Alfonso XIII y la Crisis del Sistema Político de la Restauración
Panorama General del Reinado de Alfonso XIII
En 1898, María Cristina entregó la confianza para formar gobierno a Francisco Silvela, iniciando una política reformista con proyectos de descentralización administrativa. Se impulsó una política presupuestaria que aumentaba los tributos en productos de primera necesidad y creaba nuevos impuestos para afrontar las deudas de la guerra de Cuba, lo que provocó un boicot de los contribuyentes a la recaudación.
En 1902, Alfonso XIII ascendió al trono (hasta 1931), comenzando una renovación en el liderazgo de los partidos dinásticos. Sin embargo, el miedo a los riesgos de la participación democrática mantuvo el turno dinástico y el falseamiento electoral. El reinado se caracterizó por una crisis política casi permanente debido a:
- La intromisión del rey en asuntos políticos.
- La inestabilidad del turno de partidos.
- La aparición de nacionalistas, republicanos y socialistas.
- El afianzamiento de los nacionalismos catalán y vasco.
- El aumento de la conflictividad social.
- El anticlericalismo de las clases populares.
- El creciente protagonismo del ejército, favorecido por el espíritu militar del monarca.
La primera crisis importante llegó en 1905, con la aprobación de la Ley de Jurisdicciones, que otorgaba a los tribunales militares la capacidad de juzgar cualquier ofensa hacia el ejército.
Los Partidos Dinásticos
Partido Conservador (1907-1909)
Antonio Maura, líder del Partido Conservador, impulsó un proyecto político de reforma «desde arriba», desplazando a la vieja casta caciquil e impidiendo el protagonismo de las clases populares. Este proyecto incluía:
- Ley de Reforma Electoral: dificultando el fraude e imponiendo el voto obligatorio.
- Creación del Instituto Nacional de Previsión.
- Elaboración de leyes como la Ley de Descanso Dominical.
- Acuerdo con el nacionalismo moderado mediante una Ley de Administración Local.
La Semana Trágica de 1909 derrumbó este proyecto reformista.
Partido Liberal (1910-1912)
José Canalejas, líder del Partido Liberal, intentó atraer a sectores populares con un mayor reformismo social y limitando el poder de la Iglesia. Sus medidas incluyeron:
- Ley del Candado.
- Sustitución del impuesto de consumos por un impuesto progresivo sobre la renta.
- Ley de Reclutamiento con servicio militar obligatorio en tiempos de guerra.
- Mejora de las condiciones laborales y del trabajo de las mujeres.
- Ley de Mancomunidades.
El asesinato de Canalejas en 1912 puso fin a este proyecto y provocó una crisis en los partidos dinásticos. Tras la muerte de Cánovas y Sagasta, Maura y Canalejas tuvieron dificultades para mantener unidas las facciones de sus partidos. Después del asesinato de Canalejas, el Partido Liberal se descompuso por luchas internas por el liderazgo. El turno del poder dejó de funcionar cuando Maura proclamó su imposibilidad, considerando al Partido Liberal demasiado de izquierdas. Comenzó así el enfrentamiento real y la alternancia en el poder por mandato del rey, quien asumió un mayor protagonismo político.
Las Fuerzas Políticas de Oposición
Republicanos
Principales oponentes al régimen y defensores del progreso y la justicia social. Contaban con el apoyo de una parte de la burguesía, trabajadores e intelectuales (Galdós, Ortega y Gasset, etc.). Se dividieron en:
- Partido Radical (Lerroux): centro-derecha.
- Partido Reformista (Melquiades): moderados, dispuestos a aceptar la monarquía si fuera democrática y social.
Socialistas
El PSOE, dispuestos a participar en la vida parlamentaria sin renunciar a la revolución social. Pablo Iglesias fue su primer diputado en 1910.
Anarcosindicalistas
Destacó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), fundada en 1910 por grupos organizados en torno al sindicato Solidaridad Obrera. Sus principios eran antiautoritarios y anticapitalistas, recogiendo el espíritu anarquista de la FTRE.
Nacionalistas
- Catalán: Lliga Regionalista (Francesc Cambó), de ideología conservadora, buscaba la autonomía de Cataluña. En 1922, Francesc Macià fundó Estat Català (nacionalismo radical no conservador).
- Vasco: De carácter arcaizante y vizcaíno, liderado por Arana Goiri. El PNV contaba con el apoyo de la burguesía bilbaína ultraconservadora y recelosa del progreso e industrialización.
- Gallego: De carácter cultural, lejos de consolidarse como fuerza política. En 1907 se creó Solidaridad Gallega por campesinos para participar en las elecciones municipales. En 1910, Acción Gallega fracasó al intentar liderar el movimiento agrario gallego.
- Andaluz: Localizado en Sevilla, con Blas Infante como principal ideólogo. Sus intentos de conseguir una mayor autonomía para Andalucía no se concretaron ni siquiera con la Segunda República.