España en Llamas: La Guerra Civil (1936-1939)

La Guerra Civil Española: Causas, Desarrollo y Consecuencias

Introducción

La Guerra Civil Española (1936-1939) es uno de los acontecimientos más significativos del siglo XX en España, cuyas consecuencias influyeron en la vida de los españoles durante más de 50 años. En julio de 1936, diversos sectores del ejército se sublevaron contra la Segunda República. La posterior intervención de potencias extranjeras intensificó el conflicto y lo convirtió en un evento de trascendencia internacional.

1. Del Golpe de Estado a la Guerra Civil

El golpe de Estado, planeado con antelación, buscaba una toma del poder rápida y violenta. El general Mola, desde Pamplona, lideró la organización, reclutando civiles y militares, y contando con el apoyo crucial del Ejército de África. A este grupo se unieron falangistas y, posteriormente, recibirían el apoyo de regímenes fascistas europeos.

Existían diferencias ideológicas entre los grupos de derecha que apoyaban el golpe:

  • Mola: pretendía instaurar una dictadura republicana transitoria para sofocar las revueltas sociales, dejando abierta la posibilidad de restaurar la república o la monarquía en el futuro.
  • Falange: buscaba establecer un modelo fascista similar al italiano.
  • CEDA: abogaba por una monarquía Alfonsina.
  • Carlistas: deseaban una monarquía tradicional.

Tras el asesinato de Calvo Sotelo en Madrid, las negociaciones entre la derecha y Mola se agilizaron, y el 17 de julio de 1936 se inició la sublevación militar. Comenzó en África y se extendió rápidamente a la Península, pero fracasó en importantes ciudades como Madrid y Barcelona, donde la resistencia de las fuerzas leales a la República, seguida de una dura represión contra los sublevados, frustró el golpe. Sin embargo, el triunfo de la sublevación en Sevilla permitió el acceso del Ejército de África a la Península.

España quedó dividida en dos bandos: el sublevado, formado por grupos de derecha, y el leal a la República, compuesto por partidos republicanos y organizaciones de izquierda (socialistas, comunistas y anarcosindicalistas). Los sublevados controlaban Galicia, Castilla y León, Navarra, partes de Aragón, algunos puntos aislados de la Península y Marruecos. Esta división territorial desembocó en una larga y cruenta Guerra Civil.

2. Desarrollo Militar del Conflicto

2.1. Guerra de Columnas

Inicialmente, el ejército sublevado ocupaba territorios dispersos. Su primer objetivo fue unir el norte con el sur de la Península, para lo cual movilizaron tropas desde Andalucía hacia Extremadura. Una vez unidas ambas zonas, se produjo la liberación del Alcázar de Toledo, un hecho con gran valor propagandístico para los sublevados. Las columnas de Franco avanzaron hacia Madrid.

2.2. Batallas en torno a Madrid

Franco intentó tomar Madrid mediante un movimiento de flanqueo, pero fue derrotado gracias a la resistencia republicana, apoyada por la ayuda internacional, y a la dirección de los generales Rojo y Miaja.

2.3. La Ocupación del Norte

Ante la imposibilidad de tomar Madrid, Franco dirigió sus tropas hacia el norte, centrándose en Vizcaya. La lucha fue especialmente brutal, con bombardeos de la aviación alemana sobre ciudades como Guernica y Durango. La República intentó distraer a las tropas franquistas, pero sin éxito. Franco logró el control del norte peninsular.

2.4. Teruel y la Marcha hacia el Mediterráneo

El general Vicente Rojo, del bando republicano, lanzó una ofensiva sobre Teruel y la conquistó en la Batalla de Teruel. Sin embargo, meses después, la ciudad fue recuperada por las tropas franquistas. En la Campaña de Aragón, Franco alcanzó el Mediterráneo, aislando a Cataluña.

2.5. La Batalla del Ebro

Un importante contraataque republicano cruzó el río Ebro. Franco envió numerosos refuerzos y detuvo el avance republicano en Gandesa. El bando republicano quedó gravemente debilitado. Las tropas de Franco entraron en Barcelona sin encontrar resistencia, consolidando el control sobre Cataluña.

2.6. El Final de la Guerra

Tras la caída de Cataluña, la guerra estaba prácticamente decidida. Solo quedaba Madrid. Negrín, con el apoyo de los comunistas, quería resistir hasta el final del conflicto internacional, pero Francia y Gran Bretaña reconocieron al gobierno de Franco. Madrid se rindió sin condiciones el 28 de marzo de 1939. El 1 de abril, Franco anunció el último parte de guerra.

3. Internacionalización del Conflicto

3.1. La Opinión Internacional

La Guerra Civil Española se percibía como un posible detonante de una Segunda Guerra Mundial, debido a la división ideológica en Europa entre democracia, comunismo y fascismo. La Unión Soviética apoyó a la República, mientras que la derecha internacional veía en Franco un freno al comunismo.

3.2. El Comité de No Intervención

Para evitar una escalada del conflicto, las democracias europeas (Francia y Gran Bretaña) optaron por la política de no intervención, negándose a ayudar a la República para no provocar una guerra con las potencias fascistas (Alemania e Italia).

3.3. La Ayuda Extranjera

La República compró armas a la Unión Soviética con las reservas de oro del Banco de España y recibió brigadas internacionales de voluntarios que contribuyeron a la defensa de Madrid. Sin embargo, esta ayuda fue insuficiente frente al apoyo militar y material que Alemania e Italia proporcionaron a los sublevados.

4. La Zona Republicana

En la zona republicana, grupos como la CNT y la FAI impulsaron una revolución social que buscaba desmantelar el Estado y cambiar el sistema de propiedad. Se crearon colectivizaciones industriales en Cataluña, así como Juntas, Comités y Consejos en diversas ciudades y pueblos. Esto provocó un colapso del Estado, incapaz de mantener el orden. La situación persistió incluso después de los intentos de Caballero por reconstruir el Estado. Los colectivos se negaban a integrar sus milicias en el Ejército Popular.

Los enfrentamientos en Cataluña entre anarquistas y comunistas llevaron a la sustitución de Caballero por Negrín. Negrín intentó prolongar la guerra hasta la victoria de las democracias en Europa, con la esperanza de que esto facilitara el restablecimiento de la democracia en España. Sin embargo, Franco exigió la rendición incondicional del gobierno republicano.

5. La Zona Sublevada

Los partidos que formaban el bando sublevado carecían de una ideología común. Para evitar divisiones, se decidió entregar el mando al ejército. Los militares crearon la Junta de Defensa Nacional, presidida por Cabanellas.

La Junta de Defensa Nacional desactivó los partidos políticos, paralizó la reforma agraria y suspendió la Constitución.

Tras la muerte de Sanjurjo, considerado el futuro jefe de Estado, Franco se convirtió en el principal candidato debido a sus éxitos militares. Franco fue nombrado jefe supremo del bando sublevado.

6. Represión y Víctimas de la Guerra

Ambos bandos llevaron a cabo la persecución y represión de los sospechosos de colaborar con el enemigo. Sin embargo, la represión en la zona sublevada fue mucho más intensa y se prolongó durante mucho tiempo después del final de la guerra.

El terror y la persecución política provocaron el exilio de cerca de 500.000 españoles, principalmente a Francia. Muchos regresaron tras la guerra, otros lucharon con los aliados en la Segunda Guerra Mundial, algunos se refugiaron en América y otros fueron deportados a campos de exterminio.

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