Los Reyes Católicos: La construcción del estado moderno
Unión dinástica: integración de las coronas de Castilla y de Aragón
El matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón posibilitó la unión de ambas coronas en una misma dinastía, producida en 1475 mediante la Concordia de Segovia. Cada corona mantenía sus instituciones, sistema monetario y normas jurídicas. A pesar de ello, se produjo unidad de acción en política exterior y la Inquisición estaba presente en las dos coronas. Enrique IV firmó el Pacto de los Toros de Guisando, por el que reconocía a Isabel como heredera con la condición de que no se casara sin su consentimiento. Isabel se casó con Fernando en secreto, lo que hizo reconsiderar a Enrique IV su postura, nombrando a Juana la Beltraneja su heredera. A la muerte del rey se desencadenó la guerra civil en la que se enfrentan:
- Por un lado, Isabel, apoyada por un sector de la nobleza, las ciudades y Aragón.
- Por otro, Juana la Beltraneja, apoyada por parte de la nobleza y Portugal.
Tras la batalla de Toro se firmó la paz con Portugal: el Tratado de Alcaçovas, que reconocía a Isabel como reina de Castilla, a cambio de que esta no interviniese en África atlántica con excepción de las Canarias. En 1479, a la muerte de Juan II, le sucede Fernando en el trono.
Castilla era el territorio más extenso, poblado y dinámico económicamente. Además, era el territorio más unido que la Corona de Aragón, formada por cuatro reinos distintos.
La conquista del reino Nazarí y la incorporación de Navarra
La conquista del reino Nazarí
Tras la victoria en la guerra civil, se reanuda la guerra con el reino Nazarí de Granada. La guerra fue larga: en 1487 se conquistó Málaga y en 1489 la localidad de Baza.
Para conquistar Granada se construyó la fortaleza de Santa Fe y se entablaron negociaciones con Boabdil tras asediar la ciudad durante un año. A comienzos de 1492 se conquistó Granada. Boabdil firmó las Capitulaciones de Santa Fe, donde los musulmanes conservarían su religión, su libertad, propiedades, armas y derecho tradicional. En 1499, el cardenal Cisneros acabó con ellas, a la vez que se implantaba la Inquisición.
Los musulmanes se sublevaron, fueron sofocados y obligados a elegir entre conversión o exilio. La misma medida se aplicó a los mudéjares de Castilla. Los conversos serán llamados moriscos.
Unificación de Navarra
Para lograr la unidad de toda la Península faltaban Portugal y Navarra:
Con Portugal se intenta la unión mediante enlaces matrimoniales, aunque de momento se fracasó. Fernando el Católico no acepta el matrimonio entre la hija del rey de Francia y el heredero del reino de Navarra. Bajo el pretexto de una supuesta conspiración de Navarra y Francia contra Castilla, entró en Pamplona en 1512.
En 1517, en las Cortes de Burgos, Fernando anexionó el reino de Navarra a Castilla.
La integración de Canarias
El fin de la guerra civil con Portugal supuso la renuncia de Castilla a toda expansión por África occidental, con excepción de Canarias. Estas islas estaban habitadas por nativos en un nivel de desarrollo neolítico. Hasta entonces, la conquista y colonización fue obra de iniciativas particulares, pero los Reyes Católicos (RRCC) organizaron la empresa sobre bases diferentes:
- Confirmaron señoríos particulares, bajo soberanía real, en las islas menores.
- Ordenaron la conquista de La Palma, Gran Canaria y Tenerife.
Las formas de colonización y conquista castellanas de las Canarias sirvieron de modelo para las que iban a desarrollarse en América:
- Los recursos económicos y humanos los aportaron particulares mediante contrato previo con los reyes, cuya soberanía se reconocía.
- Los emigrantes a las islas fueron sobre todo andaluces, extremeños y mercaderes genoveses.
- La lucha contra los «infieles», el trato a los indígenas, la introducción de cultivos como la caña de azúcar y la acomodación de instituciones fueron ensayadas en Canarias antes de hacerlo en América.
Las Canarias eran plataforma obligada para los futuros viajes a América, por lo cual el aumento demográfico fue rapidísimo, además del descenso de población guanche por las enfermedades que llevaban los pobladores castellanos.
La organización del Estado. Instituciones de gobierno
Las reformas que los RRCC introducen en sus territorios tienden a la centralización y al reforzamiento del poder real. Este proceso tiene más importancia en Castilla, ya que en la Corona de Aragón continúa vigente el pactismo medieval:
Castilla
En 1476 se creó la Santa Hermandad para luchar con los bandidos de los caminos. Además, era un ejército nacional utilizado en la guerra de Granada.
Se reorganizaron las finanzas: la percepción de los impuestos se hizo más eficaz, lo que permitió prescindir más de las Cortes.
Se generalizó el régimen de corregidores, delegados de los reyes en las ciudades de Castilla. Se reorganizan los Consejos, en especial el de Castilla, y se crearon consejos específicos para nuevos asuntos.
Fernando el Católico se hizo nombrar maestre de las órdenes militares, que pasaron de esta manera a estar controladas por la corona, incluidos sus enormes recursos económicos.
Reforma de la Iglesia: Los RRCC obtuvieron del Papa el derecho regio de presentación de obispos a las sedes vacantes.
La reforma de las órdenes religiosas fue obra del cardenal Cisneros.
Corona de Aragón
La creación del Consejo de Aragón, el cargo de Virrey y la Inquisición tendían, junto con la pacificación del campo y la ciudad de Barcelona, a fortalecer el poder real.
Los RRCC respetaron los privilegios de los cuatro reinos; nombraron varios virreyes para su representación en algunos reinos durante su ausencia.
Se resuelve el conflicto de los remensas mediante la Sentencia Arbitral de Guadalupe de 1486, que suprimía los malos usos y establecía otro tipo de contratos en el campo catalán.
Impusieron el sistema de sorteo para elegir los principales cargos de la ciudad de Barcelona.
Sociedad de la época
Los señoríos continuaron siendo piezas fundamentales en la sociedad. Los Reyes Católicos tendieron a eliminar los abusos de los señores, pero manteniendo el sistema.
Los señores: la guerra civil por el trono de Castilla obligó a Isabel a pactar el apoyo de grandes casas nobiliarias, que conservaron buena parte de su poder social y económico a pesar de los avances de la monarquía autoritaria en materia jurisdiccional: los reyes se convirtieron en la cúspide del sistema judicial.
Los campesinos: la situación de dependencia era especialmente dura en Aragón y Cataluña, donde los campesinos estaban sometidos a una situación de servidumbre. La intervención de Fernando el Católico tendió a resolver los aspectos más graves de esta situación.
En Cataluña, los payeses de remensa llevaron a cabo una segunda guerra contra sus señores, a la que puso fin la Sentencia Arbitral de Guadalupe.
La política religiosa y minorías
sociales:
Finales siglo XV había 2 importantes minorías religiosa. Los musulmanes (mudéjares) radicados en Granada, Aragón y Valencia; y los judíos. Los RRCC mostraron deseos de unificación religiosa, ya que convivencia entre religiones estaba rota desde los pogromos de judíos en Baja Edad Media. Estas persecuciones llevaron a muchos judíos a convertirse al cristianismo, aunque algunos continuaban practicando su antigua religión de forma oculta.
En 1480 se creó en Castilla la Inquisición con el fin principal de perseguir a los falsos conversos. Fray Tomás de Torquemada fue el primer inquisidor general. El procedimiento era muy duro: las pesquisas eran secretas, los acusados desconocían quienes eran sus acusadores y los condenados y sus descendientes podían quedar inhabilitados para cargos y honores. En 1492 los RRCC dan un paso + contra minoría judía y decretan expulsión de los judíos que no se convirtiesen. Con los musulmanes granadinos se impuso la intolerancia, lo que les llevó a la insurrección y a su conversión forzosa en 1502. Se hizo lo mismo con los mudéjares de los demás reinos. A partir de esta conversión forzada, los mudéjares dejaron oficialmente de serlo, ya que fueron bautizados y se les llamó moriscos.
La política italiana:
Italia formada x muchos estados pequeños, en general ricos y cultos, pero débiles militarmente, sin embargo contaban con una hábil diplomacia.
Los conflictos se iniciaron x las aspiraciones del rey de Francia Carlos VIII a dominar Nápoles. Para ello quiso asegurarse la neutralidad de sus posibles enemigos devolviendo el Rosellón y la Cerdaña. Después invadió Nápoles.
Todos los estados italianos apoyados x los Reyes Católicos se aliaron contra él.
Posteriormente Fernando y el rey de Francia llegan a acuerdo para repartirse Nápoles: se envían tropas dirigidas por Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, que hará uso de la experiencia de la guerra de Granada. Muy pronto estalla conflicto entre ambos ocupantes, sin embargo a pesar de la superioridad militar francesa, el Gran Capitán los derrota en Ceriñola y Garellano ante el asombro de Europa. Los Trastámara recuperan Nápoles. Fernando a partir de ese momento busca el equilibrio: Francia al norte de Italia controlando Milán y Venecia; y Aragón al sur, controlando Nápoles y las islas.
Política norteafricana:
Tras conquista de Granada, castellanos realizan expediciones en el norte de África con los siguientes objetivos:
Garantizar la seguridad política y comercial en el Mediterráneo frente a berberiscos y turcos. Continúa el espíritu de cruzada frente al infiel, tras la conquista de Granada. Estas expediciones ocuparon puertos y bases estratégicas para la piratería norteafricana: Melilla, el peñón de Vélez de la Gomera, Argelia, Argelia y Libia.