El Intervencionismo Militar en la España del Siglo XIX
Contexto Histórico
La implantación del Estado Liberal en España enfrentó una serie de obstáculos que dificultaron su estabilidad.
- La influencia de la Corona en la vida política: La Corona favorecía al Partido Moderado, lo que generaba desequilibrio en el sistema.
- Un sistema electoral excluyente: El sistema electoral marginaba a gran parte de la población, aunque se ampliara el censo con los progresistas y se redujera con los moderados, el falseamiento era una práctica común. Se buscaba defender un concepto de libertad restringido, contra fuerzas populares que aspiraban a participar en la política.
- La presencia de los militares en la vida política: La corrupción del poder civil incitaba al estamento militar a intervenir, buscando una «purificación». Las guerras habían popularizado a los jefes militares, pero la estrecha base electoral era un factor clave que impedía la consolidación del sistema y facilitaba la intervención militar para restaurar el orden.
La Primera Guerra Carlista impulsó la entrada de generales intervencionistas en la vida política durante el reinado de Isabel II: Espartero, Narváez y O’Donnell, quienes ocuparon la presidencia del Gobierno.
El Pronunciamiento Militar
La intervención militar en la política se conoce como pronunciamiento. Su desarrollo seguía un patrón:
- Un alto cargo militar leía un manifiesto a las tropas, denunciando la situación política.
- En ocasiones, contaba con el apoyo de otros militares.
- Si no encontraba resistencia, el pronunciamiento triunfaba y el gobierno cambiaba.
- En caso contrario, se producía una represión que podía llevar al fusilamiento o exilio de los organizadores.
Durante el reinado de Isabel II, se sucedieron numerosos pronunciamientos. El «Motín de la Granja» permitió la entrada de los progresistas en el gobierno, con Mendizábal al frente de Hacienda. Entre los pronunciamientos fracasados, destaca la revuelta de los sargentos del cuartel de San Gil, que resultó en la ejecución de 66 militares y la caída de O’Donnell.
Pronunciamiento, Alzamiento y Golpe de Estado
La diferencia entre pronunciamiento militar, alzamiento militar y golpe de Estado radica en la amplitud de la trama militar o social implicada y en la intencionalidad de los sublevados.
- En el pronunciamiento, la participación civil suele ser mínima y se limita a un jefe militar o una pequeña parte del ejército.
- En el alzamiento militar, como «la Gloriosa», participan un gran número de tropas y varios jefes militares.
- El golpe de Estado implica, además del estamento militar, una trama civil más o menos diversificada.
Análisis
Identificación de nombres propios y términos específicos
- Narváez: Conocido como «El Espadón de Loja», participó en la Primera Guerra Carlista y alcanzó el grado de general. Se consolidó como líder del Partido Moderado y fue Presidente del Consejo de Ministros. Destacó por su autoritarismo y represión de la oposición.
- Riego: Participó en la Guerra de la Independencia. De convicciones liberales, se pronunció contra el absolutismo de Fernando VII para proclamar la Constitución de 1812, liderando tropas destinadas a América y permitiendo el régimen del Trienio Liberal.
- O’Donnell: Participó en las guerras carlistas, alcanzando el grado de capitán general. Participó en el pronunciamiento para derrocar a Espartero. Fundó el partido Unión Liberal y fue presidente del gobierno en varias ocasiones.
Tema
Se analiza el perfil psicológico de Narváez como prototipo de político-militar intervencionista durante el reinado de Isabel II. Se utiliza la sátira y la ironía para denunciar «lo que ha sido la maldición de España en los tiempos modernos».
Su formación intelectual es castrense. Su interés en la política se basa en su gran autoestima y arrogancia. Considera que los métodos del cuartel son aplicables a toda la sociedad, a la que pretende «salvar» de «los charlatanes de la política». Sus métodos se basan en la imposición de sus ideas por la fuerza, la carencia de un programa político sólido y el desprecio a valores como la libertad o la religiosidad.
Valoración
Antecedentes y consecuencias
La presencia activa de los militares en la vida política española se remonta al siglo XVIII, cuando los Capitanes Generales tenían amplios poderes en sus zonas y un fuero propio, comparable al de la nobleza o el clero. Sin embargo, el procedimiento del pronunciamiento se inicia en la primera mitad del siglo XIX, impulsado por las guerras de la Independencia y Carlista.
Los continuos pronunciamientos del periodo isabelino evolucionaron hacia alzamientos militares y, ya en el siglo XX, en golpes de Estado que marcarían importantes etapas de la historia de España.
Significado
El intervencionismo militar en la política fue uno de los principales obstáculos para el desarrollo del Liberalismo político en España. Junto con la falta de imparcialidad de la Corona y el sistema electoral corrupto, los pronunciamientos socavaron el sistema parlamentario.