La URSS: Ascenso y Caída de un Gigante
La URSS aparentaba ser una potencia mundial de primer orden. Contaba con ejércitos poderosos y armamentos desplegados tanto en su territorio como en gran parte de Europa, y sus investigaciones científicas y desarrollos aeroespaciales resultaban sorprendentes.
Problemas Estructurales y Estancamiento
Desde la época de Breznev, la economía soviética había detenido su desarrollo. El estancamiento era patente en la caída de la producción agrícola e industrial, el bajo rendimiento del trabajo y las inversiones deficientes. La mortalidad infantil y la esperanza de vida dejaron de mejorar. Algunos dirigentes del Partido Comunista de la URSS buscaron implementar reformas políticas y económicas para flexibilizar, agilizar y hacer más eficiente el sistema de planificación centralizada vigente en el país.
Glasnost: Transparencia y Apertura
Impulsada por Gorbachov, la Glasnost (término ruso que significa «transparencia») instauró la transparencia en los procesos políticos, la información y la libertad de expresión. Se desmontó la censura de prensa, se acabó con la represión hacia los disidentes, se promovió el debate y la participación ciudadana, y se dieron a conocer detalles sobre la represión durante la era estalinista.
Perestroika: Reestructuración Económica
La Perestroika (que se refiere a «reforma o reestructuración» de la economía) fue una reestructuración económica y política que buscó impulsar el desarrollo económico y flexibilizar el sistema de gestión centralizada para frenar el gasto administrativo, aumentar la eficiencia y estimular la producción. Fomentó la descentralización y alentó la autonomía de las empresas públicas. Permitió la actividad privada en algunos sectores económicos, como el pequeño comercio y las actividades artesanales, a la vez que estableció la libertad de precios.
Viraje en Política Exterior
La reestructuración de Gorbachov fue acompañada por un cambio en la política internacional sostenida por la URSS. El fomento del desarrollo económico era incompatible con un gasto militar elevado. Durante su mandato, Gorbachov alentó al resto de los países socialistas de Europa del Este a aplicar sus propias reformas y sostuvo posiciones pacifistas. Retiró las tropas de Afganistán después de nueve años y avanzó en el entendimiento con los países capitalistas.
Malestar Creciente y Crisis del Sistema
A pesar de que Gorbachov buscaba salir del anquilosamiento del sistema de planificación centralizada para impulsar el desarrollo, los resultados de su reforma no fueron los esperados. La Perestroika desorganizó el sistema productivo sin brindar una alternativa clara de funcionamiento económico. Los precios subieron, la escasez se ahondó y las condiciones de vida sufrieron un profundo deterioro. La reorientación en la política exterior y el nuevo vínculo con los países capitalistas fueron interpretados por muchos ciudadanos como un síntoma de debilidad. La apertura y la libertad de expresión estimuladas por la Glasnost facilitaron el crecimiento de las críticas hacia el presidente. Los grupos reformistas consideraban muy lentos los avances, mientras que los sectores conservadores veían en los cambios una amenaza a su posición de poder.
La Desintegración de la URSS
Hacia fines de la década de 1980, el malestar económico y la desarticulación del sistema de planificación debilitaron la autoridad central. La apertura política permitió que los gobiernos de las distintas repúblicas de la URSS expresaran sus reivindicaciones nacionalistas.
- 1987: Las repúblicas bálticas reclamaron su voluntad de constituirse como estados independientes. Gorbachov pretendió evitar la secesión, pero la resistencia de sus habitantes resultó tenaz y obligó al gobierno a aceptar la desvinculación. Otras repúblicas declararon su independencia en medio de conflictos interétnicos.
- 1991: El gobierno de Gorbachov se encontraba en una profunda crisis. Un grupo de dirigentes del Partido Comunista, opuestos a las reformas, protagonizó un golpe de Estado con el fin de restaurar el viejo orden. El intento fracasó, entre otros factores, debido a la actuación decisiva de Yeltsin, quien encabezaba el ala reformista del partido y cuya popularidad crecía cada vez más.
Diversas repúblicas aprovecharon la situación para declarar su independencia de manera unilateral, avanzando así en la disgregación de la Unión Soviética. En diciembre de 1991, Gorbachov, muy debilitado y sin poder efectivo, renunció. Al mismo tiempo, se disolvió la URSS. En su reemplazo, surgió la Comunidad de Estados Independientes (CEI), una alianza de quince ex repúblicas soviéticas encabezadas por la Federación Rusa, gobernada por Yeltsin. Así finalizaba un mundo bipolar signado por la Guerra Fría y se erigía un nuevo orden mundial.