España Franquista (1959-1975): Desarrollo, Transformación y Agonía

Este periodo se caracterizó por el desarrollo económico, los cambios sociales y el inmovilismo político. La persistencia del régimen en mantener la dictadura política en una sociedad en transformación provocaría a la larga su descomposición. A partir de 1969, comienza su agonía, culminando con la muerte de Franco en noviembre de 1975.

El Desarrollo Económico

La principal característica de este periodo es el desarrollo económico, que comienza a enfriarse hasta llegar a la crisis de 1973. Este proceso coincide con la bonanza y posterior retroceso económico europeo. Las bases del desarrollo se habían establecido con el Plan de Estabilización (1957-1959), medidas tomadas por los tecnócratas para modernizar la economía española. Este plan redujo la inflación y evitó la bancarrota, pero también produjo una fuerte recesión: disminuyeron los niveles de renta, aumentó el paro y se intensificó el flujo migratorio. Sin embargo, sentó las bases del desarrollo de los años 60 y facilitó la reinserción de España en las instituciones occidentales.

A principios de 1958, España se incorporó a la OECE y, en septiembre del mismo año, al Fondo Monetario Internacional. A mediados de 1959, recibió una ayuda internacional de más de 500 millones de dólares. El desarrollo económico fue espectacular, reflejado en la tasa de crecimiento anual del PIB y en el aumento del bienestar y el consumo. Los factores que contribuyeron a este desarrollo fueron:

  • Coyuntura económica internacional favorable.
  • Inversiones de capital extranjero. Las empresas multinacionales, especialmente estadounidenses, se vieron atraídas por los bajos costes laborales.
  • Ingresos por turismo. Los bajos precios en España atrajeron a un gran número de turistas.
  • Remesas de los emigrantes.
  • Inversiones estatales en obras públicas.

Sin embargo, este desarrollo presentó deficiencias: un sistema de prestaciones sociales y servicios estatales deficiente, un sistema fiscal injusto basado en impuestos indirectos, y un elevado grado de evasión y fraude fiscal. El desarrollo sufrió un importante parón debido a la crisis mundial del petróleo de 1973. Esta crisis tuvo una gran incidencia en España debido a su dependencia energética exterior, provocando la disminución del turismo, el descenso de las exportaciones y la interrupción de las migraciones hacia Europa. Sectores como el siderúrgico, textil, calzado, naviero, construcción y banca se vieron especialmente afectados. Esta crisis coincidió con los últimos años del franquismo.

Los Cambios Sociales

El crecimiento económico trajo consigo importantes cambios sociales. El proceso industrializador transformó la sociedad española de rural a urbana en los años 60. La mayor parte de la población se dedicaba a actividades del sector secundario y terciario. Aumentaron dos grupos sociales: el proletariado industrial y las clases medias. El primero protagonizó el resurgimiento del movimiento obrero, mientras que las clases medias, formadas y cultas, contribuyeron a la introducción de hábitos europeos y desearon un cambio sin sobresaltos. Esta clase media daría estabilidad al posterior proceso democratizador.

Otros cambios sociales fueron la incorporación de la mujer al trabajo, que modificó la estructura familiar, la cual dejó de ser autoritaria; mayores niveles de consumo; pérdida de valores religiosos; la influencia de la moda y los nuevos estilos musicales. En resumen, la sociedad española se hizo más secularizada, abierta y tolerante. El Estado mejoró las condiciones de vida con medidas como la Ley de Bases de la Seguridad Social de 1963 (en práctica en 1967), que tenía como objetivo incorporar a la totalidad de la población activa a la seguridad social, y las reformas educativas. A principios de los 70, la sociedad española se asemejaba a la europea.

Aspectos Políticos

El régimen se autodefinía como una «democracia orgánica». Los sindicatos tradicionales fueron prohibidos y se impuso el sindicalismo vertical, con afiliación obligatoria y prohibición de huelgas. El régimen controlaba la opinión pública mediante la represión, el adoctrinamiento político y la restricción de las libertades individuales.

Las principales familias del régimen eran:

  • Ejército: Constituía un gran apoyo para el régimen.
  • Iglesia Católica: Brindó apoyo a la causa de los sublevados, teniendo un papel importante en los gobiernos (Opus Dei).
  • Monárquicos: Desde el inicio de la contienda, hubo un apoyo monárquico a las fuerzas franquistas, pidiendo la restauración de la monarquía.
  • Falangistas: Proporcionaban al régimen símbolos e ideología, controlando las actividades sociales y obreras asistenciales, con escaso poder decisorio. En 1967, apareció Fuerza Nueva, que mostraba ciertas discrepancias con el régimen.

En 1947, se promulgó la Ley de Sucesión, que convertía a España en un reino sin rey. Más tarde, Franco acordó con el Conde de Barcelona la educación de Juan Carlos, quien fue nombrado heredero en 1969.

La oposición al régimen se caracterizó por la falta de unidad. El contexto internacional favoreció el reconocimiento del régimen. La escasa información, el miedo y el hambre bloquearon a las masas obreras y campesinas. Ciertas mejoras sociales hicieron más atractivo el régimen. Había varios tipos de oposición:

  • Interior: El Maquis, disperso por zonas rurales de montaña, protagonizó ataques aislados y poco efectivos. Las huelgas en zonas urbanas fueron escasas y reprimidas.
  • Exterior: Se creó el Gobierno Republicano en el exilio, con escasa representatividad y apoyo social.
  • Monárquica: Representada por Don Juan de Borbón, abandonó la oposición al régimen. En 1948, Franco inició contactos con él, lo que llevó a que Juan Carlos viniera a España para complementar sus estudios militares.

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