Reformas Económicas del Sexenio
Uno de los principales objetivos del Sexenio Democrático fue realizar múltiples reformas económicas. En 1869, Laureano Figuerola impulsó una reforma arancelaria para una mayor apertura de la economía española al exterior. Se ensayó una reforma fiscal y se unificó la moneda, estableciendo la peseta. Para reducir la deuda, se desamortizó el subsuelo y se promulgó la Ley de Minas en 1871, provocando un auge en la producción minera.
Oposición y Conflictos
El gobierno enfrentó la oposición de los carlistas, defensores de la monarquía tradicional y el catolicismo, y de los moderados liderados por Cánovas del Castillo, quienes apoyaban el regreso de los Borbones. Además, hubo descontento del campesinado andaluz y extremeño, que demandaba un mejor reparto de tierras, y del incipiente movimiento obrero (anarquismo y socialismo), que se radicalizó exigiendo mejores condiciones laborales. En Cuba estalló la Guerra de los Diez Años (1868-1878), buscando autonomía e independencia.
Reinado de Amadeo de Saboya
La Constitución de 1869 estableció una monarquía parlamentaria, buscando un nuevo rey. Amadeo de Saboya fue elegido, siendo el primer rey elegido democráticamente por las Cortes. Sin embargo, el asesinato del general Prim, tres días antes de su llegada, generó gran inseguridad.
Fracaso del Reinado
Amadeo I no logró la aceptación popular ni de la aristocracia isabelina, que prefería la restauración borbónica. Sectores del ejército y la Iglesia no le fueron fieles, y los carlistas iniciaron la III Guerra Carlista en 1872.
Inestabilidad Política
El Partido Constitucional de Sagasta buscaba moderación, mientras el Partido Radical de Ruiz Zorrilla promovía una mayor democratización. La situación fue muy inestable debido a personalismos, fraude electoral y débil democratización, dificultando la resolución de los problemas del país.
Abdicación de Amadeo I
La III Guerra Carlista y la guerra en Cuba agravaron la situación. El auge del internacionalismo y las demandas de una República Federal aumentaron. Amadeo I, impotente, abdicó el 10 de febrero de 1873.
Primera República Española
Los republicanos, divididos entre federales y centralistas, carecían de apoyo social. Hubo gran inestabilidad política, con cuatro presidentes en menos de un año: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar. Pi y Margall presentó un proyecto de constitución en 1873, que no entró en vigor.
Reformas y Cantonalismo
Se tomaron medidas radicales como la supresión de los consumos, quintas y la esclavitud en Cuba y Puerto Rico. El Cantonalismo surgió con la proclamación de cantones independientes, destacando el de Cartagena. Pi y Margall dimitió, y Salmerón reprimió el movimiento, excepto en Cartagena, que resistió hasta 1874.
Fin de la República
Castelar gobernó de forma autoritaria, disolviendo las Cortes. El general Pavía dio un golpe de Estado en 1874, estableciendo un gobierno autoritario con el general Serrano. Cánovas del Castillo preparó la vuelta de los Borbones. El general Martínez Campos se pronunció en Sagunto, proclamando rey a Alfonso XII, iniciando la Restauración.