La Restauración Borbónica en España: Política, Economía y Sociedad (1874-1923)

La Restauración (1874-1923)

La Restauración supuso el desarrollo de la monarquía borbónica y de un régimen liberal-conservador no democrático. Consistía en crear un sistema político compartido por todos los sectores burgueses y excluir a las clases bajas de la vida política. El principio monárquico se definía en virtud de la legitimidad histórica, defendía una monarquía constitucional, y se proclamaba un sentimiento patriótico, católico y liberal. Cánovas.

PARTIDOS POLÍTICOS

La estabilidad política se basaba en la alternancia pacífica del poder entre conservadores y liberales. Esto suponía el fin del exclusivismo político de la etapa isabelina y la supresión del pronunciamiento militar o la insurrección para recuperar el poder. Este sistema se ve reflejado en la Constitución de 1876: la monarquía era esencial, se adoptaba una soberanía compartida entre las Cortes y el rey y se establece un Congreso y un Senado. Se aceptó el sufragio censitario hasta que en 1890 se volvió al sufragio universal masculino.

Partido conservador: Liderado por Cánovas (hasta 1897). Estaba formado por la integración de los antiguos moderados, unionistas, algunos progresistas y un sector católico. Su ideología se basaba en el liberalismo conservador, sus bases sociales se componían de propietarios agrarios, alta burguesía industrial y financiera.

Partido liberal: Liderado por Sagasta. Su ideología se oponía a todo lo que suponía un peligro para las bases socioeconómicas del régimen burgués. Abandonó la defensa de la soberanía nacional y aceptó la dinastía borbónica, pero no renunció al sufragio universal masculino. Sus bases sociales se componían del alto funcionariado y las clases medias.

LA PRÁCTICA DEL TURNO

En 1885 ambos partidos establecieron el Pacto de El Pardo, un sistema de rotación en el poder que se mantuvo hasta la Primera Guerra Mundial. Para conseguir el respaldo de las Cortes, se preparaban elecciones que eran manipuladas: mediante el encasillado de los candidatos, las fuerzas políticas negociaban y se repartían los distritos electorales (compra de votos, intimidación,…) pero la corrupción electoral no era exclusiva de España.

El rey podía decidir cuándo convenía sustituir un partido por otro, lo cual aseguraba la estabilidad del régimen, pero impedía la democratización y la expresión de la voluntad popular. Con la Constitución de 1876 y la Ley Electoral de 1878 se restableció el sufragio censitario y se fijaron las circunscripciones electorales con ventaja para los más conservadores.

Los liberales, entre 1885 y 1890, llevaron a cabo una modernización del Estado a través de reformas:

* La Ley de Jurados y la Ley de Asociaciones (formación de partidos políticos y sindicatos obreros)

* La Ley de Sufragio (universal masculino)

EL CACIQUISMO

El caciquismo era la relación político-social que se establecía entre una persona y sus clientes.

Rasgos de los caciques:

  • Era el jefe local de un partido político, que controlaba un área electoral.
  • Su poder se basaba en el control de la administración del Estado.
  • Podía hacer un uso no legal de las instancias estatales a favor de sus amigos y en contra de sus enemigos políticos.
  • Era el intermediario entre el Estado y la comunidad.
  • No fue exclusivo de este periodo ni de España.

Intercambiaban con sus clientes el voto por favores y compensaban el apoyo electoral con la entrega de cargos y prebendas, obras públicas… Su relación se basaba en la relación personal y en el interés político mutuo. Este hecho fue más fuerte en el ámbito rural.

Conclusión: el sistema político de la Restauración se sostuvo sobre un entramado de intereses particulares, basándose en un sistema electoral censitario y fraudulento que produjo la inexistencia de una auténtica democracia estable en España.

PROCESOS DE URBANIZACIÓN E INDUSTRIALIZACIÓN

Urbanización

España duplicó su población durante el siglo XIX, pero su mayor incremento se produjo en el XX. Se incrementó la esperanza de vida al nacer pasando de 32 a 48 años. La legislación liberal, el desarrollo económico y la mejora de los transportes estimularon los flujos migratorios y sectoriales.

Las migraciones internas se dieron desde el campo a la ciudad, más relevantes a mediados del XIX. Esto produjo cambios en la distribución sectorial. Se produjo un descenso en el sector primario y aumentó el sector de la industria y construcción y el sector servicios.

Entre 1850 y 1900 la población se duplicó en las capitales de provincia, superando los 100.000 habitantes en Madrid, Barcelona, Valencia,…

Después de la desamortización se realizaron planes de ensanche. El más característico es el de Barcelona: surge mediante intervenciones de la burguesía que quieren dotar de un espacio propio regido por el orden, regularidad y condiciones higiénicas, para que sea un lugar de obtención de beneficios económicos. El proyecto estuvo a cargo del ingeniero Ildefonso Cerdá, que efectuó el proyecto de reforma en 1859, proponiendo una cuadrícula regular e imperturbable a lo largo de todo el trazado urbano, englobando internamente espacios verdes, pues su visión era de crecimiento y modernidad.

La ciudad lineal de Arturo Soria surgió en 1882. Es una columna donde se instalan los edificios, basada en la vivienda unifamiliar aislada, con jardín, autosuficiente en servicios y dotaciones. Proponía una ciudad alargada de 50 metros de ancho, con un corredor de infraestructuras central y el campo a cada uno de los lados. La forma lineal era la mejor manera de resolver las necesidades de transporte.

Industrialización

La evolución del sector industrial tuvo un atraso relativo, por la debilidad del mercado interior, su baja capacidad de demanda de productos industriales y por la política de protección estatal que provocó baja productividad y una escasa capacidad competitiva.

  • Industria textil catalana: tuvo éxito por su capacidad para adecuarse al sistema de producción en fábrica y a la rápida mecanización de su proceso productivo, que permitió un incremento de la productividad y el descenso de los precios. Monopolizó el mercado interior gracias a las redes de distribución. Pero los elevados precios impidieron introducirse en los mercados exteriores, lo que la hizo dependiente de la protección arancelaria.
  • Industria siderúrgica: tuvo dos dificultades para su desarrollo inicial: la inexistencia en España de carbón mineral abundante, de calidad y barato para la producción de hierro y acero y la escasa demanda de productos siderúrgicos por parte de las compañías que estaban construyendo la red ferroviaria. En XIX se desarrolló la siderurgia vizcaína gracias a la existencia de una importante burguesía comercial, vinculada a la exportación de mineral de hierro, apareciendo así la mayor empresa, Altos Hornos de Vizcaya. Tuvo un intenso intercambio comercial de gran calidad.
  • Nuevas industrias: industrias alimentarias vinculadas desde productos agrarios hasta las más novedosas. Tuvo una importante expansión por la ampliación del mercado interior y su capacidad exportadora. La química, la del cemento portland, y la automovilística.
  • La electricidad y el petróleo: se pasa del carbón a la electricidad como fuente de energía, que necesitaba grandes inversiones de capital. La difusión del petróleo fue más lenta, pues su consumo masivo no se produjo hasta después de la Guerra Civil. El crecimiento de esta industria favoreció la creación de empresas relacionadas con el refinado y la distribución de petróleo (CAMPSA, CEPSA).
  • El ferrocarril: la red ferroviaria se inició con retrasado. La ley General de Ferrocarriles de 1855 diseño una estructura radial con centro en Madrid. Su explotación se ralentizo por las bajas inversiones de las compañías privadas para su mejora. Esto produjo la nacionalización de la misma y la creación de RENFE.

REGIONALISMOS Y NACIONALISMOS

                Hasta finales de XIX, los movimientos regionalistas se centraban en el ámbito cultural pero empezó a tomar dimensión política, ya que la centralización administrativa y el reforzamiento de la identidad, parecían poner en peligro las culturas periféricas.

                El catalanismo: fue un movimiento cultural, la Renaixensa, una reivindicación del catalanismo cultural que reclamaba la lengua y la cultura propias de Cataluña (Verdaguer y Guimerá). Durante la I República el catalanismo dio un giro al federalismo lo que provoco una transformación del fenómeno cultural en politico. Almirall defendía el proteccionismo industrial y el derecho de Cataluña frente la uniformización del derecho español (1880).En 1891 se creó la Unió Catalanista, el primer programa de catalanismo que planteaba un ideario político de claro contenido conservador, que derivaban a un nacionalismo basado en los principios de orden, tradición, religión y propiedad. Con el Desastre del 98, la burguesía catalana pasó a defender el catalanismo moderado. La Lliga Regionalista (Cambó y Prat) representaba la opción conservadora y moderna de las clases medias, que condenaban el centralismo pero no se oponían al modelo de sociedad existente. En 1905 el sistema perdía el control político sobre amplios sectores de la sociedad catalana.

                El nacionalismo vasco: en 1895 se fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV), por Sabino Arana, que extrajo el independentismo. Se basaba en la defensa de la integridad cultural y étnica del pueblo vasco, puesta en peligro por los efectos de la abolición de los fueros y por la industrialización que provoco la inmigración de gente no vasca. En 1911 se fundaría un sindicato nacionalista paralelo: Solidaridad de los Trabajadores Vascos.

REGIONALISMOS GALLEGO VALENCIANO Y ANDALUZ

                El regionalismo gallego: apoyado por agrarios y comerciantes. Tendencia tradicionalista, con planteamientos antiliberales que mitificaban la sociedad tradicional y que pedía una descentralización a fondo sin perjuicio de la existencia de un poder central.

                El regionalismo valenciano: renacimiento cultural de lso años setenta, que impulso la creación de la sociedad Lo Rat Penat.

                El regionalismo andaluz: Blas Infante expuso sus doctrinas nacionalistas en torno a la solución del problema de la tierra y a la obtención de la autonomía política para el territorio andaluz.

EL MOVIMIENTO OBRERO

                Las posibilidades de acción del movimiento obrero eras escasas, pues las libertades de asociación, expresión y reunión estaban limitadas, además de la fuerte división interna que presentaba este movimiento, con la formación de una corriente anarquista y otra de socialismos reformista.

Rasgos del movimiento obrero:

  • Sindicalismos obrero no unitario
  • El peso del anarquismo
  • Apoyo al republicanismo político

ANARQUISMO

                Se reorganizó en 1881 a través de la creación de la Federación de Trabajadores de la Región Española.

                En Andalucía tuvo lugar la Mano Negra, una organización clandestina de Cádiz y jerez, responsable de una serie de delitos y asesinatos.

Estrategia política anarquista: 3 tipos de acciones:

  • Acción violenta
  • Acción sindical
  • Producción cultural

SOCIALISMO

En 1879 se fundó el PSOE, en Madrid, cuyo primer secretario fue Pablo Iglesias. En 1888 se creó la UGT. Una de sus iniciativas fue la celebración, a partir de 1890, de la Fiesta de 1º de Mayo que sirvió de aglutinante del movimiento obrero y de cauce de expresión de sus reivindicaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *