Restauración Borbónica en España (1874-1902): Política, Sociedad y Economía

La Restauración Borbónica en España (1874-1902)

Marco Constitucional y Mecanismos de Poder

La Restauración Borbónica se inicia tras el Sexenio Democrático, con un consenso entre aquellos que, cansados del radicalismo, buscaban orden, paz social y seguridad de bienes y propiedad. El Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas del Castillo, refleja la intención de conciliar el régimen. Aunque un golpe militar adelantó los planes, Cánovas supo controlar y dirigir el cambio civil del régimen. Se aceptó al adversario liberal y se apartó a los militares del pronunciamiento, instaurando un sistema bipartidista basado en la Constitución de 1876. Esta constitución establecía la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, el bicameralismo y la tolerancia religiosa.

Oligarquía y Caciquismo

  • Oligarquía: El poder se concentraba en una élite de notables que controlaban la propiedad, los negocios y los cargos públicos, utilizando el Estado para obtener privilegios.
  • Caciquismo: Se basaba en el poder y control de los caciques, quienes manipulaban a la población a través de un intercambio de favores y servicios. Los caciques controlaban una fuerza clientelar basada en una población ignorante y pobre.
  • Proceso electoral: Funcionaba al revés que en las democracias. En las elecciones, se otorgaba un voto mayoritario al partido gobernante mediante la manipulación del voto. Madrid decidía los diputados que ganaban, y las órdenes se transmitían desde el gobierno a los alcaldes, que eran caciques.

Partidos Políticos, Bipartidismo y Turno Pacífico

Los partidos dinásticos eran partidos de élites, con escasos afiliados y estructura, que controlaban los procesos electorales a través de los caciques y la red administrativa de gobernadores y ayuntamientos. Se configuró un sistema bipartidista mayoritario:

  • Partido Conservador (Cánovas): Representaba a las élites latifundistas, católicas y conservadoras. Se oponía a la ampliación de derechos y libertades.
  • Partido Liberal (Sagasta): Representaba a las élites propietarias, industriales y de negocios. Ampliaba las libertades y derechos.

Acción de Gobierno y Ejército del Poder

  • Pacificación del país: Se puso fin a las guerras carlistas con la derrota de los tradicionalistas en 1876 y la abolición de los fueros vascos. En Cuba, se envió a tropas al mando del general Martínez Campos y se negoció la Paz de Zanjón, aunque no se cumplieron las promesas.
  • Tarea legislativa estatal:
    • (1875-1890): Medidas conservadoras, represivas y de control. Limitación de libertades. Con el gobierno liberal, se ampliaron los derechos y libertades. En 1890, España alcanzó un nivel de modernidad administrativa.
    • (1890-1902): Surgieron tensiones y nuevos problemas, paralizando la Restauración. Se intentó hacer frente a los desafíos de la sociedad, la «cuestión social». No se afrontó con seriedad la solución de Cuba ni las reformas del ejército. No se realizaron inversiones productivas en infraestructuras, educación y atención social.

Oposición al Sistema y Movimientos Sociales

Partidos No Dinásticos y Movimiento Obrero

  • Carlistas: Defendían la ideología del Antiguo Régimen y tenían presencia en el interior de Cataluña, Castellón, Navarra y País Vasco.
  • Republicanismo: No se reconocía como partido. Solo los seguidores de Castelar se integraron en el Partido Liberal.
  • Anarquismo: Antiautoritario, con tácticas de rebelión y acción directa. Antipoliticismo. Su esperanza era el colectivismo. Se extendió por Andalucía, Levante y Cataluña. Influencias de Kropotkin y Bakunin. Organizaciones: FRE (1870), FTRE (1883) y, en el siglo XX, CNT (1910).
  • Socialismo: Autoritario y centralista. Partidario de la dictadura del proletariado, la estrategia revolucionaria, la estatalización y la lucha política. Se extendió por Asturias, País Vasco y Madrid. Organizaciones: PSOE (1879) y el sindicato UGT. Pablo Iglesias tuvo un papel importante. Influencia del pensamiento de Karl Marx.

Movimientos Nacionalistas y Regionalistas Periféricos

  • Catalanismo: Se reactivó con la *Renaixença* y despertó al federalismo. Con la Restauración, se vio impulsado por las frustraciones de la burguesía. En 1885, destacan Valentí Almirall y el Centre Català. El sector conservador, con Prat de la Riba, Puig i Cadafalch, formó la Lliga de Catalunya (1887) y la Unió Catalanista (1891), que formuló las Bases de Manresa. El desastre de 1898 aumentó la desconfianza de las burguesías periféricas, lo que llevó a la creación de partidos exclusivamente catalanes.
  • Nacionalismo Vasco: Se apoyó en la pérdida de los fueros y fue estimulado por el ejemplo catalanista. Sus bases ideológicas se encontraban en el carlismo. Sabino Arana fue el ideólogo y creador del nacionalismo confesional y conservador. En 1894, se fundó la Asociación Euskeldun Batzookaja, y en 1895, el primer partido vasco.

Galleguismo, Valencianismo y Andalucismo

Fueron movimientos más tardíos, ligados a sus respectivos renacimientos culturales y lingüísticos.

  • Galleguismo: Alfredo Brañas y Manuel Martínez Murguía formaron la Liga Gallega.
  • Valencianismo: Tuvo una corriente conservadora, liderada por Teodoro Llorente, y otra liberal y republicana, liderada por Constantí Llombart. En el siglo XX, surgieron entidades como Valencia Nova.
  • Andalucismo: Blas Infante publicó en 1915 «El Ideal Andaluz», donde reivindicaba la personalidad única andaluza.

La Cuestión Colonial: Cuba y Filipinas. El Desastre de 1898

La Paz de Zanjón (1878) se cerró en falso y las demandas cubanas siguieron en pie. El factor comercial fue el desencadenante del conflicto. El monocultivo de azúcar y tabaco ligaba a la isla al comercio con Estados Unidos. Estalló la sublevación por la orden de levantamiento de José Martí, dirigida por José Rizal. Martínez Campos intentó apaciguar a los rebeldes. Las derrotas obligaron a Cánovas a enviar al general Weyler. Para evitar la intervención de Estados Unidos, se concedieron reformas administrativas y plena autonomía. En 1898, intervino Estados Unidos. La armada española fue destruida en la bahía de Santiago y se firmó la Paz de París. España abandonó Cuba, Puerto Rico y las islas de Guam. Vendió Filipinas a Estados Unidos y las islas Palaos y Marianas a Alemania.

Consecuencias del Desastre y Regeneracionismo (1898-1902)

Las pérdidas generaron una preocupación nacional por el sentimiento de desastre moral, desembocando en una corriente de pesimismo político e intelectual, la Generación del 98. El regeneracionismo, con figuras como Joaquín Costa y Rafael Macías Picavea, y periodistas como Leopoldo Alas «Clarín», criticaba el régimen parlamentario caciquil y proponía grandes reformas administrativas, transformaciones económicas y la europeización. La burguesía media de comerciantes y agricultores protestó en las cámaras agrarias y de comercio, oponiéndose al sistema de impuestos de Villaverde con huelgas de contribuyentes. Los partidos del turno dominaron la situación. En Cataluña, se reactivó el nacionalismo, elevando el nivel de exigencia política. En 1901, Prat de la Riba fundó el primer partido catalán.

Gobiernos Regeneracionistas

Los partidos fueron sensibles al desastre y mostraron preocupación por enfrentar la situación y regenerar la política. Se centraron en sanear la deuda y los impuestos de Hacienda.

Crecimiento Económico, Transformaciones Sociales y Culturales

  • Sector agrícola: No hubo una gran reforma agraria que pudiera ser motor de progreso. Se vio atado a métodos tradicionales de explotación. La competencia internacional llevó a la crisis del sector cerealístico y al proteccionismo.
  • Demografía: Las altas tasas de mortalidad impidieron un éxodo rural significativo y no generaron un gran crecimiento urbano en España.
  • Transporte y ferrocarril: Mejoró la red de comunicaciones, abarató los costes, facilitó el comercio y favoreció el mercado nacional.
  • Recursos minerales: Su explotación estuvo en manos de capital extranjero, lo que no benefició a la industria de transformación ni a la creación de capitales.
  • Siderurgia: En 1880, la siderurgia vasca se consolidó como la primera de España al superar la producción asturiana.
  • Sector textil: Fue el motor de la renovación tecnológica, introductor de nuevas energías y creador de capitales y transformaciones sociales en Cataluña.
  • Banca: Facilitó los recursos de capital necesarios para el proceso de industrialización.
  • Comercio: Las exportaciones de minerales y productos agrícolas permitieron que la balanza comercial fuera positiva desde 1870.
  • Evolución y dinámica social: Se abrieron las puertas a la sociedad de clases, basada en los principios de libertad, igualdad y propiedad.
  • Élites de poder: La nobleza terrateniente siguió detentando el poder, pero amplió su origen. Apareció la burguesía de negocios y finanzas.
  • Iglesia: Perdió riqueza y prestigio, pero lo recuperó en la segunda mitad del siglo XIX. Su oposición a la modernidad provocó un conflicto ideológico entre religión y ciencia.
  • Ejército: Con tendencia liberal, fue garantía del orden público interior, pero se mostró como un coto cerrado.
  • Clases medias: Se desarrollaron en las grandes ciudades. Con buenos niveles de alfabetización, fueron la base de los partidos republicanos y de los nuevos partidos regionalistas.
  • Clases inferiores y mundo del trabajo: Escasa urbanización y gran peso de la agricultura. Grandes masas de jornaleros con bajos jornales. Analfabetismo y clientelismo.
  • Mentalidades: Permanencia de los valores aristocráticos. Predominio del dogma católico. Entre las clases medias se extendió el laicismo, base de los partidos republicanos.
  • Cultura: El Romanticismo se ligó a lo literario y artístico; el Realismo se fijó en la realidad tal como es; y, por último, el Modernismo.

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