Transformación Social en España del Siglo XIX: Del Estamento a la Clase

Del Estamento a la Clase: Transformaciones Sociales en la España del Siglo XIX

El proceso de reforma agraria y el desarrollo de la industrialización dieron lugar a una nueva estructura social que terminó con la desaparición de los estamentos y el nacimiento de una sociedad de clases, basada en el derecho de propiedad y en la igualdad ante la ley y la fiscalidad. Esta sociedad permitió una mayor movilidad social, ya fuera por el éxito en los negocios (riqueza) o por una carrera administrativa y militar (formación). La riqueza se convirtió en una categoría de definición social, pero frente a la burguesía propietaria aparecieron grupos que carecían de riqueza o propiedad: obreros, campesinos pobres y jornaleros. Estos trabajadores tomaron conciencia de pertenecer a una clase social distinta y de la necesidad de mejorar su situación, lo que dio origen a un nuevo conflicto social, que puso su acento en la lucha por la igualdad. En defensa de los derechos de los trabajadores nació el movimiento obrero y en su seno se desarrollaron nuevas ideologías: socialismo utópico, marxismo y anarquismo, que proponían un modelo social más igualitario, basado en las formas de propiedad colectivas.

El Paso de la Sociedad Estamental a la Sociedad de Clases

En España, este paso fue lento debido, por un lado, a la falta de industrialización y el peso de la gran propiedad agraria, y por otro, al poder de los grupos privilegiados: la nobleza y el clero.

Disolución de los Estamentos Privilegiados

En el siglo XIX, las nuevas ideas políticas y económicas dieron lugar a profundos cambios sociales. Se puso fin a la sociedad estamental y se implantó la sociedad de clases. En España, los estamentos dejaron de existir con la configuración del Estado liberal en el siglo XIX.

Las leyes liberales impusieron:

  • Igualdad jurídica: Todos los grupos sociales pagarían impuestos y serían juzgados por las mismas leyes y tribunales.
  • Derechos políticos iguales: Al menos en teoría, todos tendrían los mismos derechos para participar en política. Solo existía una categoría jurídica, los ciudadanos, aunque el derecho al sufragio y a la participación política estaba limitado por el liberalismo censitario.
  • Clases sociales en función de la riqueza: Las distintas clases sociales se definían en función de la riqueza.

La nobleza perdió privilegios como estar exentos de pagar impuestos o ser jueces en sus tierras. Sin embargo, mantuvo su importancia social, económica e incluso política, integrándose en el estrato alto de la nueva burguesía. El clero perdió poder económico con las desamortizaciones, pero mantuvo su poder e influencia social. Tenía un estilo de vida similar al de las clases altas. Durante el reinado de Isabel II, formaron parte del Senado, y durante la Restauración aumentó el número de clérigos y órdenes religiosas dedicadas a la enseñanza. Mantuvo privilegios como la imposibilidad de ser recluidos en cárceles comunes y la exención de obligaciones militares.

Una Nueva Organización Social

Dos grupos sociales destacaron en la España liberal del siglo XIX:

  • Burguesía: Poseedora de riqueza urbana, industrial o agraria.
  • Proletariado: Formada por aquellos que solo poseían el salario que obtenían con su trabajo manual.

Dentro de la burguesía existían dos grupos: la alta nobleza y la mediana y pequeña burguesía urbana. Dentro de la clase trabajadora se encontraban los pequeños artesanos, el servicio doméstico, los empleados de comercio y el nuevo proletariado surgido del proceso de industrialización. Estos grupos, junto a los campesinos pobres y a los jornaleros, constituían la clase antagónica a la burguesía.

El conflicto social de esta nueva sociedad industrial se diferenció bastante de las formas de rebeldía del Antiguo Régimen. Este conflicto daría lugar a nuevos movimientos sociales (obrerismo, sindicalismo) e ideologías políticas que reclamaban mejoras salariales y laborales para los más desfavorecidos y denunciaban el capitalismo como sistema social injusto.

La Nueva Clase Dirigente

Los aristócratas de linaje y nuevos terratenientes, fabricantes vascos y catalanes, banqueros, grandes comerciantes, constructores de ferrocarriles, promotores urbanos y explotadores de minas constituían la nueva clase dirigente que, junto a la élite del ejército y la jerarquía de la Iglesia, configuraban el grupo del poder en España.

La Pervivencia de la Nobleza

A mediados del siglo XIX, España seguía siendo un país agrario.

  • Alta nobleza: Aumentó su poder económico, era la mayor poseedora de tierras y no solo las conservó, sino que las convirtió en propiedad privada y adquirió nuevas propiedades con la desamortización.
  • Pequeña nobleza: Perdió el derecho al cobro injusto de impuestos, tenía rentas escasas y se fue mezclando con los medianos propietarios agrarios.

En cuanto a la nobleza en general, su poder no provenía solo de su riqueza, sino de su influencia política, manteniendo su preeminencia social. En el último cuarto del siglo XIX, la nobleza perdió parte de su poder económico e influencia política, mientras aumentaba el poder económico de la burguesía. En la época de la Restauración, la nobleza emprendió negocios (comportamiento burgués) y se emparentó con burgueses adinerados.

Grupos Burgueses

Ligados a:

  • Negocios
  • Comercio
  • Banca
  • Compra de deuda pública
  • Grandes inversiones en bolsa y en la tierra, convirtiéndose en propietarios agrícolas.

Destacó la burguesía de origen norteño (Asturias, Cantabria, País Vasco) y de Andalucía (Sevilla, Cádiz), aunque su residencia habitual fue la capital, Madrid. Aparte, estaría la burguesía industrial de Cataluña y del País Vasco.

Las Clases Medias

Una franja intermedia entre los poderosos y los asalariados, formada por los medianos propietarios de tierras, comerciantes, pequeños fabricantes, profesionales liberales y empleados públicos. Tenían una riqueza menor que las clases dirigentes y sus ingresos dependían de la marcha de los negocios, siendo irregulares. Compartían con los poderosos el estilo de vida, pero con una capacidad económica más limitada.

La Nueva Élite Dirigente: La Nueva Oligarquía

Es una simbiosis entre la antigua aristocracia  ( 2.1) y los nuevos burgueses ( 2.2).La aristocracia aportaba prestigio social y la burguesía el dinero.Este grupo tenía poder económico e imponían las formas culturales.Esta oligarquía monopolizó el poder político ( el régimen liberal censitario  les otorgó  el voto restringido a las clases poseedoras.La antigua nobleza participó menos en la  vida política, este poderío / monopolio político tuvo su fin con la aparición del Partido  Demócrata  y el Republicanismo.3LAS CLASES  POPULARESFormadas por los grupos urbanos (artesanos, que tenían mucha importancia en la España del XIX , empleados de servicios, relacionados con la infraestructura urbana y los pequeños funcionarios y, por último, el proletariado industrial) y campesinos ( pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros).

Proletariado industrial.La aparición de la industria moderna, implicó una nueva organización del trabajo, distinto al sistema  gremial, se caracterizó por la utilización de la mano de obra asalariada.En la primera mitad del siglo XIX , el número de obreros era muy reducido y los que había trabajaban  en la textil catalana. A medida  que avanzaba el siglo, los obreros fabriles aumentaron en Asturias y en el País Vasco.Las reglas que regulaban este tipo de trabajo, eran similares en todas partes:El patrón ( propietario) empleaba a sus obreros a cambio de un salario.La jornada laboral no estaba regulada( era de 12 a 14 horas diarias durante los 6 días de la semana)  Se impedía  cualquier tipo de mala contestación  ( disciplina) No había protección en caso de paro, enfermedad, accidente o vejezLas casas eran pequeñas, vivían en barrios hacinados sin servicio de alumbrado, ni agua  corriente, ni alcantarillado.Esta situación junto a una mala alimentación, trabajo agotador y falta de higiene favorecía la aparición de enfermedades como la tuberculosis y el cólera.4LOS PRIMEROS MOVIMIENTO SOCIALESA lo largo del siglo XIX, las luchas sociales se intensificaron , puesto que el crecimiento industrial y agrario permitió grandes beneficios a algunos sectores, pero a otros  como el proletariado no supuso una mejora de sus condiciones de vida.El nacimiento  del movimiento obreroLa primitiva legislación liberal no contemplaba ninguna normativa que regulara las relaciones laborales y prohibía la asociación obrera, por ello , las primeras manifestaciones  de protesta obrera adquirieron un carácter violento y clandestino.En la década de 1820 , el ludismo fue la primera expresión de rebeldía obrera contra la introducción de nuevas máquinas, alas que responsabilizaban d e la pérdida de puestos de trabajo y del descenso de los jornales ( movimiento de origen inglés) . Muy pronto los trabajadores comprendieron que el origen de sus problemas no estaba en las máquinas, sino en las condiciones de trabajo que imponían sus propietarios. Surge así el primer embrión  de asociacionismo obrero.El movimiento de asociación obrera se extendió  creando Sociedades de Socorros Mutuos, a las que los obreros asociados entregaban una pequeña cuota para asegurarse  una ayuda en caso de desempleo, enfermedad o muerte. La primera fue creada en 1840 , Sociedad de Protección Mutua  de los Tejedores de Algodón, ( Barcelona) ,  no era un sindicato porque su función era la protección  ante la adversidad y carecía de un programa reivindicativo. Las reivindicaciones obreEl asociacionismo se extendió por toda España , lo que significó la extensión de las reivindicaciones obreras, referidas fundamentalmente al aumento salarial y a la disminución de la jornada.Las huelgas, aunque estaban prohibidas, proliferaron  en las décadas de 1840 y 1850, tanto en ciudades como en el campo. Destacaban los movimientos reivindicativos de : Valencia, Madrid y  Granada.El hecho de mayor transcendencia fue la  primera huelga general declarada en España el año 1855, durante el bienio progresista. Su origen estuvo en Barcelona por la implantación de unad nuevas máquinas hiladoras que dejaron a muchos obreros en el paro.Esta huelga se extendió con diversas características por otros lugares como Castilla y Andalucía.

Las revueltas agrariasLos conflictos y las revueltas en el campo fueron una constante en la historia de España del siglo XIX ( sobre todo en Andalucía, el número de jornaleros era mayoritario y las malas cosechas provocaban situaciones de hambre crónica y sumían en la miseria a miles de campesinos.El problema se agravó en 1855 con la desamortización de los bienes comunales de los municipios, pues estas tierras de aprovechamiento común pasaron a manos privadas. Como consecuencia  se produjeron más alzamientos campesinos que fueron duramente reprimidos por el ejército y la Guardia Civil ( Andalucía, Castilla, Aragón) Hay que destacar en 1861  un levantamiento en Granada, cuya represión provocó numerosas  víctimas entre los campesinos sublevados.A raíz de estas luchas sociales entre el 60 y el 70, se extendió por Andalucía el bandolerismo como respuesta a las grandes desigualdades sociales.El socialismo utópico y el republicanismoEl movimiento obrero y jornalero primitivo se vio potenciado cuando sus reivindicaciones fueron apoyadas por doctrinas como el socialismo en sus distintas manifestaciones.La primera  de ellas fue el socialismo utópico, objetivos: pretendía crear una sociedad igualitaria.con propiedad colectiva y reparto equitativo de la riqueza.acabar con las injusticias de la sociedad liberalEstas ideas prendieron con fuerza entre los círculos más concienciados de los asalariados españoles tanto en el campo como en la ciudad.En cuanto a la política , el primitivo obrerismo  español estuvo muy ligado al republicanismo federal. Cuando a partir de 1868 se concedió el sufragio universal masculino , los obreros votaron por el republicanismo al considerarlo la opción más favorable a sus aspiraciones sociales. Pero la falta de un verdadero respaldo político  y la no satisfacción de una buena parte de sus reivindicaciones condujeron a importantes sectores del obrerismo hacia nuevas  ideologías internacionalistas anarquismo y marxismo. (socialismo) 5LA LLEGADA DEL INTERNACIONALISMO ( 1868-1874 )La Primera Internacional fue  creada en 1864 y su objetivo fundamental era la emancipación y defensa de la clase obrera, tanto de signo socialista como anarquista.La llegada de la Internacional a EspañaTras el triunfo de la revolución del 1868  se produce la llegada de un enviado de la AIT  ( Fannelli)  que supone la llegada de las ideas de la AIT. Creó los primeros núcleos de afiliados a la Internacional. Fannelli era miembro de la Alianza Internacional de la Democracia Socialista fundada por Bakunin en el 1868 . Fannelli difundió los ideales  anarquistas entre el proletariado catalán y el campesinado andaluz.En el 1869  se expandieron  las asociaciones obreras por toda España. En el 1870  se celebró en Barcelona  el primer congreso de la Federación Regional Española ( FRE)  de la AIT . En este congreso se adoptaron acuerdos en la línea anarquista del obrerismo. Se definió la huelga como el arma fundamental del proletariado.En el año 1871, llega a Madrid el yerno de Marx ( Paul Lafargue)  e impulsa a los internacionalistas madrileños favorables a las posiciones marxistas. Hay discrepancias y enfrentamientos entre anarquistas y marxistas. Los marxistas desarrollaron una amplia campaña a favor de la necesidad de la conquista del poder político  por la clase obrera, debido a estos enfrentamientos , en el 1872  se expulsó al grupo madrileño de la FRE ( anarquistas)  y se fundó la Nueva Federación Madrileña de carácter puramente marxista.La evolución es muy positiva en el 1873  Primera República alcanzan el número máximo de afiliados y en 1874 declive  de la FRE época de la restauración vuelve a ser declarada ilegal como el en 1871 , obligando  a organizarse en clandestinidad .6ANARQUISMO Y SOCIALISMO (1874 – 1900)Con la restauración  en el 1874 las organizaciones obreras recluidas a la clandestinidad ( dura represión )En el 1881 con los liberales en el gobierno las asociaciones obreras fueron  de nuevo legalizados.SocialistasFundación del PSOE 1879 dirigente Pablo Iglesias . Acción reivindicativa y opción por la lucha política y parlamentaria.El partido socialista se definía como marxista, era de orientación netamente obrerista y partidario de la revolución social. También presentaba un programa de reformas, el partido creció  lentamente en toda España, pero destacaron  por su mayor arraigo Madrid, Asturias , Málaga y el País Vasco .Fundación de la UGT en 1888, que no se declaró marxista , en principio, sino dejo libertad de militancia política a  sus afiliados. La UGT acabó trasladando su organismo directivo de Barcelona a Madrid, donde tenía mayor implantación. La coincidencia del sus líderes con los del partido socialista  hizo que se fuese introduciendo  cada vez más en el ámbito del marxismo. La UGT se organizó en sindicatos  en cada localidad y practicó una política prudente en sus reivindicaciones, recurriendo a la huelga como última posibilidad, al contrario que el anarcosindicalismo.Anarquismo apolíticoGran arraigo en Cataluña y Andalucía.División entre los partidarios de la acción directa ( terrorismo) y los partidarios de la acción sindical ( anarcosindicalismo huelgas) contrarios al terrorismo y a la acción violenta y partidarios de la acción colectiva o acción de masas.En 1907 creación de solidaridad obrera.En 1910 CNT.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *