Socialismos y Movimientos Obreros
Democracia Radical y Socialismo Utópico
Democracia radical: basada en la justicia y la libertad, se caracteriza por:
- Participación como base del poder: El poder debe ejercerse a través de la participación activa de la población en cada ámbito de decisión (político, económico, social y cultural). El objetivo es que las mayorías dirijan su propio modelo de sociedad.
- No existe un modelo único: Pueden convivir diferentes conceptos de democracia bajo un marco general de derechos y principios comunes.
- Es participativa y vinculante: Se ve a la democracia como un fin en sí mismo.
Socialismo utópico: Surge en el siglo XIX como respuesta a los problemas del industrialismo y el liberalismo en Europa. El término ganó notoriedad tras la publicación del Manifiesto Comunista por Marx y Engels (1848). Pensadores como Fourier y Owen buscaban soluciones ideales a los problemas de los obreros, basadas en la bondad humana, especialmente de los patronos.
Características (influenciadas por Rousseau):
- Importancia de la naturaleza, sin ser obstáculo para la industrialización y el maquinismo.
- Búsqueda de una sociedad ideal, con paz, armonía e igualdad.
- Metas alcanzables pacíficamente, oponiéndose a revoluciones y huelgas.
- Denuncia de los efectos del capitalismo.
- Planes basados en la solidaridad, filantropía y amor fraternal para paliar las injusticias.
Los Orígenes del Obrerismo
Segunda mitad del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial: Construcción y difusión de fuertes identidades obreras.
¿Cómo fue posible?
El desarrollo industrial originó una nueva clase social (la clase obrera) y la organización de movimientos sociales y políticos para defender sus intereses. La expansión de ciertos sectores económicos, la aparición de fábricas y barrios obreros, crearon una experiencia compartida fundamental para la creación de movimientos.
E. P. Thompson (Escuela Marxista): Los primeros líderes obreros fueron artesanos (la aristocracia obrera), no trabajadores de la industria.
«Lo fundamental para la existencia de un movimiento obrero es la creación de una identidad obrera colectiva.» (Nuestras identidades son construidas). Se formó un lenguaje de clase con la intervención de las élites del movimiento obrero. La clave fue su capacidad de propagar esa identidad colectiva.
Las duras condiciones del proletariado impulsaron su agrupación y las primeras propuestas.
La Primera Internacional: Marxismo vs. Anarquismo
Década de 1860: Aumento de las elaboraciones teóricas y organizaciones obreras debido al desarrollo industrial y la visibilidad de las consecuencias del capitalismo.
Principales corrientes teóricas:
- Proudhonianismo: Contrarios a la intervención del Estado, buscaban la emancipación obrera pacífica.
- Marxismo: El malestar obrero se encontraba en el sistema capitalista. La emancipación obrera requería la sustitución de la propiedad privada por la colectiva, a través de un «partido obrero».
- Anarco-colectivismo (Bakunin): Corriente revolucionaria que confiaba en todos los sectores oprimidos, no solo en el proletariado industrial. Se oponían a la organización partidista y a toda organización estatal.
Asociación Internacional de Trabajadores (AIT): Organización heterogénea que difundió las corrientes socialistas. El manifiesto redactado por Marx era su punto de unión.
La AIT creció rápidamente, pero surgieron dilemas sobre el papel del Consejo General (Marx) y la autonomía de las organizaciones nacionales (Bakunin).
Las discrepancias se hicieron visibles en los congresos. Los proudhonianos derrotaron a los marxistas. La llegada de Bakunin en 1868 intensificó los enfrentamientos.
Causa de la ruptura: La participación obrera en la política.
- Bakunistas: Rechazaban la intervención en la política burguesa.
- Marxistas: En 1871, lograron la autorización para organizar un partido obrero opuesto a los partidos burgueses.
Congreso de La Haya (1872): Nuevas discrepancias. La propuesta antiautoritaria de abolir el Consejo fue rechazada, y Bakunin fue excluido. La escisión fue inevitable.
Los escindidos se mantuvieron unidos en la autonomía de las federaciones y el rechazo a la acción política.
El Desarrollo de los Movimientos Obreros
Gran Bretaña
- Sindicalista: Las Trade Unions, tras el fracaso del Cartismo, reunieron a obreros especializados en un sindicato considerado elitista.
- Agrupaciones políticas socialistas: El socialismo británico buscaba reformas sociales. Destacan la Sociedad Fabiana y el Partido Independiente del Trabajo.
- 1900: Fusión sindicalista y socialista, creando el Labour Party.
Francia
La Comuna de 1871: Símbolo de la emancipación obrera y el reconocimiento de sus derechos.
- Sindicalista: En 1887, Pelloutier creó las «Bolsas de Trabajo», reforzando el anarco-sindicalismo. Entre 1892 y 1914, el sindicalismo adoptó la vía revolucionaria. La Confederación General del Trabajador se unió a las Bolsas de Trabajo.
- 1879: El Congreso Obrero Socialista de Marsella unió a los trabajadores en un «partido clase».
- 1880: División del socialismo francés en tres grupos: Guesde (centralista moderno), Brousse (reformista, localista) y Allemane (reformista).
- 1901: El Congreso de Lyon intentó la unificación, configurando dos partidos: el Partido Socialista Francés (PSF) liderado por Jaurès, y el Partido Socialista de Francia (PSDF), marxista.
- 1905: La Segunda Internacional unificó los partidos socialistas en la Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFIO).
Alemania
- 1863: Nacimiento de la primera organización socialista, fundada por Fernando Lasalle, y de la Unión de las Asociaciones de Obreros Alemanes (Liebknecht y Bebel).
- 1869: Fundación del primer Partido Social Demócrata de Trabajadores.
- 1875: El Congreso de Gotha unificó el socialismo alemán.
- Finales del siglo XIX y principios del XX: Crecimiento del partido y los sindicatos junto con la industrialización.
España
La débil industrialización española explica la debilidad del movimiento obrero hasta el sexenio democrático. Los obreros se concentraban en el País Vasco, Asturias, Cataluña y Madrid.
Las primeras protestas fueron luditas (conflictos en «El Vapor», Barcelona), pero pronto se crearon sindicatos.
Las libertades del sexenio impulsaron el movimiento obrero. La «Revolución Gloriosa» permitió la creación de la Sección Española de la AIT, con predominio anarquista (Bakunin), especialmente en Cataluña.
Paul Lafargue (yerno de Marx) introdujo el marxismo en España, creando un grupo en Madrid que originaría el PSOE (1872).
Anarquismo:
- Finales del siglo XIX: Defensa de grupos autónomos que atentasen contra la sociedad burguesa y capitalista.
- Numerosos atentados y violencia social.
- 1910: Fundación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), el sindicato más importante de España.
Socialismo:
- Influencia entre el proletariado y la clase media de Madrid, País Vasco y Asturias.
- 1879: Fundación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
- 1888: Creación de la Unión General de Trabajadores (UGT).
La Segunda Internacional: Revisionismo, Ortodoxia y Revolución
1889: Tras dos congresos, se creó la Segunda Internacional (Internacional Socialista).
Diferencias con la AIT:
- Exclusión de la corriente anarquista, aceptando solo a quienes apoyaban la acción política obrera.
- Descentralización, convirtiéndose en una federación de partidos y sindicatos autónomos.
Dos conflictos marcaron la Segunda Internacional:
- Revisionismo (E. Bernstein): Cuestionaba las ideas revolucionarias de Marx, buscando mejorar las condiciones de vida de los obreros. Sus ideas fueron rechazadas.
- Actitud ante la guerra: Se acordó evitar la guerra, pero al estallar, los partidos socialistas apoyaron los créditos de guerra. El pacifismo obrero y la Internacional entraron en crisis.