Reinado de Alfonso XIII: Los Primeros Años (1902-1914)
Los primeros años del reinado de Alfonso XIII estuvieron marcados por una creciente inestabilidad política y social. La situación política, desgastada por el turno entre los dos principales partidos, conservadores y liberales, llevó a la formación de gobiernos de concentración. Estos gobiernos, sin embargo, no lograron estabilizar el país.
Agitación Social y Movimiento Obrero
En las calles, el movimiento obrero se radicalizó, con un aumento significativo de huelgas y manifestaciones. La Iglesia, que había recuperado gran parte de su poder perdido, se convirtió en el blanco del creciente anticlericalismo, especialmente entre la población urbana.
Nacionalismos Periféricos
Los nacionalismos en Galicia, País Vasco y Cataluña continuaron su auge, ganando cada vez más apoyo popular.
La Cuestión Militar y Marruecos
El desastre de 1898 había evidenciado las carencias del ejército español. En Marruecos, a España le correspondió la zona norte, el Rif, donde se estableció un protectorado. Los militares, descontentos con la situación, presionaron para que los delitos contra el ejército y la patria fueran juzgados por tribunales militares, demanda que fue finalmente aceptada.
El Regeneracionismo y la Semana Trágica (1909)
Tras una serie de gobiernos inestables, Antonio Maura llegó al poder e impulsó una serie de reformas desde dentro del sistema, conocidas como el regeneracionismo. Se incrementó la inversión pública y se intentó acabar con el caciquismo mediante una nueva ley electoral.
En 1909, el envío de reservistas a Marruecos para sofocar un ataque cerca de Melilla provocó protestas en Madrid y Barcelona. En Barcelona, estas protestas derivaron en una violenta insurrección, conocida como la Semana Trágica, con barricadas y quema de iglesias. El gobierno declaró el estado de guerra y la represión posterior se cebó especialmente con los anarquistas.
Hacia la Crisis Parlamentaria (1910-1917)
La Semana Trágica provocó la caída de Maura y el rey nombró presidente a José Canalejas. Se continuó con el regeneracionismo, se implantó el servicio militar obligatorio y se obtuvieron algunas victorias en Marruecos. Se aprobó la Ley de Mancomunidades, que permitía un cierto grado de autogobierno a las regiones.
En 1912, un anarquista asesinó a Canalejas, lo que agravó la crisis parlamentaria. El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, en la que España se declaró neutral, supuso un *boom* económico temporal. Sin embargo, la exportación masiva de productos provocó desabastecimiento y un aumento de los precios en el interior, lo que incrementó el descontento social.
La Crisis de 1917
La crisis de 1917 se manifestó en tres frentes:
- Militar: Se constituyeron las Juntas de Defensa, que protestaban por los bajos salarios y el sistema de ascensos. Tras un ultimátum, García Prieto fue sustituido por Dato, que negoció con los militares.
- Político: La oposición convocó una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona, que fue prohibida por el gobierno.
- Social: La UGT y la CNT convocaron una huelga general para exigir mejoras laborales, pero la huelga fracasó y fue reprimida por el ejército.
La Descomposición del Sistema (1918-1923)
Desde 1918, se sucedieron gobiernos de concentración que no lograron estabilizar la situación. La conflictividad social fue en aumento. La huelga de La Canadiense en 1919, que paralizó el 70% de la industria catalana durante 44 días, consiguió la jornada laboral de ocho horas y un salario mínimo. Sin embargo, la patronal respondió con la creación de cuerpos armados para reprimir a los sindicalistas, lo que generó una espiral de violencia y atentados. El asesinato de Eduardo Dato en 1921 agravó aún más la situación.
El Desastre de Annual y el Golpe de Estado de Primo de Rivera (1921-1923)
En 1921, se produjo el desastre de Annual en Marruecos, una estrepitosa derrota militar que causó miles de muertes. En este contexto de crisis, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado en 1923. La dictadura de Primo de Rivera, que contó inicialmente con un cierto apoyo popular, disolvió las Cortes, suspendió la Constitución, prohibió la bandera catalana y eliminó el uso oficial del catalán.
La Dictadura y su Caída (1923-1930)
La dictadura logró una importante victoria militar en Marruecos con el desembarco de Alhucemas en 1925. Sin embargo, la oposición al régimen fue creciendo, debido a la falta de libertades. Primo de Rivera dimitió el 30 de enero de 1930. El rey Alfonso XIII encargó a Dámaso Berenguer la formación de un gobierno que restableciera la normalidad constitucional, pero la situación era ya irreversible.
El Advenimiento de la Segunda República (1930-1931)
Los republicanos, que habían prometido la autonomía a Cataluña, prepararon un golpe militar para derrocar al rey, pero fueron descubiertos. El gobierno de Aznar convocó elecciones municipales en abril de 1931. Aunque los monárquicos obtuvieron más concejales en el conjunto de España, los republicanos triunfaron en las principales ciudades, donde el caciquismo tenía menos influencia. Ante la evidencia de la pérdida de apoyo popular, Alfonso XIII abandonó España y se proclamó la Segunda República.