Contexto Histórico: De la Resistencia a la Restauración
Mientras gran parte de la sociedad española se enfrentaba con las armas a los franceses y a sus ideas, unos pocos ilustrados trataban de implantarlas para realizar, como en Francia, una verdadera revolución burguesa. Aunque la idea de una reunión de Cortes Generales para reorganizar la vida pública en tiempos de guerra y de vacío de poder ya había sido debatida en la Junta Central, la Regencia no se decidió a convocarlas hasta que llegó a Cádiz la noticia del establecimiento de poderes locales en distintas ciudades americanas, que ponían en peligro el Imperio español. Después de 100 años en los que los Borbones habían gobernado sin reunirlas, las Cortes inauguraron sus reuniones en septiembre de 1810 con el juramento de los diputados de defender la integridad de la nación española, y prolongaron su actividad hasta la primavera de 1814. Un conjunto de decretos y, sobre todo, la **Constitución de 1812** manifiestan el deseo de transformación del país mediante la aplicación de importantes reformas que debían convertir España en una monarquía liberal y parlamentaria.
Los integrantes de las Cortes formaban un grupo heterogéneo en el que figuraban muchos burgueses liberales y miembros de las Juntas, que, huyendo de la guerra, se habían concentrado en Cádiz. A causa de las dificultades de la guerra, la alta nobleza y la jerarquía de la Iglesia apenas estuvieron representadas en Cádiz.
Liberales vs. Absolutistas: La División en las Cortes de Cádiz
De inmediato surgieron dos grandes tendencias en la cámara gaditana. Los **liberales** eran partidarios de reformas revolucionarias, mientras que los **absolutistas**, llamados despectivamente “serviles”, pretendían mantener el viejo orden monárquico. Desde su comienzo, las Cortes demostraron que en nada se parecían a las antiguas. Al declararse Asamblea Constituyente y asumir la soberanía nacional, los gaditanos ponían en marcha la revolución liberal. Además, desarrollaron una obra legislativa tendente al desmantelamiento del Antiguo Régimen.
El Retorno de Fernando VII y la Restauración del Absolutismo
Cuando Fernando VII, tras la derrota de las tropas napoleónicas, regresó a España procedente del castillo de Valençay, donde había sido recluido durante la guerra tras firmar un acuerdo con Napoleón (**Tratado de Valençay**) por el que este le devolvía la corona de España, y después de haber recibido este documento que comentamos, tomó la determinación de restaurar el absolutismo y abolir toda la legislación de las Cortes de Cádiz. Esta restauración supuso la vuelta al Antiguo Régimen en todos sus aspectos: derogación de la obra de Cádiz, restauración de la Inquisición y de los señoríos. Todo esto trajo consigo la persecución encarnizada de liberales de cualquier signo. En 1814 se produjo el primer gran exilio de la España contemporánea.
Resistencia Liberal y Pronunciamientos Militares
Desde la vuelta de Fernando VII, muchos militares que lucharon contra los franceses se opusieron a la restauración del Antiguo Régimen y algunos de ellos conspiraban por el restablecimiento de las leyes de Cádiz con la ayuda de las sociedades patrióticas o de la masonería. En 1820, el comandante Riego dirigió una sublevación en Cabezas de San Juan, quien forzó a Fernando VII a jurar la Constitución, dando así paso a tres años de gobierno liberal (**Trienio Liberal**, 1820-1823). Los pronunciamientos fueron en estos años la expresión de la protesta popular por la situación calamitosa en que se encontraba España después de la Guerra de la Independencia. La restauración de los señoríos y del antiguo régimen fiscal hizo empeorar las condiciones de vida del pueblo. La Hacienda pública estaba en bancarrota, la lucha por la independencia de América estaba mermando los ingresos del Estado y la actividad comercial, y las personas más cualificadas estaban exiliadas, encarceladas o muertas. En esta situación, los pronunciamientos eran la expresión del descontento de la población urbana y del ejército, que ponía sus esperanzas en la vuelta del liberalismo como vía de modernización del país.
Economía y Sociedad en la España Post-Guerra
En contraste con el estancamiento de la industria, que retrasaba la consolidación de una clase burguesa en España, la agricultura tuvo cierta expansión. Pero también en este ámbito, el desarrollo español se veía entorpecido por la restauración absolutista de Fernando VII, quien, al liquidar las reformas de Cádiz, devolvía a la Mesta sus privilegios, tan perjudiciales para la agricultura.
Conclusión: La Importancia del Documento
Como conclusión, diremos que el texto es de gran importancia porque se trata de una fuente primaria y directa para el conocimiento del pensamiento reaccionario y absolutista en los tiempos de la crisis del Antiguo Régimen en España. El documento presenta una serie de enunciados que pretenden vincular las aspiraciones sociales de aquella época a la institución de la monarquía absoluta.