TEXTO 3. La Desamortización de Mendizábal
1. Clasificación
- Tipo de texto: Jurídico-político. Acompaña un decreto, pero se centra en definir planes y objetivos. Probablemente, se trata del escrito que acompaña al reglamento para la venta de bienes desamortizados según decretos del 19 de febrero y 8 de marzo de 1836, tras un decreto previo del 11 de octubre de 1835 que suprime monasterios de órdenes monásticas.
- Adviértase que se alude a un DECRETO, disposición del ejecutivo (gobierno), distinto de una LEY, que emana del legislativo (Cortes).
- Autor: Juan Álvarez Méndez (Mendizábal), político liberal progresista. Presidente del Gobierno en septiembre de 1835, impulsor de las medidas desamortizadoras.
- Destinatario: La reina Isabel II (representando a la nación), aunque en realidad, su madre María Cristina, regente.
- Época: Primera etapa del reinado de Isabel II, regencia de María Cristina (1833-1840). Contexto de guerra carlista y crisis económica, que impulsa la desamortización para financiar al Estado.
2. Análisis (Ideas principales)
- «Vender la masa de bienes que han venido a ser propiedad del Estado…»: Extinción de órdenes religiosas y venta de sus bienes.
- «Dar garantía positiva a la deuda nacional… por medio de una amortización… igual al producto de las ventas…»: Financiar la deuda pública, cuyos intereses eran muy elevados.
- «…Vivificar una riqueza muerta…»: Referencia a los «bienes de manos muertas», que no se podían enajenar, como los de la Iglesia y mayorazgos, para hacerlos productivos.
- «El decreto…sobre la venta de esos bienes adquiridos ya para la nación…»: Alusión al reglamento para la venta de bienes, mencionado en el decreto del 19 de febrero de 1836.
- «…Minorar la fuerte suma de deuda pública…»: Énfasis en la necesidad de reducir la deuda.
- «…Crear una copiosa familia de propietarios…»: Intención de crear una base social para el liberalismo, aunque en la práctica aumentó el latifundismo.
3. Comentario
El hecho histórico es la desamortización de Mendizábal, proceso por el cual bienes inmuebles «vinculados» a sus propietarios (Iglesia, mayorazgos, municipios) se declaran de venta libre. Tras intentos previos en el siglo XVIII y durante el Trienio Liberal (1820-23), la desamortización se lleva a cabo durante el gobierno de Mendizábal (1835-36). Afectó primero a bienes del clero regular y luego al secular (1841). Los moderados la suspendieron en 1844, pero se retomó en el bienio progresista (1854-56) con Pascual Madoz, extendiéndose a bienes municipales.
Las razones de la desamortización eran económicas: amortizar la deuda pública, financiar la guerra carlista y aumentar los ingresos del Estado. También se buscaba liberar tierras para aumentar la producción agrícola y crear una base de propietarios liberales. Sin embargo, la venta en subasta pública favoreció a burgueses y terratenientes, consolidando el latifundismo y no una verdadera reforma agraria.
Se propusieron alternativas como la cesión en censo enfitéutico, que habría beneficiado a los cultivadores. La nobleza y burguesía apoyaron la monarquía liberal, la Iglesia perdió poder territorial y la transición a una agricultura moderna fue lenta. Madoz, en el bienio progresista, amplió la desamortización a bienes municipales, con consecuencias sociales también negativas.
4. Valoración histórica
La desamortización fue un proceso crucial en la España del siglo XIX, la medida más revolucionaria para sustituir el Antiguo Régimen por un modelo liberal basado en la libertad económica y la propiedad privada. Refleja los complejos problemas políticos, sociales y económicos de la época.