Retorno de la Guerra Fría (1979-1991)
El final de la década de 1970 marcó el retorno de la Guerra Fría con la reaparición de guerras y conflictos locales que enfrentaron a ambos bloques. La posición internacional de Estados Unidos se encontraba debilitada, sobre todo por su retirada de la guerra de Vietnam. En esta época, aumentó la intervención estadounidense en Latinoamérica por temor a una nueva expansión del comunismo.
Principales Episodios:
Nicaragua: La dictadura militar de Somoza, apoyada por Estados Unidos, fue derrocada, y un gobierno impulsado por los guerrilleros del Frente Sandinista subió al poder.
Irán: El gobierno del Sha, aliado de Estados Unidos, fue derrocado, y se estableció un gobierno integrista musulmán, dirigido por el Ayatolá Jomeini, que se enfrentó a Estados Unidos. Jomeini estableció una dictadura integrista, atacando la occidentalización emprendida por el Sha.
Integrismo: El islamismo llevado al extremo, con la defensa absoluta del islam. Se oponen abiertamente y con violencia a toda apertura al mundo occidental.
Afganistán: La URSS invadió Afganistán y estableció un gobierno comunista.
Estados Unidos: Ante la invasión de Afganistán, el presidente de Estados Unidos (Carter) impulsó una serie de sanciones contra la URSS, como el boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú. Más adelante, Ronald Reagan adoptó una política exterior más agresiva. Estados Unidos intervino militarmente en el Caribe, apoyando a los Contras (preparados y financiados por Estados Unidos). También apoyó a las dictaduras militares de El Salvador y Honduras. Además, decretó el bloqueo económico a Nicaragua e invadió la isla de Granada.
Guerra Irán-Irak (1980-1989): Se inició por las tensiones fronterizas entre ambos países y por el apoyo prestado por Jomeini a los grupos integristas que se oponían al socialismo del presidente de Irak, Saddam Hussein. Este último decidió atacar los antiguos territorios iraquíes que se encontraban en Irán. El enfrentamiento dio lugar a una larga guerra en la que intervinieron indirectamente las dos grandes potencias. Irak contó con el apoyo de la URSS, e Irán con el apoyo armamentístico de Estados Unidos por medio de Israel. En 1989, cesó la guerra.
Guerra del Golfo Pérsico: Las tropas del presidente de Irak, Saddam Hussein, invadieron Kuwait con el objetivo de controlar las reservas de petróleo de este país. Estados Unidos reaccionó rápidamente, impulsando un embargo comercial sobre Irak. Hussein lanzó misiles sobre Israel y regiones de Arabia Saudí. Las fuerzas militares estadounidenses bombardearon Bagdad, y su ejército fue destruido. En su retirada, los iraquíes destruyeron los pozos de petróleo, que vertieron al mar o incendiaron, provocando una catástrofe ecológica. El embargo económico continuó sobre Irak.
Fin de la Guerra Fría y Consecuencias
En 1985, Mijaíl Gorbachov fue elegido secretario general del PCUS, iniciando una política aperturista y de reformas. Esta política reformista se denominó Perestroika, con la que se inició un proceso de democratización y transparencia informativa o Glasnost. También se inició un proceso de acercamiento con Estados Unidos, una reducción de la carrera armamentística (retirada de Afganistán) y la sustitución de los jefes conservadores.
Otras medidas de reforma fueron:
Política Interior: Suavizar el monopolio del PCUS, elaborar una nueva constitución, luchar contra la corrupción, disminuir la censura, promover la participación política y reformar el carácter federal de la URSS, dando mayor participación a cada república en las decisiones comunes. Para ello, se intentó aprobar un nuevo tratado de la URSS.
Política Exterior: Abrir relaciones con el resto de países occidentales y promover el desarme.
Economía: Se intentó aumentar la producción y proponer formas de propiedad individual y mercado libre. De este modo, se desintegró el COMECON y desapareció el Pacto de Varsovia.
Las reformas de Gorbachov desencadenaron un imparable proceso de desintegración de la URSS. Gorbachov decidió intervenir y respetar la soberanía de estos países. El proceso de separación de la URSS comenzó en Polonia y se reprodujo en Hungría, Checoslovaquia y Rumanía. En la RDA, la presión ciudadana provocó la caída del Muro de Berlín, abriendo el paso a la reunificación del país, con capital en Berlín. Este hecho se convirtió en el símbolo del final de la Guerra Fría.
Mientras tanto, en 1990 se realizaron elecciones libres en la Federación Rusa, la república más grande de la URSS, resultando elegido Boris Yeltsin. La vieja guardia del Partido Comunista intentó dar un golpe de estado, pero fracasó. La desintegración de la URSS se aceleró, y a lo largo de 1991 se independizaron todas las repúblicas, formándose la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en sustitución de la URSS. Gorbachov dimitió como presidente tras la desintegración de la URSS. Surgieron varias repúblicas independientes; en general, el proceso fue pacífico. Alemania se unificó y volvió a convertirse en una gran potencia económica. Checoslovaquia decidió formar dos repúblicas independientes: la Checa y la Eslovaca. Sin embargo, también se produjeron casos de violencia y guerras civiles, como en Rumanía o Yugoslavia (1991-1995).