Reformas de los Reyes Católicos y la Administración de las Indias

Organización del Estado. Instituciones de gobierno.

El programa de los Reyes Católicos consistía básicamente en fortalecer el Estado y la autoridad real sin menoscabar la unidad religiosa. Para ello, se aplicaron una serie de reformas:

  • En el ámbito administrativo: Se consolidó la chancillería como alto tribunal de justicia, con sedes en Valladolid y Granada, y con audiencias como tribunales menores. El Consejo Real de Castilla se convirtió en la cúspide del gobierno, administración y tribunal supremo. Se hizo fija la figura del corregidor, y la nobleza perdió poder en las ciudades. Finalmente, se redujo el número de ciudades representantes en Cortes, las cuales se convocaban solo cuando interesaba.
  • En el plano militar: Se fortaleció la Santa Hermandad para luchar contra el bandolerismo y se creó un ejército permanente de caballería ligera e infantería pesada.
  • Económicamente: Se aseguraron una capacidad recaudatoria, ya que recuperaron gran parte del patrimonio real que había sido apropiado por la nobleza y concedido por reyes anteriores en momentos de debilidad.
  • En cuanto a la religión: El Papa permitió presentar obispos para ocupar las sedes vacantes (regalismo), por lo que la Iglesia quedó sometida a la corona. Además, se introdujo en España la Inquisición con el fin de buscar a falsos conversos y herejes. Los reos eran torturados hasta que confesaban, y si se arrepentían, sufrían un castigo a cambio de salvar su vida, como por ejemplo, cruzarse de rodillas el camino de Santiago.
  • En el ámbito político: En Castilla, el rey consiguió tener autoridad total sobre la nobleza, quienes no perdieron poder económico y social, pero sí judicial. En Aragón, la nobleza defendió sus intereses y mantuvo sus privilegios, aunque en Cataluña, Fernando consiguió acabar con los abusos, la remensa y los malos usos. El gobierno de Aragón siempre le pondría trabas al de Castilla.

Crisis demográfica, económica y política

A finales del siglo XIII, el crecimiento de la población se detuvo. Castilla tenía unos 5 millones de personas frente a unos 800,000 en Aragón, por lo que iniciaron antes su recuperación.

  1. La nobleza detuvo nuevas roturaciones, ya que preferían productos de fácil comercialización, y el campesinado no pudo alimentarse correctamente. Además, hubo un periodo de malas condiciones climatológicas que conllevaron malas cosechas, y el hambre debilitó aún más a la población. A mediados del siglo XIV, entró la peste negra desde Mallorca, causando entre un 20% y un 40% de pérdidas. Las guerras (civiles, sublevaciones campesinas), la rapiña señorial y el bandidaje hicieron decrecer aún más la población.
  2. La crisis demográfica llevó consigo una económica, puesto que al decaer la producción aumentaron muchísimo los precios. Además, las rentas nobiliarias cayeron debido a la falta de mano de obra, y los nobles aumentaron la presión sobre el campesinado.
  3. La crisis económica tuvo como consecuencia otra política, apareciendo así el mayorazgo para evitar la partición de tierras (el hijo mayor hereda todo). Se implantó la servidumbre de la gleba, que impedía abandonar el país en busca de mejores condiciones. Hubo hurto de tierras e impuestos a los reyes en momentos de debilidad, y se exigieron mayores prestaciones personales y económicas al campesinado.

Conquista del Reino Nazarí y el Reino de Navarra. Expulsión de los judíos.

Los Reyes Católicos pretendían eliminar las disidencias interiores y establecer la unidad de la fe para consolidar así el reino. Las formas de conseguirlo fueron:

  • Conversión o exilio de los judíos: El odio a los judíos seguía aumentando, y además se les culpó de haber traído la Peste Negra. Muchos optaron por convertirse, pero como los no conversos seguían realizando sus fiestas religiosas y acudiendo a las sinagogas, se promulgó un edicto que les daba tres meses de plazo para convertirse o marcharse. Unos 150,000 se fueron, instalándose en Marruecos, Turquía, etc. A esos se les denominó sefardíes y al castellano que conservaron, ladino.
  • El Reino Nazarí de Granada: Se mantenía gracias al comercio de seda y otros productos, y en 200 años apenas variaron sus fronteras (solo Algeciras y Antequera). En 1482, los Reyes Católicos decidieron conquistarlo, y la lucha duró 10 años (1492). Por medio de las Capitulaciones de Santa Fe, los granadinos podían mantener su religión, política y poseer armas, aunque no mucho más tarde el cardenal Cisneros acabó con dichos privilegios y los moriscos se sublevaron (1ª sublevación morisca). Se les obligó a exiliarse, y los convertidos ahora se llamarían moriscos.
  • Incorporación del Reino de Navarra: Tras la muerte del último rey, Fernando decidió conquistarlo. Era un terreno en disputa con Francia, así que mandó al duque de Alba a ocuparlo. Tres años después, Navarra fue incorporada al Reino de Aragón. Se impuso la Inquisición y se expulsó a los judíos.

Gobierno y administración.

Al incorporar América a la corona española, aparecieron también nuevas instituciones y una organización administrativa y política nueva.

En la península, los Reyes Católicos fundaron en 1503 la Casa de Contratación en Sevilla, que funcionaba como almacén de todo lo que iba y venía de Indias. Se encargaba de los permisos de navegación, formando pilotos e inspeccionando los navíos y los mapas. Además, Carlos I fundó en 1523 el Consejo de Indias, que se encargaba de la jurisdicción de todo lo relacionado con Indias. Promulgaba leyes y decretos que afectaban al territorio.

En América, el territorio se dividió de la siguiente manera:

  • Como división mayor, se crearon virreinatos: Perú (actuales Perú, Colombia, parte de Ecuador y Bolivia) y Nueva España (California, Texas, México, Nuevo México). El virrey tenía mucho poder y era nombrado directamente por el rey. Con los Borbones, aparecerían el de Río de la Plata y Nueva Granada.
  • Los virreinatos se dividían en audiencias, que eran los altos tribunales, equivalentes a la chancillería. Eran 13 y, en parte, reproducían el mapa actual.
  • Por debajo estaban las gobernaciones, con un gobernador al mando. Eran similares a las provincias y eran unas 30.
  • Estas se dividían en corregimientos, con la misma función pero de menor tamaño. Estaban controladas por un corregidor y las formaban las ciudades y su territorio.
  • Por último, como la menor división, se encontraban los cabildos, que tenían las funciones que ahora tienen los ayuntamientos. Los controlaban los criollos.
  • Una división aparte eran las capitanías generales. Se creaban las de Chile y Venezuela, consideradas zonas fronterizas y peligrosas. Eran prácticamente independientes. Con los Borbones, aparecería una nueva: Provincias Interiores.

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