TEMA 7. LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA
1ª ¿CÓMO SE PRODUCE LA CAIDA DE ALFONSO XIII?
Con estas palabras se despide el Rey Alfonso XIII en un manifiesto de 17 de abril de 1931, donde justifica su marcha del país: “Las elecciones celebradas el domingo (12 de abril) me revelan claramente que no tengo el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, y puse el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas”.
El fracaso de la Dictadura de Primo de Rivera debilitó la posición del Rey. El gobierno del general Berenguer no pudo contar con los apoyos necesarios para intentar volver a la normalidad constitucional en 1930.
Las fuerzas opositoras (socialistas, republicanos y catalanistas de izquierda) firmaron el pacto de San Sebastián para organizar su oposición a la monarquía. Pero el fracaso de imponer al República por medio del pronunciamiento militar de Jaca, dio lugar al gobierno del Almirante Aznar, que convocó elecciones locales para intentar salvar el régimen. Pero los republicanos ganaron las elecciones locales del 12 de abril de 1931 en las principales ciudades españolas y el Rey decide exiliarse, sin renunciar a sus derechos, en espera de tiempos mejores para la monarquía.
2ª ¿CUÁNDO SE PROCLAMÓ LA II REPÚBLICA Y COMO SE APROBÓ LA CONSTITUCIÓN REPUBLICANA?
La II República se proclamó el 14 de abril de 1931, creándose un Gobierno Provisional hasta la aprobación de la Constitución de 1931. El gobierno fue presidido por Niceto Alcalá Zamora que lideraba la derecha liberal republicana. Otros partidos políticos que participaron en dicho gobierno fueron: el partido radical centrista de Lerroux, la acción republicana de Manuel Azaña de centro-izquierda, en representación de la izquierda el partido socialista de Indalecio Prieto y Largo Caballero y los partidos nacionalistas gallego y catalán.
El Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes constituyentes para el día 28 de junio, que supusieron una aplastante mayoría de las fuerzas de izquierda.
Las Cortes constituyentes aprobaron la Constitución el 9 de diciembre de 1931.
3ª ¿QUÉ TIPO DE GOBIERNO DISEÑÓ LA CONSTITUCIÓN DE 1931?
La Constitución diseñó un gobierno que eligió como forma de gobernar una República parlamentaria y unicameral (Congreso de los Diputados) con un presidente de la República (fue elegido presidente de la República Niceto Alcalá Zamora), que podía disolver las Cortes y nombrar o cesar al Presidente del Gobierno (siendo elegido Manuel Azaña).
Tuvo un marcado carácter democrático y progresista. Se definió a España como una “República democrática de trabajadores de todas clases” y se reconocieron a los ciudadanos una serie de derechos sociales como el de igualdad de género, de asistencia a la familia o de protección de la infancia, la aconfesionalidad del Estado o la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza primaria. Se establecía el voto universal con derecho al voto a los 23 años y por primera vez se concedía el voto a la mujer. En economía se estableció la posibilidad de intervención estatal.
4ª ¿CUÁLES FUERON LOS TRES PERÍODOS EN QUE SE DIVIDIÓ LA REPÚBLICA?
Fueron:
El bienio reformista (9 del 12 de 1931 a 19 del 11 de 1933):
Con el gobierno de Manuel Azaña se llevaron a cabo numerosas reformas:
la reforma del ejército: que pretendía crear un ejército profesional y democrático, reduciendo el número de oficiales (ley de retiro de la oficialidad que obligaba a retirarse a aquellos que no eran adeptos al régimen), cerrando la academia militar de Zaragoza, sustituyendo las regiones militares por divisiones orgánicas, eliminando las Capitanías generales, reduciendo el presupuesto de defensa y eliminando el fuero especial militar.
A esta reforma se opusieron los militares africanistas, no logrando todos sus objetivos.
La reforma religiosa: se intentó limitar la influencia de la Iglesia en la sociedad española, creando un Estado laico con libertad de cultos y supresión del presupuesto de culto y clero, se autorizó el divorcio, el matrimonio y los cementerios civiles. Se limitó la influencia de las órdenes religiosas en la enseñanza como la de la orden de los Jesuitas. A ello se opuso la Iglesia católica española.
La reforma agraria: fue el proyecto de mayor envergadura del gobierno de Azaña. Al inicio de la República la población agrícola española seguía representando el 50% de la población activa (el 50 % eran jornaleros, el 20% arrendatarios y sólo el 30 % eran pequeños y medianos propietarios). Par mejorar la situación de los campesinos, se aprobó una Ley de Reforma agraria de 1932: cuyo objetivo era modernizar las técnicas de cultivo, expropiar a las grandes fincas o latifundios y repartir más equitativamente las tierras entre los campesinos (sobre todo en Extremadura, Andalucía y Castilla la Nueva). Se reguló la jornada de 8 horas y la obligación de un salario mínimo para el trabajo en el campo. A esta reforma se opusieron la derecha y los grandes propietarios que, en la práctica hicieron fracasar las medidas de gobierno con retrasos y trabas burocráticas y por la falta de presupuesto para pagar las indemnizaciones de los expropiados.
La reforma del Estado centralista: el gobierno reconoció la autonomía de las regiones españolas como:
– Cataluña, que aprobó su estatuto de autonomía en 1932, creó la Generalitat como gobierno autonómico, el uso del catalán como lengua cooficial, dando las elecciones autonómicas la victoria a Esquerra Republicana de Cataluña y nombrando presidente a Francesc Maciá y más tarde a Luis Companys.
– El País Vasco, que aprobó un proyecto de estatuto en 1931, el cual no fue aprobado por considerarlo poco democrático (habría que esperar a 1936 para aprobar un nuevo estatuto de autonomía) El primer Lendakari fue José Antonio Aguirre del PNV.
– Galicia, sin embargo, no logró un estatuto de autonomía hasta 1936 que pudo aplicarse al estallar la Guerra Civil.
e- Las reformas laboral y educativa: el socialista Largo Caballero, ministro de Trabajo, llevó a cabo una serie de reformas laborales como la Ley de Contratos laborales que regulaba la negociación colectiva, la creación de seguros sociales, la reducción de la jornada laboral de los trabajadores del campo, etc.
La reforma de la enseñanza tuvo como objetivo promover una enseñanza liberal y laica y extenderla a toda la población. Se incrementó el presupuesto de educación en un 50% y se crearon numerosas escuelas públicas y plazas de maestros. Se acabó con la hegemonía de la enseñanza religiosa y se adoptó un sistema de escuela mixta, laica obligatoria y gratuita. Se difundió la cultura en zonas rurales con bibliotecas, cines, coros, conferencias, etc.
Contra todas estas reformas se opusieron, el ejército, la Iglesia católica, los grandes propietarios de tierras y las organizaciones patronales que fueron organizando un partido fuerte de derechas: la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) creada a finales de 1932. Su líder Gil Robles mantuvo una postura ambigua ante la República y no se mostró claramente partidario del régimen. Tampoco se declaró monárquico hasta la Guerra Civil en 1936 en que entró a formar parte del Consejo del Conde de Barcelona. Los monárquicos fueron evolucionando también hacia posturas antidemocráticas liderados por el partido Alfonsino de Calvo Sotelo creado en 1933. Defendiendo la necesidad de un golpe de estado y junto a los carlistas llegaron a un acuerdo electoral. En 1931 se fundó la JONS (juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) por Ramiro Ledesma y Onesimo Redondo que se unieron más tarde a la FALANGE ESPAÑOLA fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera hijo del Dictador, de ideología antidemocrática y fascista, formando grupos paramilitares y actuando con provocación y violencia.
En 1932, el General Sanjurjo en Sevilla intentó un golpe de estado para llevar a la República hacia la derecha que fracasó. Y en 1933 se creó la UME (Unión Militar Española) organización clandestina de militares derechistas que tendrían un gran protagonismo en el definitivo golpe de estado del 36.
El bienio conservador (19 del 11 de 1933 a enero de 1936):
A lo largo de 1933 se produjo un desgaste del gobierno de coalición republicano-socialista, que fue perdiendo paulatinamente la confianza de una parte de las clases medias, no conformes con las duras medidas policiales adoptadas por Alcalá Zamora para controlar el orden público, sobre todo ante los movimientos anarquistas y sindicalistas que veían como se retrasaban y no se aplicaban en la práctica la mayor parte de las reformas, y mantener la legalidad vigente.
Azaña dimitió y Alcalá Zamora convocó nuevas elecciones para noviembre de 1933. Estas dieron la victoria al centro del partido radical de Lerroux (que sería nombrado presidente del Gobierno), a la derecha y a la CEDA.
El gobierno radical-cedista paralizó todas las reformas republicanas, devolvió las tierras a los grandes propietarios, restableció la libertad de contratación, bajó los salarios, se bajó el presupuesto de la educación pública, se enfrentó a los gobiernos autonomistas de Cataluña y el País Vasco y se restableció el presupuesto para el culto y clero católicos.
Se produjeron numerosas huelgas de trabajadores y el PSOE y la UGT se mostraron más radicales. La CEDA aprovechó la situación de conflictividad social para reclamar al gobierno más mano dura en materia de orden público exigiendo entrar en el gobierno, concediéndoseles tres ministerios, llevando todo ello a una rebelión de las fuerzas de izquierda el 5 de octubre de 1934 con huelgas generales en las grandes ciudades. Pero la rebelión fue duramente sofocada por el ejército, en cuyas acciones destacó el General Franco que utilizó tropas de los Regulares y de la Legión para reprimir sangrientamente el levantamiento de los mineros de Asturias, últimos en resistir. La CEDA salió reforzada y las fuerzas de izquierda se unieron para hacer un frente común solicitando la amnistía de los detenidos. Alcalá Zamora temeroso del creciente poder de la CEDA nombró Presidente del Gobierno a Portela Valladares, republicano conservador en 1935, que decidió convocar elecciones para febrero de 1936.
Elecciones en febrero de 1936. Triunfo del Frente Popular (republicanos, socialistas y comunistas)
A las elecciones se presentaron:
el Frente Popular pedía la amnistía de los encarcelados y la aplicación de las reformas suspendidas durante el bienio conservador.
La derecha formó bloque con la CEDA y el Bloque nacional que agrupaba a los monárquicos ultraderechistas de Calvo Sotelo.
La FALANGE ESPAÑOLA DE LAS JONS y EL PNV se presentaron por libre.
El Frente popular fue el vencedor con la mayoría de los votos de las grandes ciudades y de las regiones del litoral. Manuel Azaña fue nombrado Presidente de la República y se nombró Presidente del Gobierno a Casares Quiroga, nacionalista y republicano gallego.. Se concedió la amnistía a los encarcelados y se restituyó la Generalitat y los estatutos de autonomía y se reanudaron las reformas paralizadas. La derecha, los monárquicos y los militares conservadores conspiraron contra la República y llevaron el conflicto a las calles con enfrentamientos entre los grandes propietarios y la patronal con los obreros y sindicatos. Recurriendo a la violencia de la Falange y al pistolerismo, se acusó desde el bando conservador al gobierno de no mantener el orden público. Generales como Mola, Franco y Goded conspiraron para dar un golpe de estado que finalmente llevaría a la Guerra Civil en 1936.