suárez, con un gobierno de ministros no franquistas, impulsó la Ley de Reforma Política, que establecía una monarquía parlamentaria democrática. Se legalizaron partidos políticos y sindicatos, y se convocaron elecciones para junio de 1977. Las elecciones dieron la victoria a la UCD de Suárez. El parlamento eligió una comisión para redactar una nueva constitución, que fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978. La Constitución de 1978 estableció la división de poderes, reconoció derechos y libertades, proclamó la monarquía parlamentaria y estableció el Estado de las Autonomías.
Los Gobiernos de la UCD (1977-1982)
El primer gobierno de Suárez (1977-1979) afrontó el paro y el terrorismo. Los Pactos de la Moncloa buscaron soluciones a la crisis económica. El terrorismo de ETA se intensificó. Suárez adelantó las elecciones a 1979, que ganó la UCD. El segundo gobierno de la UCD (1979-1982) continuó lidiando con el paro y el terrorismo. Suárez dimitió en 1981, siendo sustituido por Leopoldo Calvo Sotelo. Durante su mandato se produjo el intento de golpe de Estado de Tejero (23 de febrero de 1981), que fracasó gracias a la intervención del rey. Se configuró el Estado de las Autonomías. En las elecciones de 1982, el PSOE ganó por mayoría absoluta, comenzando la era socialista.
Los Gobiernos del PSOE (1982-1996)
El PSOE, liderado por Felipe González, gobernó durante 14 años. Se modernizó la economía con la reconversión industrial, aunque el paro se mantuvo alto. Se consolidó la democracia y se modernizaron las infraestructuras. La política antiterrorista fue un fracaso, con el surgimiento del GAL. En política exterior, España se integró en la CEE y la OTAN, y se celebraron la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. El PSOE perdió las elecciones en 1996, dando paso al primer gobierno del PP.
El Primer Gobierno del PP (1996-2000)
Durante este período, la economía española mejoró y el paro disminuyó gracias a la reforma del mercado laboral. El PP formó coalición con CiU, PNV y CC para gobernar.
La Dictadura Franquista (1939-1975)
Tras la Guerra Civil, Franco instauró un régimen autoritario con dos períodos: desde el fin de la guerra hasta finales de los cincuenta, y desde entonces hasta principios de los setenta. En la primera etapa, el integrismo católico y el fascismo fueron las bases ideológicas del franquismo, caracterizado por el antiliberalismo, el anticomunismo, una visión jerárquico-autoritaria, el nacional-catolicismo, el militarismo, el nacionalismo españolista, la carencia de libertades, un régimen de partido único y un carácter personalista. Franco concentró todos los poderes en su figura.