Historia de España: República, Restauración Monárquica y Colonialismo

La Primera República (1873-1874)

La República fue proclamada por las Cortes en febrero de 1873. Su primera dificultad fue que el resultado de la proclamación de la República no era real, puesto que la mayoría de los diputados eran monárquicos. Su mayor logro fue que se impuso un estado federal, es decir, el estado se divide políticamente en cantones independientes. Un cantón es una entidad independiente con todas las atribuciones del estado. La República tuvo varios problemas como las guerras carlistas, la independencia del pueblo cubano, la división de los partidos políticos que provocó inestabilidad social, las revueltas sociales y los levantamientos independientes del cantón de Cartagena. Pavía da un golpe de estado porque quiere entregar el poder a Serrano y que este mantuviera el gobierno republicano, pero la mayoría de los diputados que apoyaban a Serrano eran conservadores monárquicos y lo que deseaban era la restauración de los Borbones, por eso en 1874, siguiendo la tradición de todo el siglo XIX español, el general Martínez Campos llevó a cabo otro pronunciamiento y proclamó en Sagunto a Alfonso XII como rey de España, hijo de Isabel II.

La Restauración Monárquica y el Sistema Canovista (1874-1898)

La llegada del rey Alfonso XII era una oportunidad política para los conservadores, que veían en el rey a un joven en el que podían confiar para que les fuera devuelto el control político y económico del estado, y garantizar el orden social.

Cánovas y su Sistema Político

Antonio Cánovas es un político conservador, monárquico y religioso. Admiraba la estabilidad del Parlamento inglés y, para evitar la conflictividad social, ideó un sistema político de alternancia de poder.

El Sistema Canovista

En España existían dos partidos políticos: el partido conservador (Cánovas) era conservador, burgués y escasamente democrático; el partido liberal (Sagasta) era democrático, laico y de carácter social. Ambos consideraban al país con una idea común: defendían un estado con una monarquía, defendían un poder centralizado, defendían la propiedad privada, defendían una constitución con recortes de libertades que evitara la anarquía del estado anterior. El turno pacífico es la alternancia del poder entre conservadores y liberales. El sistema canovista era posible gracias a que el sistema era corrupto y estaba preparado de antemano: se falsificaban las listas municipales, censos urbanos, compra de votos, todo tipo de prácticas coercitivas y el caciquismo.

Imperialismo y sus Causas

La Segunda Revolución Industrial transformó la economía de las principales potencias europeas. Aprovechando su superioridad técnica, financiera y militar, Europa se lanzó al dominio del resto del mundo. Los países más avanzados ocuparon África y Asia, y crearon imperios coloniales. La colonización significó la explotación económica de los recursos de esas tierras y su dominio político.

Causas del Colonialismo

  • Económica: los países de Europa necesitaban vender el excedente y comprar materias primas al mejor precio posible, y mano de obra barata.
  • Demográfico: el crecimiento europeo dio lugar a un exceso de población que provocó dificultades para encontrar trabajo y tensiones sociales. La política colonial significaba emigrar hacia otras tierras y mejorar su calidad de vida y trabajo.
  • Político: las fronteras de Europa se habían estabilizado y la expansión territorial debía hacerse sobre regiones extraeuropeas.
  • Ideológico: la superioridad de algunas naciones y el derecho de estas a imponerse sobre otros pueblos, creyéndose superior cultural y tecnológicamente. Todo ello desemboca en el racismo, al considerar al hombre blanco superior a otras etnias. Sobre todo, los socialistas se mostraron contrarios al colonialismo y defendían el derecho de esos pueblos.

Tipos de Colonias

La colonia era controlada y administrada por la metrópoli.

  • Colonias de explotación: eran las colonias propiamente dichas en las que la metrópoli se dedicó especialmente a la explotación económica. No tenían gobierno propio y los europeos ejercían en ellas una verdadera política de ocupación. Además, se impedía comerciar con otros países. Los colonizadores eran colonos blancos o compañías con sede en Europa.
  • Colonias de poblamiento: eran colonias que recibían población blanca que emigraba para establecerse de forma permanente. Estas colonias tenían una dependencia especial con la metrópoli, que les reconocía cierta autonomía en el gobierno interior (dominios). Ejemplos: Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica.
  • Protectorados: eran territorios que mantenían el gobierno indígena y un aparato administrativo propio. Ejemplos: Marruecos (de España y Francia) y Egipto (de Gran Bretaña), donde participó en el canal de Suez.

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