Gobierno y Administración de Felipe II
Felipe II, aunque no heredó el reino de Austria ni el título de emperador, sí fue rey de Inglaterra por su matrimonio con María Tudor. Al ascender al trono de España, fijó la capital en Madrid en 1561 y ejerció su gobierno con dedicación desde el Monasterio del Escorial. Sus prioridades fueron la hegemonía europea y la defensa del catolicismo. Durante su reinado, enfrentó conflictos internos como la rebelión de los moriscos de la Alpujarra (1568) y la crisis de Antonio Pérez (1590-1591), su secretario, quien fue encarcelado por el asesinato de Juan de Escobedo. Tras dos fugas, Pérez difundió por Europa acusaciones contra el rey, dando origen a la “leyenda negra”.
Conflictos Externos Durante el Reinado de Felipe II
Felipe II heredó de su padre varios conflictos externos, entre ellos la rivalidad con Francia, a la que derrotó en la batalla de San Quintín (1557), y la rebelión de los Países Bajos, que no logró sofocar. También tuvo que frenar el avance turco en el Mediterráneo, logrando una victoria decisiva en la batalla de Lepanto (1571) gracias a la formación de la Santa Liga. Además, tras la muerte de María Tudor, se enfrentó a Inglaterra, intentando invadirla con la Armada Invencible, que fue derrotada en 1588. En 1581, Portugal lo reconoció como monarca, dando lugar a la unión dinástica.
Exploración y Colonización de América: Consecuencias en España, Europa y América
Conquista y Evangelización
Los Reyes Católicos recibieron del Papa los “Títulos de permiso” para conquistar las Indias con el pretexto de evangelizar a sus habitantes, además del “Patronato Regio” de la Iglesia. Desde las Antillas, se organizaron expediciones: Hernán Cortés conquistó el imperio azteca y Francisco Pizarro el Imperio Inca. La conquista generó abusos contra la población indígena, lo que llevó a religiosos como Francisco Vitoria a cuestionar los “Títulos de dominio”. Como respuesta, se promulgaron las Leyes de Burgos (1512-1513) para proteger a los indígenas.
Organización del Trabajo y Administración Colonial
El trabajo indígena se organizó mediante la encomienda y la mita. La encomienda obligaba a los indígenas a pagar a un particular a cambio de ser evangelizados. La mita forzaba a las comunidades indígenas a enviar trabajadores (“mitayos”) a minas, caminos y correos del Inca. En 1565, Legazpi inició la anexión de las Filipinas, consolidando un vasto imperio. Tras los problemas de Colón con los Reyes Católicos, se abolieron las Capitulaciones de Santa Fe. El primer órgano de gobierno independiente de la familia de Colón fue la Audiencia de Santo Domingo (1571), con funciones judiciales y legislativas. Posteriormente, se creó el Consejo de las Indias. En 1522, se estableció el Virreinato de Perú, institución de origen aragonés dirigida por un virrey. Todas las autoridades se sometían a un “juicio de residencia” al final de su mandato. Las ciudades se convirtieron en el centro del poder español. En Sevilla se fundó la Casa de la Contratación (1503), encargada de formar a los pilotos y organizar las flotas, entre otras funciones. En el siglo XVIII, esta institución se trasladó a Cádiz.
La Guerra de los Treinta Años y la Pérdida de la Hegemonía Española en Europa
El Declive del Imperio Español
Durante gran parte del reinado de Felipe III se mantuvo la llamada Pax Hispánica. Sin embargo, en 1618, coincidiendo con la caída del Duque de Lerma, estalló la Guerra de los Treinta Años. La participación en este conflicto supuso un enorme esfuerzo financiero para Castilla. El Conde Duque de Olivares, buscando que todos los reinos contribuyeran, propuso la Unión de Armas, a la que se opusieron las Cortes Catalanas. Con Felipe IV, el conflicto se intensificó tras el fin de la Tregua de los Doce Años con Holanda. Aunque inicialmente la guerra en los Países Bajos fue favorable a los tercios españoles, la captura de una flota de Indias por los holandeses marcó un cambio en el curso del conflicto. En 1635, Francia entró en la guerra y tomó el Rosellón en 1639, lo que desencadenó la crisis de 1640 y el sometimiento de Cataluña al rey francés. La Guerra de los Treinta Años concluyó con la Paz de Westfalia en 1648. A pesar de esto, durante el reinado de Carlos II se sucedieron cuatro guerras con Francia. Mediante el Tratado de Rijswijk en 1697, España cedió la parte occidental de Santo Domingo. Con este monarca se reconoció oficialmente la independencia de Portugal.