Inicios de la Integración Europea
En 1950, el ministro de Exteriores francés, Robert Schuman, propuso la integración de las industrias del acero y del carbón francesas y germano-occidentales, invitando a otras naciones a participar. El tratado que creaba la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) se firmó en 1951 y entró en vigor a principios del año siguiente. Estipulaba la eliminación de los aranceles y cuotas comerciales del hierro, carbón y acero, un arancel exterior común para las importaciones de otros países, y controles en la producción y ventas.
Los Tratados de Roma y la Expansión
En 1957, los participantes del Plan Schuman firmaron dos tratados más en Roma:
- Un tratado que creaba la Comunidad Europea de Energía Atómica (EURATOM).
- Un tratado que creaba la Comunidad Económica Europea (CEE), estableciendo el Mercado Común.
El tratado del Mercado Común estipulaba la eliminación gradual de los impuestos de importación y las restricciones cuantitativas en el comercio entre las naciones miembros, estableciendo un arancel común. Los miembros se comprometían a realizar una política común de transporte, agricultura, Seguridad Social y demás áreas de política económica, y a permitir el libre movimiento de personas y capital. Una de las medidas más importantes era que no podía renunciarse a él de forma unilateral y que, tras una cierta etapa, las decisiones se tomarían por mayoría y no por unanimidad. Entró en vigor el 1 de enero de 1958 y, en 1968, todos los aranceles se eliminaron completamente.
Tras la firma del tratado del Mercado Común, Gran Bretaña, los países escandinavos, Suiza, Austria y Portugal crearon la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC o EFTA), que solo estipulaba la eliminación de aranceles de productos industriales entre las naciones firmantes.
En 1961, Gran Bretaña intentó entrar en el Mercado Común, pero en 1963, el presidente de Francia vetó su entrada. Tras la dimisión del presidente francés, Francia adoptó una actitud más moderada. Finalmente, en 1972, entraron países como Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca y Noruega. Posteriormente, Grecia se unió en 1981 y España y Portugal en 1986.
Décadas de Crecimiento y Desafíos (1950-1960)
Durante las décadas de 1950 y 1960, cuando la comunidad estaba estableciéndose, la economía mundial era fuerte y estaba en expansión, lo que facilitaba su progreso. Posteriormente, con la entrada de nuevos miembros, el crecimiento se volvió menos favorable.
La Política Agrícola Común (PAC) obligó a la comunidad a ayudar al sector agrícola. Su entrada en vigor condujo a una superproducción cuyo excedente se dispuso a costa de los consumidores y contribuyentes.
El Tratado de Maastricht y la Unión Europea
Una piedra angular en el proceso de integración europea lo constituye el Tratado de Maastricht, pues al modificar y completar el Tratado de París (creador de la CECA), los Tratados de Roma de 1957 (instituyentes de la CEE y EURATOM) y el Acta Única Europea de 1986, por primera vez se sobrepasaba el objetivo de construir un mercado común y se le daba una vocación de unidad política.
El Tratado de Maastricht consagra el nombre de “Unión Europea”. Se firmó en 1992, pero no entró en vigor hasta 2003. El Tratado tiene una estructura basada en tres pilares:
Estructura del Tratado de Maastricht
Pilar Central (Pilar Comunitario)
Recogido en los Tratados comunitarios y sus diversas reformas, con sus instituciones con competencias supranacionales. En este pilar se incluyen el Mercado Único, la Unión Económica y Monetaria, la PAC, entre otros.
Pilares Laterales (Cooperación Intergubernamental)
- Política Exterior y de Seguridad Común (PESC): Prevé la definición a largo plazo de una política común de defensa, que podría conducir a una defensa común.
- Justicia y Asuntos de Interior (JAI): Tenía por objeto realizar el principio de libre circulación de las personas y abarcaba ámbitos como la política de asilo, de inmigración, lucha contra la droga y cooperación aduanera, entre otros.
Diferencias entre el Pilar Central y los Laterales
En los pilares de cooperación, las decisiones se toman por consenso y las competencias de la Comisión, el Parlamento Europeo o el Tribunal de Justicia son escasas. En el pilar comunitario, las decisiones se toman por mayoría y el papel de las instituciones comunitarias es esencial.
Novedades del Tratado de la Unión Europea en el Pilar Comunitario
- Reconocimiento de una Ciudadanía Europea.
- La Unión Económica y Monetaria (UEM) creó una moneda única, el euro. Se acordó un plan estructurado en tres fases:
- Iniciada en 1990, concluiría en 1993 y su objetivo sería la plena liberalización de la circulación de capitales.
- De 1994 a 1999, los países debían coordinar sus políticas económicas para conseguir los “criterios de convergencia” de reducción de la inflación, de los tipos de interés y la deuda pública.
- A partir de 1999, creación de la moneda única (euro), fijación irreversible de su equivalencia con las monedas y establecimiento de un Banco Central Europeo (BCE).
- Consagra la búsqueda de la cohesión económico-social de los diversos países comunitarios, se regula el fondo de cohesión que proporcionaría ayuda financiera en los sectores del medio ambiente y de las redes europeas de infraestructuras del transporte. Este fondo iba destinado a los países miembros de la Unión con un PNB per cápita menor al 90% de la media europea.
- Comporta un sensible avance en las competencias comunitarias.
- Aborda el tema de la educación general y de la formación profesional.
Tratados Posteriores y Expansión de la UE
El Tratado de Ámsterdam entró en vigor en 1999, modificando el texto y la enumeración de los tratados de la UE y la CE. En 2002, entraron en circulación las monedas y los billetes en euros.
En 2001, el Tratado de Niza reformó las instituciones para que la UE pudiera funcionar eficazmente tras su ampliación de 25 a 27 Estados miembros.
En 2004, los 25 Estados firmaron un Tratado por el que se estableció una Constitución para Europa, que nunca llegó a ratificarse.
En 2005, entró en vigor el Protocolo de Kioto para limitar el calentamiento global y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En 2007, los 27 miembros firmaron el Tratado de Lisboa, con el objetivo de aumentar la democracia, la eficiencia y la transparencia de la UE.