Crisis del Antiguo Régimen en España: De la Guerra de Independencia a Fernando VII

Bloque 5: La Crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): Liberalismo frente a Absolutismo

1. La Guerra de la Independencia: Antecedentes y Causas. Bandos en Conflicto y Fases de la Guerra

Entre 1808 y 1833, España experimentó una profunda crisis política marcada por el fin del Antiguo Régimen y la caída de la sociedad estamental. Este proceso se inició durante la Revolución Francesa (1789). Con Napoleón nombrado emperador en 1804, su influencia sobre los estados europeos, incluyendo España, se intensificó. Inglaterra, oponiéndose a la hegemonía francesa, provocó el «bloqueo continental» de Napoleón, afectando gravemente a España, aliada de Francia tras el Tratado de San Ildefonso (1796).

El Tratado de Fontainebleau (1807) permitió a las tropas francesas entrar en España con el pretexto de invadir Portugal, pero su presencia en ciudades clave generó descontento. El Motín de Aranjuez (19 de marzo de 1808) forzó la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII. Napoleón, aprovechando la inestabilidad, logró la abdicación de ambos monarcas y nombró a su hermano, José I, rey de España.

El levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid marcó el inicio de la Guerra de la Independencia. Se formaron Juntas Provinciales para organizar la resistencia. La victoria española en Bailén (julio 1808) fue un hito, pero la intervención directa de Napoleón cambió el curso de la guerra. A pesar de la resistencia en ciudades como Gerona y Zaragoza, y la guerra de guerrillas, en 1810 Napoleón controlaba casi toda la península. La campaña de Rusia en 1812 debilitó a las fuerzas francesas, permitiendo a las tropas anglo-portuguesas, lideradas por Wellington, avanzar y, junto con la resistencia española, expulsar a los franceses. El Tratado de Valençay (1813) devolvió el trono a Fernando VII.

2. Las Cortes de Cádiz. La Constitución de 1812

Durante la Guerra de Independencia, surgió una revolución política liberal en España. La Junta Suprema Central, y luego la Regencia, convocaron a Cortes en Cádiz. Estas Cortes, con una notable presencia burguesa, promulgaron la Constitución de 1812, un hito del liberalismo español. Estableció la soberanía nacional, derechos individuales, y la división de poderes, limitando el poder del rey.

Las reformas incluyeron la abolición de los señoríos jurisdiccionales, la desamortización de bienes de la Iglesia, y la eliminación de los gremios. Sin embargo, estas reformas no fueron comprendidas ni apoyadas por la mayoría de la población, facilitando el retorno al absolutismo de Fernando VII en 1814.

3. El Reinado de Fernando VII: Liberalismo frente a Absolutismo. El Proceso de Independencia de las Colonias Americanas

El reinado de Fernando VII (1814-1833) se divide en tres etapas:

  • Sexenio Absolutista (1814-1820): Fernando VII restauró el absolutismo, derogando la Constitución de 1812.
  • Trienio Liberal (1820-1823): Tras el pronunciamiento de Riego, se restableció la Constitución de 1812.
  • Década Ominosa (1823-1833): Con la intervención de la Santa Alianza, Fernando VII restauró el absolutismo nuevamente.

Paralelamente, las colonias americanas iniciaron su proceso de independencia, aprovechando la inestabilidad en España. Liderados por figuras como San Martín y Bolívar, lograron su emancipación, formando diversas repúblicas.

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