Evolución Política y Social en la Península Ibérica durante la Edad Media

La Reconquista y la Formación de los Reinos Cristianos

Tras la rápida invasión de la península por los musulmanes (Tarik y Muza), surgen pequeños núcleos de resistencia en las montañas del norte: el reino Astur (con Don Pelayo y la batalla de Covadonga), Navarra y los Pirineos (Marca Hispánica: Aragón y condados catalanes) con el apoyo de los carolingios. En estos, sobre todo en Asturias, se crea la idea de que son los herederos de los visigodos y que tienen que volver a conquistar lo que fue suyo: la idea de Reconquista. Sin embargo, la debilidad de estos reinos hará que estén muy limitados a las montañas del norte, como mucho, al valle del Duero (tierra de nadie) y que incluso paguen parias a los musulmanes.

La poca comunicación entre ellos y las distintas influencias harán que se creen numerosos reinos.

Sin embargo, cuando en el siglo XI se hunde el califato cordobés y Al-Ándalus se divide en pequeños reinos (Taifas), a veces enfrentados entre ellos, los reinos cristianos aprovecharán para avanzar hacia el sur. Así, el rey castellanoleonés Alfonso VI tomará la simbólica ciudad de Toledo, haciendo pasar la frontera del Duero al Tajo. Los navarros alcanzarán el alto Ebro y vivirán su época de esplendor con Sancho III el Mayor, y aragoneses y catalanes las tierras al norte del Ebro.

Durante el siglo XII se reforzarán estas posiciones y, pese al nuevo empuje islámico con los almorávides y almohades, se llegará por occidente (reinos de León y de Castilla) a Sierra Morena. Aragoneses y catalanes se unen y toman el valle del Ebro (Zaragoza), los portugueses alcanzan Lisboa, mientras que Navarra, encerrada, para su reconquista.

El siglo XIII fue el principio del fin para el islam; los reyes peninsulares unen sus fuerzas en una verdadera cruzada y vencen al islam en la batalla de las Navas de Tolosa, abriéndose las puertas de Andalucía (Fernando III el Santo toma Córdoba y Sevilla, Alfonso X, Cádiz, etc.). En el reino de Aragón, el rey Jaime I el Conquistador tomará Baleares y Valencia. A la vez, el ahora unido reino Castellanoleonés y el reino aragonés harán una serie de tratados (Cazorla, Almizra) para delimitar las fronteras entre ambos; de esta manera, Murcia pasará a manos de Castilla, así como el nazarí de Granada, que es conquistado en el siglo XV (1492) por los Reyes Católicos.

Origen y Funciones de las Cortes en los Reinos Cristianos

Las Cortes hispánicas son las más antiguas de Europa, surgiendo en el siglo XII en León y Castilla, (tienen su origen en los Concilios visigodos). Más tarde, en el siglo XIII, surgirán en Aragón (cada territorio las suyas) y posteriormente en Navarra. Eran estamentales (integradas por representantes de la nobleza, clero y tercer estado: ciudades y villas).

Sus funciones (votar impuestos extraordinarios, presentar quejas al rey) eran casi exclusivamente fiscales en la Corona de Castilla y de mucho mayor nivel competencial en los reinos de la Corona de Aragón y el de Navarra, donde el menor poder real determinó un mayor poder de las Cortes; rey y cortes debieron de pactar.

Organización Política en Castilla, Aragón y Navarra a Finales de la Edad Media

Castilla

En el siglo XIII, con Fernando III el Santo, se unen definitivamente Castilla y León. Este reino se caracteriza por el fuerte poder real fundamentado en el derecho romano (Partidas de Alfonso X el Sabio). El rey rige el reino de forma centralizada con ayuda del Consejo Real, las Audiencias y Hacienda. Además, desde muy temprano existirán las Cortes. Para asentar su poder buscará crear un ejército permanente y usará letrados para el mejor funcionamiento de todo. El poder local se localiza en los Concejos, que pronto serán acaparados por la oligarquía urbana. Los reyes intentarán imponer la figura del corregidor, cosa que conseguirá Isabel I.

Aragón

En el siglo XII, el matrimonio de Petronila de Aragón con Ramón Berenguer IV (conde catalán) supuso la unión de ambos territorios, a los que más tarde se unirán los reinos de Valencia y Mallorca. Todos estos reinos se regirán de forma “federal”: cada uno de ellos conserva sus instituciones (descentralización). En el siglo XIII aparecerán las Cortes (cada reino las suyas), que tienen una fuerte importancia por el menor poder de los monarcas, que deberán pactar con ellas. Entre las instituciones diferenciadas estaban la Generalitat de Cataluña (recaudaba los impuestos para el rey), y el Justicia Mayor de Aragón (vigilaba el cumplimiento de sus fueros). Los concejos también serán gobernados por las oligarquías urbanas.

Navarra

Tras su época esplendor (siglo XI) con Sancho III el Mayor, entrará en decadencia. Cerrada por el sur a la reconquista y perdida su salida al mar, pronto aparecerán las pretensiones anexionistas de los grandes reinos limítrofes. Gobernada por la familia real de los Champaña, cae bajo la influencia francesa.

Gobernada por el Fuero General y unas Cortes tardías, en el siglo XVI será anexionada a Castilla.

Sistemas de Repoblación: Características, Causas y Consecuencias

Se desarrolló un proceso colonizador de las tierras conquistadas a los musulmanes conocido como repoblación. En algunos casos, supuso el asentamiento de cristianos en zonas casi despobladas, pero en otros significó la sustitución de la población musulmana por cristianos. Los sistemas de repoblación fueron diversos según el momento histórico:

  • Siglos VIII al X: Presura: norte del Duero y Ebro. La fuerte densidad de cristianos en las montañas requerían nuevas tierras. Estas, casi despobladas, eran ocupadas de forma privada por los campesinos, con o sin el conocimiento previo del rey, que después legalizaba la ocupación. Creó propiedad privada media o pequeña.
  • Siglos XI – XIII: Repoblación concejil: en los valles del Ebro y el Tajo, la repoblación se basó en la creación de concejos y ciudades con su alfoz, a las que se les dota de Fueros o Cartas Pueblas. Estos fueros otorgan libertades y privilegios a sus habitantes para atraer a la población a una zona peligrosa de frontera. Creó propiedad media o pequeña.
  • Primera mitad del siglo XIII: Repoblación con órdenes militares (Santiago, Calatrava, Alcántara, Avis, etc.): estas conquistaron y se adjudicaron inmensos territorios en la submeseta sur y Extremadura. Grandes latifundios, con frecuencia ganaderos.
  • Segunda mitad del siglo XIII: Repartimientos: sur y levante. Las tierras fueron entregadas por los reyes a quienes participaban en la conquista según su implicación: a los grandes señores les daban grandes lotes (latifundios) y a los soldados pequeñas propiedades (propiedad media o minifundios).

Régimen Señorial y Sociedad Estamental en el Ámbito Cristiano

El régimen señorial o señorío es un modo de organización social que se desarrolló en la Edad Media. En este, un individuo conocido como señor disponía de gran cantidad de tierras donde trabajaban campesinos que le sirven de mano de obra. De este modo, la sociedad se organiza en torno a las tierras. En el régimen señorial hay una relación entre el señor, los vasallos y los siervos que constituyen un contrato mediante el cual los reyes y señores cedían en usufructo las tierras a otros a cambio de convertirse en vasallos, que tenían que acudir a las asambleas judiciales y prestar servicio militar. Los siervos no tenían derecho ni de comprar tierras ni de romper el contrato y, atados a la tierra, debían rendir sumisión a los señores, y esta situación la heredaban sus hijos.

En España, el régimen señorial se fortaleció a partir de la entrega de extensas tierras a los nobles por parte de los reyes a cambio de que estos les dieran apoyo militar en la guerra contra los musulmanes.

En Castilla la situación de servidumbre no fue tan férrea como en otras zonas; las repoblaciones favorecieron las pequeñas propiedades de campesinos libres.

Peculiaridad de los no cristianos

  • Judíos: vivían en las juderías o aljamas bajo la protección de los señores. Con frecuencia sufrían la intolerancia.
  • Musulmanes o mudéjares: vivían en las morerías y en el campo.

La Escuela de Traductores de Toledo y su Impacto Cultural

En 1085 es reconquistada Toledo y allí, gracias a la tolerancia de los reyes castellanos, se produce una relativa buena convivencia entre las tres culturas (cristiana, musulmana y hebrea), lo que permitió un gran desarrollo cultural que alcanzó un gran auge en tiempos de Alfonso X el Sabio. Desde el siglo XII, y sobre todo en el XIII, se va a producir un proceso de traducción e interpretación de los textos clásicos (griegos y latinos) al árabe, al hebreo, al latín e incluso a la lengua romance castellana, convirtiéndose así Toledo en foco cultural de primer orden en Europa, al que acudía la élite cultural a empaparse del conocimiento.

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