Proclamación de la Segunda República Española y sus Primeras Reformas (1931-1933)

I. Elecciones Municipales y Gobierno Provisional

En agosto de 1930, la oposición republicana acuerda la firma conjunta del llamado Pacto de San Sebastián, un programa común con el que acudir a unas eventuales elecciones. El general Berenguer fue incapaz de organizar los comicios que devolvieran la normalidad constitucional al país. En cambio, su sustituto, el almirante Aznar, fue capaz de poner en marcha el proceso convocando elecciones municipales que quedaron fijadas para el 12 de abril de 1931. Dado el excesivo compromiso de Alfonso XIII con la Dictadura, esa convocatoria significaba mucho más que unas elecciones de alcaldes y concejales. Se presentaban como un plebiscito a favor o en contra de la Monarquía. Celebradas mediante sufragio universal masculino, alcanzaron una alta participación, en la que las candidaturas republicano-socialistas consiguieron la victoria en la mayor parte de las capitales de provincia y núcleos industriales. Estos resultados se interpretaron como un cambio de régimen, por lo que desde la mañana del 14 de abril, los concejales electos de esos núcleos de población comenzaron a proclamar la República en todos ellos. Ese mismo día, Alfonso XIII partía hacia el exilio.

El mismo día 14 se forma un gobierno provisional, integrado por los componentes del Pacto de San Sebastián, que convocó inmediatamente elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio. A la vez, se adoptaron una serie de medidas urgentes (amnistía, libertades políticas y sindicales y designación de cargos) y se promulgaron decretos ministeriales con los que abordan resueltamente los problemas laborales y del campo, la situación del ejército y de la educación y la cuestión autonómica. El rechazo de los grandes propietarios agrarios, la oligarquía financiera, parte del ejército y la Iglesia a estas medidas y al propio gobierno no se hizo esperar.

En un clima social tenso se llegó a la cita electoral del 28 de junio, que tuvieron una participación de más del 70% (pese al retraimiento de los monárquicos y la abstención solicitada por los anarquistas). La victoria fue para la coalición republicano-socialista, que ratificó en sus cargos al gobierno provisional.

La Constitución de 1931

La obra fundamental de estas Cortes, la Constitución de 1931, fue aprobada el 9 de diciembre:

  1. El Estado español queda definido como “una República de trabajadores de todas las clases que se organiza en un régimen de Libertad y Justicia”.
  2. División de poderes:
    • Cortes unicamerales con amplias atribuciones.
    • Ejecutivo: Consejo de ministros, Jefe del gobierno y Presidente de la República, como jefe del Estado.
    • Poder judicial: jueces independientes.
  3. Derechos y libertades: amplios derechos sociales (educación, el trabajo como obligación social, etc.), la propiedad sometida al interés general. Derecho al sufragio a los 23 años y voto para las mujeres.
  4. Estado “integral”, reconociendo derechos de autogobierno para ciertas regiones.
  5. Aconfesionalidad del Estado: separación Iglesia-Estado.

Importantes discrepancias por la cuestión religiosa y autonómica, que llevaron a la dimisión de los ministros católicos. Así, Manuel Azaña pasa a la jefatura del Gobierno y Alcalá Zamora se convertirá en presidente de la República, como figura más neutral.

II. El Bienio Reformador (1931-1933)

A) Reformas Legales

  1. La Reforma Agraria

    Medidas encaminadas a modernizar las estructuras agrarias españolas, intentando solucionar, a la vez, la situación de desamparo de sectores. La Ley de Reforma Agraria, de septiembre de 1932, pretendía la expropiación, con o sin indemnización, de tierras de propiedad de origen dudoso (Grandes de España, comunales…) mal cultivadas o de arrendamiento continuo, para asentar en ellas a familias de campesinos sin tierras. El Instituto de Reforma Agraria sería el organismo encargado de aplicar esta ley. Su aplicación fue bastante burocratizada y convulsa.

  2. Reformas Laborales

    • Ley de Contratos de Trabajo: negociación colectiva.
    • Ley de Jurados Mixtos: para arbitraje en casos de conflictos laborales.
    • Semana laboral de 40 horas.
    • Promoción de la creación de seguros sociales.

    Grandes obstáculos por parte de las organizaciones patronales en su aplicación. Multitud de huelgas y conflictos por los trabajadores en su defensa.

  3. Modernización del Ejército

    Objetivos:

    • Profesionalización (despolitización).
    • Mejora de su capacidad técnica.
    • Nacionalización de su presupuesto.
    • Ley de Retiro de la Oficialidad (1931).
    • Creación de la Guardia de Asalto, como fuerza de orden público.

    Reacciones contrarias por parte de los militares “africanistas”.

  4. El Estado como Garante del Derecho a la Educación

    • Aumento de los presupuestos: creación de 10000 escuelas y 7000 plazas de maestros.
    • Modelo de escuela mixta, laica, obligatoria y gratuita.
    • Creación de las Misiones Pedagógicas para incrementar el nivel cultural.

    Enfrentamientos con la Iglesia por el control de la educación.

  5. Asuntos Religiosos

    • Libertad de cultos y supresión del presupuesto de culto y clero.
    • Ley de Congregaciones de mayo de 1933: Órdenes religiosas bajo control estatal.

    Conflictos con la jerarquía eclesiástica y la Compañía de Jesús.

  6. Reformas en la Organización Territorial del Estado: Estatutos de Autonomía

    • Creación de la Generalitat y aprobación del Estatuto de Nuria para Cataluña.
    • Proyecto de Estatuto para el País Vasco, que quedó sin aprobar.

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