Fundamentos Ideológicos y Apoyos Sociales

El régimen franquista, surgido tras la Guerra Civil, se basó en los siguientes pilares ideológicos:

• Concentración del poder político en Franco: Todo el poder residía en la figura del dictador.
• Anticomunismo, antiparlamentarismo y antiliberalismo: Franco se presentaba como adalid contra el comunismo, rechazando los sistemas parlamentario y liberal.
• Nacionalcatolicismo: La Iglesia y el Estado se identificaban plenamente.
• Defensa de la «unidad de la Patria»: Se reprimieron los nacionalismos bajo el lema «España una, grande y libre».
• Tradicionalismo: Se ensalzaban valores y figuras históricas como la religión, los Reyes Católicos o el Cid Campeador.
• Militarismo y rasgos fascistas: Los militares ganaron prestigio y se adoptaron rasgos fascistas como el saludo romano.

El franquismo obtuvo apoyos en diversas clases sociales, aunque desigualmente distribuidos. Sus principales familias políticas fueron:

• La Falange: Fusionada con los carlistas, controló la vida social y económica a través de organizaciones como el Frente de Juventudes, la Sección Femenina o el Sindicato Vertical.
• Los militares: Identificaban la defensa de España con el mantenimiento del régimen, ganando poder político.
• Los católicos: Muchos dirigentes franquistas provenían de instituciones religiosas como el Opus Dei.
• Los monárquicos: Aunque Franco no cedió la jefatura del Estado a Don Juan de Borbón, muchos monárquicos colaboraron con el régimen.

Franco mantuvo un equilibrio entre estas familias, impidiendo que acumularan demasiado poder y garantizando su control absoluto.

Evolución Política y las Leyes Fundamentales

Franco, concentrando todo el poder, fue promulgando las Leyes Fundamentales del Movimiento:

• Fuero del Trabajo (1938): Inspirado en el fascismo, establecía un sindicato único controlado por la Falange.
• Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Establecía unas Cortes elegidas por sufragio indirecto, con Franco conservando el poder legislativo.
• Fuero de los Españoles (1945): Declaración de derechos y deberes para enmascarar el carácter autoritario del régimen.
• Ley de Referéndum Nacional (1945): Permitía a Franco convocar plebiscitos para refrendar leyes.
• Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1946): Declaraba a España reino y permitía a Franco designar sucesor.

Del Aislamiento al Reconocimiento Internacional

Tras la Guerra Civil, Franco se adhirió al Pacto Antikomintern y estuvo cerca de entrar en la Segunda Guerra Mundial, pero las ambiciones de Franco sobre el Marruecos francés no fueron aceptadas por Hitler. España envió la División Azul al frente ruso en apoyo del Eje. A partir de 1942, Franco inició un giro en su política exterior buscando la conciliación con los aliados.

En 1946, la ONU votó contra el ingreso de España. El aislamiento internacional se prolongó hasta el inicio de la Guerra Fría. En 1950, la ONU recomendó el fin del aislamiento diplomático. En 1953, se firmaron acuerdos con EEUU para la instalación de bases militares a cambio de ayuda económica, y el Concordato con la Santa Sede. La visita de Eisenhower en 1959 marcó el fin del aislamiento.

Este cambio coincidió con una crisis política que obligó a Franco a incorporar ministros del Opus Dei al gobierno en 1957.

El Exilio

Al finalizar la Guerra Civil, unos 450.000 españoles se exiliaron, principalmente a América Latina y Francia. El gobierno republicano en el exilio, primero en México y luego en París, confiaba en el fin de la dictadura, pero el fin del aislamiento de España frustró sus expectativas.