Segunda República Española: Contexto, Proclamación y Esperanza de Cambio (1931-1936)

Contexto Histórico: La España de Entreguerras

En el ámbito europeo del periodo de «entreguerras» (1919-1939), caracterizado, desde el punto de vista político, por la crisis de los sistemas democráticos, el miedo a la extensión de la revolución bolchevique y el éxito de las tendencias autoritarias y totalitarias (movimientos fascistas); y marcado desde el punto de vista económico por las consecuencias de la Primera Guerra Mundial y la crisis de 1929; se van a producir en España una serie de acelerados cambios políticos: la crisis de la Restauración, la Dictadura de Primo de Rivera, la caída del régimen monárquico, la Segunda República y la Guerra Civil.

Todo ello, en un ambiente de tensión social y política consecuencia de la incapacidad del liberalismo y capitalismo español de crear unas estructuras políticas firmes y unas condiciones sociales aceptables para las clases trabajadoras, que hubieran propiciado una mayor estabilidad y una menor crispación.

La Llegada de la Segunda República

Tras la caída de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y del fin del sistema político de la Restauración, la Segunda República Española (1931-1936) supone un intento de resolver los problemas del país y proceder a su modernización desde una perspectiva democrática y popular. La proclamación de la Segunda República se produce tras la crisis de la dictadura de Primo de Rivera y el fracaso de los gobiernos del general Berenguer y del almirante Aznar para volver a la normalidad constitucional y salvar la figura del Rey, que había quedado muy vinculada a la de Miguel Primo de Rivera desde el momento en que dio su apoyo al gobierno totalitario militar.

El Pacto de San Sebastián y la Proclamación

Las fuerzas políticas socialistas, republicanas y catalanistas de izquierdas se pusieron de acuerdo en el Pacto de San Sebastián para llevar a cabo acciones conjuntas antimonárquicas e implantar la República en cuanto fuera posible. Tras algunos intentos fallidos de pronunciamientos militares de carácter republicano, el triunfo en las grandes ciudades, donde los manejos caciquiles eran más difíciles, de candidaturas favorables a la república, tuvo como principal consecuencia política la intervención del Comité Revolucionario.

Este comité, formado por los líderes de los partidos integrantes del Pacto de San Sebastián y presidido por Don Niceto Alcalá Zamora, como miembro de mayor edad, exigió la abdicación de Alfonso XIII. Éste suspendió el ejercicio del poder real y salió del país. El 14 de abril se proclamaba oficialmente la República y el Comité Revolucionario se convertía en Gobierno Provisional. Convocó elecciones para Cortes Constituyentes.

Una Nueva Esperanza para España

El nuevo régimen fue recibido por la población española con un enorme entusiasmo y con una alegría generalizada. La fecha de abril de 1931 supuso un cambio sustancial e ilusionante en la política española. Se abría la oportunidad de crear un marco de convivencia democrática, modernizar las estructuras del Estado e iniciar un amplio programa de reformas sociales y económicas. Realmente, para gran parte de la sociedad española, especialmente para las clases trabajadoras y para los círculos intelectuales, la República constituía una gran esperanza. Pero la República nació en circunstancias difíciles.

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