España: El Camino hacia la Democracia (1975-1996)

La Transición Española: de la Dictadura a la Democracia

Conceptos Clave

Polos de Desarrollo: Estrategia territorial clásica de la política regional, consistente en concentrar las ayudas en determinados polos para intentar reproducir un crecimiento autosostenido.

Transición: La Transición Española es el periodo histórico en el que España abandonó el régimen dictatorial del general Francisco Franco y adoptó una Constitución que consagraba un Estado social y democrático de Derecho.

Etapa Azul: Etapa inicial del régimen franquista (1939-1945), llamada así por el aparente dominio falangista.

Cuadernos para el Diálogo: Revista cultural con un propósito político democristiano, difundida por su primer presidente y promotor, Joaquín Ruiz-Giménez.

Luis Carrero Blanco: Militar y político español que ocupó diversos cargos durante la dictadura de Franco. Fue asesinado por ETA mientras presidía el Consejo de Ministros.

Asunto Matesa: También conocido como el «escándalo Matesa», fue un importante escándalo político-económico en la última etapa del franquismo.

Los Gobiernos de Felipe González (1982-1996)

Felipe González gobernó España durante 14 años, tras cuatro victorias electorales consecutivas, tres de ellas por mayoría absoluta. Este periodo trajo profundas transformaciones:

Consolidación Democrática y Entrada en la Comunidad Europea

En el ámbito político, la democracia parlamentaria se consolidó. La entrada en la Comunidad Europea, el 12 de junio de 1985, marcó un profundo cambio económico y social, generando una importante contestación social. Los gobiernos de González afrontaron las demandas de la nueva situación.

Crisis de la Oposición

La oposición política sufrió una crisis. El CDS de Adolfo Suárez desapareció. Tanto la izquierda como la derecha se transformaron para competir con el PSOE.

El Primer Gobierno Socialista (1982-1986)

El primer gobierno de González, con un fuerte respaldo parlamentario, fue monocolor. Figuras importantes: Alfonso Guerra (vicesecretario general del PSOE), Miguel Boyer (Economía), Narcís Serra (Defensa) y Fernando Morán (Asuntos Exteriores).

Este gobierno impulsó la modernización de España para homologarla con Europa Occidental. Se desarrolló el Estado de las Autonomías y una intensa actividad legislativa modernizó la sociedad. El PSOE obtuvo un aplastante éxito en las elecciones municipales de 1983.

En política exterior, destacaron la entrada en la Comunidad Europea y el debate sobre la OTAN.

El Segundo Gobierno Socialista (1986-1989)

La entrada en la Comunidad Europea influyó en la reelección del PSOE en 1986, más que el cambio de postura sobre la OTAN o los problemas de empleo. El PP no capitalizó el desgaste del gobierno. Las elecciones municipales de 1987 mostraron un cambio de tendencia, con pérdidas para el PSOE. Alianza Popular se convirtió en el Partido Popular (PP), liderado por José María Aznar. El Partido Comunista formó Izquierda Unida (IU).

El Tercer Gobierno Socialista (1989-1993)

González adelantó las elecciones a 1989 y logró su tercer triunfo, aunque con una ajustada mayoría que le obligó a pactar con nacionalistas catalanes y vascos, y con el CDS. Los beneficios de la integración europea se hicieron patentes. Surgieron divergencias internas en el PSOE entre guerristas (partidarios de Alfonso Guerra) y renovadores (afines a González). Acosado por la corrupción y la crisis, González convocó elecciones en 1993.

El Cuarto Gobierno Socialista (1993-1996)

González prometió combatir la corrupción y obtuvo su cuarto triunfo consecutivo, aunque necesitó el apoyo de los nacionalistas catalanes de Jordi Pujol. Las elecciones municipales de 1995 representaron una severa derrota para el PSOE.

El Consenso Político y la Constitución de 1978

Tras el consenso económico, las nuevas Cortes elaboraron y aprobaron una nueva Constitución. Una comisión de representantes de todas las fuerzas políticas, los «padres de la Constitución», redactó un anteproyecto.

La Constitución de 1978 estableció la monarquía parlamentaria, proclamó la soberanía nacional, abolió la pena de muerte (excepto en tiempos de guerra), declaró la aconfesionalidad del Estado y garantizó las libertades clásicas. Estableció el Estado de las Autonomías. Su ambigüedad permitió su aceptación por la derecha, la izquierda y los nacionalistas. Fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978 y sancionada por el rey el 27 de diciembre. Se trata de una Constitución homologable a las de otros países democráticos europeos.

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