El Sexenio Democrático y la Restauración Borbónica en España: 1868-1885

El Sexenio Democrático (1868-1874): Intentos democratizadores

Tras el triunfo de la Revolución Gloriosa, los sublevados solicitaron la formación de un gobierno provisional de carácter centrista. El General Serrano fue proclamado regente y el general Prim, presidente del gobierno provisional. Este gobierno elaboró la Constitución de 1869, la primera Constitución democrática de la historia de España.

Prim propuso a Amadeo de Saboya, hijo de Víctor Manuel II, rey de Italia, quien fue proclamado rey por las Cortes en noviembre de 1870.

El reinado de Amadeo I (1871-1873)

El reinado de Amadeo de Saboya contó con el apoyo de los progresistas moderados y los unionistas. Sin embargo, la aristocracia nunca lo aceptó. Los problemas que enfrentó fueron:

  • Problemas económicos de la Hacienda, que lo obligaron a emitir más deuda pública.
  • Reactivación del carlismo: El nieto de Carlos María Isidro se autoproclamó Carlos VII, dando origen a la Tercera Guerra Carlista.

La Primera República (1873-1874)

Ante el vacío de poder, el Congreso y el Senado proclamaron la República en febrero de 1873. En tan solo 10 meses hubo cuatro presidentes de gobierno distintos: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar.

  • Figueras convocó a las Cortes con el objetivo de elaborar una Constitución republicana.
  • Pi y Margall, su sucesor, tuvo que elaborar una constitución federal. Se produjo un enfrentamiento entre los republicanos y surgió el cantonalismo.
  • Tras la dimisión de Pi y Margall, Nicolás Salmerón inició acciones militares contra los cantonalistas, pero también dimitió.
  • Castelar, quien asumió la presidencia, intentó gobernar de manera autoritaria con el respaldo de los conservadores. Figueras, Pi y Salmerón se unieron para plantear una moción de censura.

El 3 de enero de 1874, el gobierno de Castelar fue derrotado. Se produjo un golpe de Estado dirigido por el general Pavía. El gobierno pasó a manos de Serrano, quien gobernó siguiendo la Constitución de 1869. Se buscaba la restauración de la monarquía en la figura de Alfonso de Borbón, hijo de Isabel II. El 1 de diciembre, Alfonso firmó el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas del Castillo, que resumía su programa de gobierno. En diciembre de 1874, el pronunciamiento militar de Arsenio Martínez Campos en Sagunto proclamó rey de España a Alfonso XII.

El Reinado de Alfonso XII: El sistema canovista y la Constitución de 1876

El principal defensor de la monarquía borbónica durante el Sexenio Democrático fue Antonio Cánovas del Castillo, quien logró la abdicación de la reina Isabel II en su hijo Alfonso. Cánovas creó el Partido Alfonsino, que reunió a los liberales conservadores y a parte del ejército. Redactó el Manifiesto de Sandhurst, donde prometía implantar un régimen constitucional y parlamentario. El pronunciamiento militar del General Martínez Campos en Sagunto proclamó a Alfonso de Borbón como monarca con el nombre de Alfonso XII (1875-1885).

Cánovas basó el sistema de la Restauración en dos pilares:

  • La soberanía compartida entre el Rey y las Cortes.
  • Un sistema bipartidista con dos partidos turnándose en el poder:
    • El Partido Conservador, originado en el Partido Alfonsino, liderado por Cánovas hasta su muerte en 1897.
    • El Partido Liberal o Fusionista, liderado por Sagasta.

La Constitución de 1876

Cánovas convocó elecciones para formar unas Cortes que elaboraron la Constitución de 1876, de carácter conservador. Sus características principales fueron:

  • Soberanía compartida entre las Cortes y el Rey.
  • Monarquía como institución superior, con el monarca por encima del gobierno.
  • Cortes bicamerales: Congreso de los Diputados (elegido por votación popular) y Senado.
  • Poder judicial residiendo en los Tribunales de Justicia.
  • Confesionalidad católica del Estado.
  • Declaración de derechos y deberes.

La primera etapa (1875-1881) estuvo marcada por el predominio de los gobiernos conservadores presididos por Cánovas. Sus principales actuaciones fueron:

  • La victoria militar sobre los carlistas.
  • La abolición de los fueros vascos y navarros (1876).
  • La pacificación de Cuba (1878).
  • El establecimiento de un arancel aduanero.

En 1881 comenzó a funcionar el turno de partidos. Cánovas cedió el gobierno a los liberales de Sagasta. Entre 1881 y 1884 gobernaron los liberales, y entre 1884 y 1885 volvieron a gobernar los conservadores con Cánovas.

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