Causas de la Crisis de 1873
La primera crisis del capitalismo industrial tiene lugar en 1873. Fue causada principalmente por un exceso de oferta de bienes de consumo derivado de la anexión de más países al proceso de industrialización. Esta sobreoferta provocó un descenso de los precios y, por consiguiente, de los beneficios empresariales. La extensión del movimiento sindical, la mejora de los salarios y el control sobre la explotación laboral también son causas a tener en cuenta. Paralelamente, caen las rentas de la tierra y los intereses bancarios.
Consecuencias de la Gran Depresión
Por tanto, podemos concluir que fue una crisis de sobreproducción y que sus consecuencias fueron el aumento del desempleo, que obligó a emigrar a los agricultores y artesanos arruinados hacia América, Nueva Zelanda o Australia, una vuelta a las políticas proteccionistas, exceptuando Gran Bretaña, y una mayor presencia del Estado en la economía.
Comienzos de la Segunda Revolución Industrial
Tras la crisis, atendemos a una expansión del capitalismo industrial dado por el fenómeno de imperialismo económico y la Segunda Revolución Industrial. La Segunda Revolución Industrial trajo consigo una renovación de las industrias derivada de la asociación entre ciencia y tecnología y su aplicación en la industria. Se comenzaron a explotar materias primas nuevas: el aluminio, el zinc, el níquel, el cobre, el petróleo. Nace el sector de la automoción. Las ciudades crecen en altura gracias a la introducción del hormigón armado y se inicia la segregación social en función de sus ingresos. Los transportes se expandieron aún más con el inicio de la aviación. Se inventó el teléfono en 1876, que revolucionó el panorama empresarial. La agricultura se mecanizó y aumentó el uso de fertilizantes químicos. También se introducen nuevas formas de gestión del trabajo, como el taylorismo, que buscaba un mayor rendimiento con el menor esfuerzo.
Segunda Revolución Industrial en Gran Bretaña
Sin embargo, Gran Bretaña se incorporó de manera tardía a esta etapa. La obsolescencia técnica que sufrió no le hizo perder la supremacía económica a nivel mundial ni desequilibró su balanza de pagos, siempre favorable, pero sí la sumió en un proceso de ralentización económica. De hecho, invirtió en el extranjero en busca de rentabilidad en actividades como la construcción de infraestructuras o la explotación de recursos naturales. Los grupos de presión empujaban al gobierno a tomar medidas proteccionistas, pero Gran Bretaña optó por el librecambio y creó un espacio económico propio.
Aquí es donde se inicia el imperialismo económico, la búsqueda de mercados coloniales, monopolizados.
Segunda Revolución Industrial en Francia
En Francia, con el establecimiento de la III República, se establece una política proteccionista. Es consecuencia de la guerra franco-prusiana que le arrebató Alsacia y Lorena, además de imponerle el pago de 5000 millones de francos. El malestar social inundó al país. El proteccionismo dio lugar a una pérdida de competitividad del trabajo y de la tierra. La agricultura creció, pero por vía extensiva, ya que aumentó el cooperativismo de tipo agrario. La crisis industrial de sobreproducción afectó a la economía francesa junto con la llegada de la filoxera, enfermedad que afectaba a los viñedos. Esta prolongada crisis se quiso compensar con la participación en el imperialismo económico, la inversión en el extranjero, por ejemplo, en la construcción de ferrocarriles en Rusia.
Segunda Revolución Industrial en Alemania
Alemania invirtió la suma de dinero obtenida de la guerra con Francia en la construcción de infraestructuras, carreteras y ferrocarril. Así comienza su gran proceso de desarrollo económico. Se produce una asociación del Estado con el nuevo tipo de banca y el empresario industrial. Esta permite la financiación de la investigación científico-técnica y el fomento de la cooperación entre empresas. De esta manera, se crean cárteles, alianzas entre empresas de la misma rama de actividad que fijan el precio y marcan contingentes, además de repartirse las cuotas de mercado. Y gracias a ellas, todas las empresas adoptan sistemáticamente los avances técnicos. En la industria del acero, Alemania consigue superar en producción al país pionero, Gran Bretaña. Se inicia una etapa de gigantismo industrial en la que el 75 % de los obreros trabajan en empresas de más de mil trabajadores.
Conclusión
Este proceso se produjo en el marco de la denominada primera globalización, que supuso una progresiva internacionalización de la economía. Entre los cambios sucedidos en los países que vieron la industrialización destacan las innovaciones tecnológicas, los cambios organizativos en las empresas y los mercados, los avances técnicos y científicos en la medicina, la revolución del transporte y el crecimiento demográfico junto con las grandes migraciones.