Evolución Social y Económica de España: Del Antiguo Régimen a la Edad Contemporánea

Transformaciones Económicas y Sociales en España (Siglo XIX y XX)

13.2 Transformaciones Sociales: Crecimiento Demográfico, Sociedad Estamental y de Clases, y Movimiento Obrero en España

El siglo XIX experimentó importantes transformaciones sociales en la transición del Antiguo Régimen a la Edad Contemporánea.

Crecimiento Demográfico:

Durante el siglo XIX, la población experimentó un crecimiento estable, en contraste con el estancamiento de siglos anteriores. Este crecimiento se caracterizó por:

  • Un crecimiento moderado (11 millones en 1800 y 18 millones en 1900), lento comparado con países del entorno.
  • Causas del escaso crecimiento: persistencia de un régimen demográfico antiguo con hambres, epidemias, guerras; es decir, bajo crecimiento vegetativo y alta tasa de mortalidad.
  • Movimientos migratorios dentro de la Península y a ultramar (Argentina, Cuba).
  • Crecimiento de las ciudades (éxodo rural), principalmente hacia Barcelona, Madrid, País Vasco y la costa peninsular, es decir, zonas industriales. A pesar de esto, la población seguía siendo predominantemente rural.

De la Sociedad Estamental a la Sociedad de Clases:

Con la configuración del Estado liberal, los estamentos desaparecieron al imponerse la igualdad jurídica, poniendo fin a los privilegios. Todos pagaban impuestos, eran juzgados por las mismas leyes y gozaban, teóricamente, de los mismos derechos políticos. Así, la población constituía una sola categoría jurídica: ciudadanos. Los ciudadanos quedaron definidos por la pertenencia a una clase social, siendo grupos abiertos y no cerrados como en el Antiguo Régimen.

  • Nobleza: Disminuyó y perdió influencia al perder sus privilegios, pero se adaptó a las circunstancias. Siguió presente en los altos cargos de la Administración, del Ejército y en política (Senado), y mejoró su situación económica (alta nobleza). Aprovecharon su nombre para entrar en consejos de administración y aliarse con la burguesía financiera (matrimonios).
  • Clero: Cambió con la revolución liberal; perdió su principal fuente de ingresos (el diezmo) y el monopolio de la enseñanza. La Iglesia perdió parte de sus bienes con las desamortizaciones, y las órdenes religiosas disminuyeron. Se mostró enemiga del liberalismo, contraria a la tolerancia religiosa y a la separación Iglesia-Estado.
  • Burguesía: La sustitución de privilegios permitió legalmente la movilidad social, y las desamortizaciones la posibilidad de conseguir bienes. El progreso económico favoreció la aparición de una burguesía de negocios: banqueros, comerciantes, propietarios de tierras y de inmuebles urbanos, grandes profesionales y altos cargos del Estado. Fuera de las grandes urbes, se desarrolló una burguesía más modesta.
  • Clases Medias: Constituían entre el 5% y el 10% de la sociedad. Eran propietarios de tierras, comerciantes, profesionales liberales y empleados públicos. Constituyeron un grupo influyente en el país.
  • Campesinado: A finales del siglo XIX, el sector primario representaba la mitad del PIB y el 70% de la población activa, con diferencias entre una minoría de grandes propietarios y una mayoría de pequeños y medianos propietarios, arrendatarios, aparceros y jornaleros.
  • Proletariado Industrial: La revolución industrial aportó una nueva clase social: el proletariado industrial.

Génesis y Desarrollo del Movimiento Obrero en España:

En el siglo XIX se desarrolló el movimiento obrero, favorecido por las malas condiciones laborales (largas jornadas), de vida (hacinamiento), económicas (salarios bajos) y la falta de protección social.

  • Inicios: Se inicia con las Sociedades de Ayuda Mutua en la década de 1830, prohibidas en 1844 por los moderados. En el Bienio Progresista se desarrolló, pero la Ley del Trabajo les decepcionó.
  • Sexenio Democrático (1868-1874): Llegada del anarquista Fanelli, miembro de la AIT, estableciendo dos secciones (Madrid y Barcelona). En 1871, llega el marxista Lafargue. Con la I República, el movimiento obrero estuvo presente en la revolución cantonal.
  • Restauración: El movimiento obrero pasó a la clandestinidad, escindido en dos corrientes: socialistas y anarquistas. Los anarquistas se organizaron con la fundación de la Federación de Trabajadores de la Región Española (1881). Las divisiones internas y la represión les llevaron a un activismo sindical y reivindicativo, con una minoría radical (Mano Negra). Los socialistas se refugiaron en torno a la Asociación del Arte de Imprimir, presidida por Pablo Iglesias (1874), que fundó en 1879 el PSOE y en 1888 la UGT (sindicato socialista).
  • Sindicalismo Católico: Una tercera vía fue el sindicalismo católico (Círculos de Obreros Católicos).
  • Represión: Hasta 1900, gran parte de las acciones sindicales estaban penalizadas como delito y fueron duramente reprimidas.

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