Imperialismo y Colonialismo
El imperialismo es el proceso por el cual los países europeos, desde mediados del siglo XIX, iniciaron la ocupación y explotación de inmensos territorios de África y Asia. La palabra proviene de los grandes imperios: Gran Bretaña, Alemania, Francia, Bélgica… Uno de los principales motores es la exaltación del nacionalismo en los estados europeos, nacionalismo que, casi siempre, encubre los verdaderos motivos económicos.
El colonialismo es la conquista, asentamiento y explotación de territorios por extranjeros.
1. Causas del Imperialismo y del Colonialismo
Hacia 1880, existen en el mundo dos grandes conjuntos de territorios coloniales. Uno era el resultado de la expansión europea desarrollada entre los siglos XV y XVII. El otro, más reciente, se produjo como consecuencia de la Revolución Industrial. Esta última oleada expansionista fue una continuación del proceso anterior y tuvo lugar a lo largo del último tercio del siglo XIX, cuando las grandes potencias europeas se lanzaron a la conquista de materias primas y nuevos mercados.
1.1 Causas Económicas
Europa necesitaba disponer de materias primas baratas para abastecer sus industrias y abrir mercados que absorbieran gran parte de su producción industrial. Las colonias proporcionarían materias primas a la metrópoli, y esta les abastecería de productos manufacturados. Los países europeos encontraron en otros continentes la posibilidad de invertir capitales bajo la forma de préstamos a soberanos extranjeros.
1.2 Causas Políticas
La exaltación del nacionalismo llevaría a imitar la grandeza de los grandes imperios del pasado. El colonialismo era una cuestión de prestigio nacional; todos los países se jugaban mucho en Europa y todos querían ser la gran potencia del continente. Conquistar nuevos territorios se convertía en una ocasión propicia para realizar grandes empresas militares y nuevos éxitos para la patria.
1.2.1 Causas Estratégicas
Las potencias ambicionaban alcanzar la hegemonía colonial mediante el control comercial y militar de las rutas marítimas y terrestres. Al mismo tiempo, obstaculizaban por todos los medios la expansión de sus rivales. Esta política alimentó importantes episodios de tensión y conflictos que constituyeron el preludio de la Primera Guerra Mundial.
1.3 Causas Demográficas
De 1800 a 1870, la población europea pasó de 190 millones a 300 millones. Este aumento demográfico trajo consigo que 40 millones de europeos abandonaran sus países entre 1850 y 1914. La aparición del paro y la necesidad de emigrar dieron lugar a una de las mayores migraciones de la historia.
1.4 Causas Ideológicas
Desde las posiciones nacionalistas, se desarrollaron teorías racistas que justificaban e impulsaban la expansión territorial, con o sin el consentimiento de los pueblos autóctonos. En sus formas más moderadas, el racismo se disfrazaba de un paternalismo que sostenía la necesidad del hombre blanco de rescatar del atraso a las poblaciones autóctonas mediante la instrucción y educación. Por otro lado, un gran número de misioneros católicos y protestantes acudieron a evangelizar esas tierras para lograr la salvación de los indígenas (considerados como salvajes). En todas estas posiciones, aparecía una ideología “eurocentrista” que ensalzaba la cultura europea y occidental y descalificaba al resto (bárbaro, salvaje y primitivo).
1.5 Causas Científicas
Se desarrolló en Europa el interés por las civilizaciones lejanas y los países exóticos. Muchos europeos se sintieron atraídos por esos territorios y se lanzaron a su exploración. El papel de las sociedades geográficas fue estudiar y explorar África y financiar exploraciones al interior del continente que favorecerían la posterior ocupación. Se exploraron los grandes ríos africanos como el Nilo, Níger, Zambeze, Congo… Estas exploraciones fueron llevadas a cabo por periodistas como Henry Stanley, misioneros como Livingstone o aventureros como Savorgnan de Brazza. Se penetró en Asia llegando al Himalaya, se atravesó Siberia y el desierto australiano. Finalmente, en el siglo XX, fueron alcanzados el polo norte y sur.
2. Control y Ocupación de los Territorios
La ocupación no se produjo según un único modelo organizativo. Las colonias se regían de formas muy diversas, incluso las pertenecientes a un mismo país. Según la relación con la metrópoli, existen diversos modelos coloniales:
2.1 Colonias de Administración Directa
Los indígenas carecían de poder político y se les imponía la lengua y cultura de la metrópoli. Además, se imponían sus funcionarios y sus instituciones, organizando la administración. Fueron las más extendidas en África y Asia.
2.2 Protectorados
Se respetaba el gobierno indígena, que era responsable de la política interior, mientras que la política exterior y militar era gestionada por la metrópoli. En la práctica, los protectorados quedaban sujetos a la soberanía de la potencia que los había dominado. Este modelo fue utilizado por Francia y Gran Bretaña.
2.3 Dominios
Existía una mayoría de colonos blancos respecto a los indígenas, quienes consiguieron un amplio autogobierno limitado por un gobernador metropolitano.
2.4 Territorios Metropolitanos
Eran considerados como parte de la metrópoli.
2.5 Concesiones
Territorios cedidos por estados independientes a una metrópoli por interés comercial. Es el caso de China.
CONFLICTOS INTERNACIONALES:
Reino Unido pretendía formar un imperio que uniese norte y sur, enlazando una línea de ferrocarril entre El Cairo y El Cabo. Esta línea entraba en colisión con el propósito de Francia de crear un eje colonial de este a oeste, desde la costa del Sahara al mar rojo. Franceses e ingleses entran en conflicto en Fachoda, donde coincidieron en la construcción de un ferrocarril. Para abrir camino y defender sus posiciones, los franceses enviaron un ejército al igual que los británicos. Esta crisis tiene lugar en 1898. Los franceses al ver la respuesta inglesa se retiran ante la bajada en número de sus tropas. Esto permitió a los británicos controlar la región de Sudán, consiguiendo con ello el dominio casi ininterrumpido de los territorios que enlazaban el norte y sur de África. “Conflicto del ultimátum Lon tánico Omaparosa” entre Reino Unido y Portugal. Los portugueses controlan a Mozambique desde el XVI. La idea era conseguir controlar el eje Angola- Mozambique, pero esto entraba en colisión con el eje de El Cairo de los ingleses. En 1890, el gobierno británico envía un ultimátum al gobierno portugués invitándole a retirar sus fuerzas militares entre Angola y Mozambique. Portugal retirará sus efectivos. En el África Austral: En la región de El Cabo se habían asentado colonos alemanes y holandeses “afrikanes o bóers” desde el siglo XVII. En 1806 los ingleses decidieron asentarse en la zona de El Cabo, lo que genera conflictos con los colonos. Las tensiones se agravaron desde el descubrimiento de yacimientos de oro y diamantes en las Repúblicas Boers independientes de Sudáfrica, Orange y Transvaal. Todo ello desembocó en la guerra angloboe (1899-1902) en la que los boers fueron derrotados y las repúblicas fueron anexionadas por el Reino Unido. Se les otorgó cierta independencia dentro de la “Unión Surafricana” que desde 1910 se convirtió en un dominio. Desde 1884 se suma la presencia de Alemania en el África del suroeste. A principios del XX resurgieron los enfrentamientos imperialistas en el norte de África cuyo escenario fue Marruecos. La pretensión de Francia de establecer un protectorado y la oposición alemana de ese protectorado en Marruecos fue un foco de tensiones entre ambas potencias.
6. CONSECUENCIAS DEL IMPERIALISMOLa colonización provocó cambios en la economía, cultura y modos de vida de los pueblos indígenas. Los europeos practicaron la “economía de pillaje”, cuyo objetivo era explotar al menor coste posible inmensos territorios con abundantes recursos naturales a través de la explotación. Los colonos europeos se apropiaron de las tierras desplazando por la fuerza a indígenas a las tierras menos fértiles. En otros casos, se encerró a indígenas en reservas (África del sur); o se les masacró como en Nueva Zelanda y Australia. Las tierras se explotaron a través del sistema de plantaciones dedicadas al monocultivo (caucho, café, té, tabaco y cacao) Van a obligar a los indígenas al trabajo forzoso y se les va a maltratar. Todo ello llevó a la reducción drástica de población.
DEMOGRÁFICO: La introducción de la medicina europea permitió un descenso de la mortalidad. La natalidad se mantuvo elevada. El aumento de población y el rápido proceso de urbanización provocaron el hambre crónica y el incremento de las tensiones sociales.
SOCIAL: Las estructuras sociales fueron alteradas por la creación de fronteras artificiales que supusieron la unión o división forzada de grupos tribales y étnicos diferentes. Esto provocó innumerables conflictos políticos, sociales y étnicos que persisten en la actualidad. La implantación de la cultura occidental conllevó la preeminencia de la lengua metropolitana y amenazó la cultura autóctona. Además, se intentó acabar con la conciencia de identidad.