Italia y Alemania entre Guerras: Fascismo y Nazismo

El Ascenso de Mussolini al Poder en Italia

En Italia, la crisis económica tras la Primera Guerra Mundial provocó una subida de precios y un aumento de la tensión social. Gran parte de la población empezó a apoyar al partido comunista por la izquierda y al Fasci Italiani di combattimento, dirigido por Benito Mussolini, por la derecha.

A pesar de obtener pocos escaños en las elecciones, Mussolini decidió tomar el poder por la fuerza. Tras la Marcha sobre Roma (1922), el rey Víctor Manuel III le ofreció el gobierno.

El Gobierno de Mussolini: Características del Fascismo

  1. Ideología antidemocrática y anticomunista: Se suprimieron las libertades individuales y no había elecciones libres.
  2. Intervención estatal en la economía: El estado controlaba la producción y distribución de bienes.
  3. Control estatal de la educación y los medios de comunicación: Se promovía la propaganda fascista y se censuraba la información.
  4. Nacionalismo expansionista: Italia buscaba crear un imperio colonial, emulando la grandeza del Imperio Romano.
  5. Culto a la violencia y al militarismo: Se promovía la fuerza y la disciplina militar como valores fundamentales.

La República de Weimar en Alemania

Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, se estableció la República de Weimar, un sistema democrático. El partido más importante era el Partido Socialdemócrata. Sin embargo, la república enfrentó la oposición de:

  1. Los Espartaquistas: Un grupo comunista que buscaba instaurar un régimen similar al de la Rusia soviética.
  2. El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP): Fundado por Adolf Hitler en 1920, con una ideología nacionalista, antisemita y anticomunista.

La Crisis Económica de los Años 30

Alemania fue uno de los países más afectados por el Crac de 1929. La gran cantidad de capitales estadounidenses invertidos en el país provocó el cierre de empresas y un gran aumento del paro, que llegó a afectar a casi la mitad de la población activa.

Consecuencias Políticas de la Crisis Económica

El paro afectó a obreros y clases medias, que dejaron de apoyar al gobierno. Ante el temor de una revolución obrera, industriales y financieros apoyaron económicamente al partido nazi, considerándolo capaz de restablecer el orden.

El Ascenso de Hitler al Poder

En 1932, se celebraron elecciones al parlamento y a la presidencia de la república. Los comunistas rechazaron aliarse con los socialistas, lo que impidió formar un bloque sólido contra el partido nazi. El mariscal Paul von Hindenburg fue elegido presidente. Al no obtener ningún partido la mayoría parlamentaria, Hindenburg debía elegir a quién nombrar canciller. En 1933, nombró a Hitler.

La Eliminación de la Oposición

Los nazis se enfocaron en eliminar la oposición política. Con el pretexto del incendio del Reichstag, que atribuyeron a un comunista, encarcelaron a los comunistas en campos de concentración. En 1934, Hitler ordenó el asesinato de sus adversarios políticos en la llamada «Noche de los Cuchillos Largos». Tras la muerte de Hindenburg, Hitler se convirtió en presidente, acumulando los cargos de jefe de Estado, jefe de gobierno y presidente del único partido legal.

El Ideario de Hitler

Hitler plasmó su ideología en el libro Mein Kampf (Mi Lucha). Sus ideas principales eran:

  • Culto al líder (Führerprinzip)
  • Primacía del Estado sobre el individuo
  • Exaltación de la violencia y de la juventud
  • Intenso racismo, especialmente antisemitismo
  • Recuperación de los valores tradicionales alemanes

Ideología Racista

El nazismo creía en la existencia de razas superiores e inferiores. Para Hitler, los alemanes pertenecían a la raza aria, una raza superior que debía imponerse a los pueblos «inferiores», como los latinos, los eslavos, los gitanos y, especialmente, los judíos. Según Hitler, la mezcla de razas había provocado la decadencia de Alemania, por lo que consideraba prioritario restaurar la «pureza racial».

Hitler implantó una política antisemita. En la «Noche de los Cristales Rotos», muchos judíos fueron asesinados o encarcelados en campos de concentración. Muchos judíos huyeron a otros países. En 1942, Hitler implementó la «Solución Final»: todos los judíos y gitanos de Alemania y los países conquistados fueron deportados a campos de exterminio, donde murieron al menos seis millones de judíos.

Política Interior

Hitler ilegalizó todos los partidos políticos e instauró un estado policial dirigido por Heinrich Himmler. Este estado policial se apoyaba en dos cuerpos principales:

  1. Las SS (Schutzstaffel): La guardia personal de Hitler, compuesta por miles de personas.
  2. La Gestapo (Geheime Staatspolizei): La policía secreta.

Joseph Goebbels dirigía la propaganda. Todos los medios de comunicación estaban controlados por el partido nazi: prensa, radio y cine. Los jóvenes debían ingresar obligatoriamente en las Juventudes Hitlerianas, donde recibían educación política y militar.

Política Exterior

La ideología nazi era expansionista y buscaba expandir las fronteras de Alemania más allá de lo impuesto en el Tratado de Versalles. Este expansionismo se basaba en dos ideas principales:

  1. El pangermanismo: El objetivo de unir a todas las poblaciones de origen alemán de Europa en un solo Estado.
  2. La teoría del Lebensraum (espacio vital): La creencia de que los arios, como raza superior, tenían derecho a conquistar territorios de razas «inferiores» para su expansión.

Hitler estableció un plan de rearme e impuso el servicio militar obligatorio. Alemania invadió Austria, los Sudetes y Checoslovaquia. Se puso en marcha una política de grandes obras públicas que creó empleo y contribuyó a la recuperación económica.

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