Historia de España: Desde los Pueblos Prerromanos hasta el Siglo XVIII

Pueblos Prerromanos

Los pueblos prerromanos son pueblos indígenas que habitaban la península ibérica antes de la llegada de los romanos, hacia el 500 a.C., y que conocemos por los historiadores griegos y romanos. En función del grado de desarrollo cultural se distinguen tres áreas:

  • Los pueblos del sur y este de la península, de cultura ibérica, en contacto con los colonizadores, son los que muestran mayor desarrollo: agricultura mediterránea, minería, cerámica a torno, ciudades, moneda y escritura.
  • Los pueblos de la meseta y oeste tienen mayor relación con la cultura celta y su evolución cultural es inferior: agricultura elemental o ganaderos, no estaban plenamente asentados; dominaban la metalurgia del hierro, estructura social tribal.
  • Los pueblos del norte son los que muestran un mayor grado de primitivismo: neolitización parcial, indiferenciación social y matriarcado.

Vascones

Pueblo prerromano del norte peninsular, que ocupaba un hábitat algo más amplio que la actual Navarra: por el oeste llegaban hasta el Cantábrico, por el sur a La Rioja baja y por el este hasta la comarca de Jaca. Participaban de los rasgos de primitivismo propios de los pueblos del norte: ganadería pobre, dieta escasa, indiferenciación social, organización de clanes, restos de matriarcado y bandolerismo. Su origen étnico y el de su lengua preindoeuropea, el euskera, sigue siendo un enigma. La conquista romana se realizó en el siglo I a.C., y fueron asignados a la provincia Tarraconensis, conventus Caesaraugustano. La romanización fue intensa en la zona llana del sur, en tanto que la zona montañosa del norte permanece al margen de la romanización y perviven rasgos culturales prerromanos.

Romanización

El proceso de romanización consistió en un proceso de aculturación por el que los habitantes de los pueblos peninsulares asumieron las costumbres, la organización política, jurídica y social romanas, así como su lengua, el latín, el derecho civil, la religión y el arte. Para este proceso se utilizó la creación de núcleos urbanos y la influencia del ejército, en especial de las tropas auxiliares hispanas. Las sociedades indígenas alcanzaron un grado de romanización intenso, salvo en el caso de los pueblos del norte.

Andelos

Núcleo de población romano situado en la Navarra media, sobre una terraza junto al Arga, en el término de Mendigorría. Su origen es un poblado de hierro romanizado desde el siglo I a.C., que estuvo en uso hasta el siglo IV d.C. Citada por Plinio, era ciudad estipendiaria y se ubicaba en la calzada romana que iba de Caesaraugusta a Pompaelo. Las excavaciones han mostrado una intensa romanización y un avanzado sistema de abastecimiento de agua: una presa de pantalla con 8 contrafuertes y depósito de 102 metros de longitud recogía el agua de 2 barrancos y la conducía a la ciudad mediante un acueducto.

Provincias Romanas

Roma organizó administrativamente los territorios conquistados de la península ibérica en provincias. Tras la victoria contra Cartago, en 197 a.C., se divide la franja mediterránea conquistada en dos provincias: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. En el siglo I a.C., con Augusto, se divide el territorio en tres provincias: la Bética, Lusitania y Tarraconensis. Cada provincia se subdividía a su vez en demarcaciones jurídicas inferiores, denominadas conventus. Caracalla, en el siglo II d.C., desgaja de la enorme Tarraconensis la nueva provincia de Gallaecia. Por último, Diocleciano, ya en el Bajo Imperio, crea la diócesis de Hispania con seis provincias: Gallaecia, Lusitania, Baetica, Cartaginensis, Tarraconensis y la Mauritania Tingitana, en el norte de África. En el 385 aparece la séptima y última provincia, la Baleárica.

Monarquía Visigoda

La España visigoda fue el primer estado unificado e independiente de la península. Los visigodos llegaron en el siglo V como aliados del Imperio Romano para combatir a suevos, vándalos y alanos. Tras la caída se consolidan como un reino a caballo entre los Pirineos, centrado en Tolosa. Derrotados por los francos en 507, se centraron en la meseta peninsular y Toledo se convirtió en capital. La monarquía tuvo un fuerte carácter personal, electiva, con periodos de inestabilidad y conspiraciones internas de la nobleza. El rey Leovigildo inició un proceso de unificación territorial que continuaron Recaredo a nivel religioso y Recesvinto en el ámbito jurídico.

Califato de Córdoba

Situado entre 929-1031, es el periodo de mayor esplendor político, militar y económico de Al Ándalus. Se inicia con Abderramán III, que se intituló califa, es decir, máxima autoridad política y religiosa de los musulmanes de Al Ándalus y del norte de Marruecos. El califato era un poder despótico, de base militar, con un ejército profesionalizado que reside en Córdoba y realiza anualmente expediciones de castigo hacia los pequeños reinos cristianos del norte y hacia el norte de África. A la vez, significó un periodo de esplendor cultural, literario, filosófico y artístico, sobre todo con Al-Hákem II y el primer ministro de Hixem II, Almanzor. Tras la muerte de este último, se inició la decadencia del califato y su disolución en reinos taifas en 1031.

Reinos Taifas

Fueron los reinos musulmanes en que se dividió, desde 1031, el califato cordobés. Eran 24, y según la procedencia de sus dominadores se distinguen tres grupos: bereberes, andalusíes y eslavos. Débiles y desunidos, se vieron sometidos a la superioridad de los reinos cristianos, cuya protección intentaron comprar mediante el pago de tributos. La expansión cristiana llevó a los reinos taifas a solicitar ayuda militar a los almorávides norteafricanos, que unificaron las taifas andalusíes bajo su autoridad y paralizaron la expansión cristiana entre 1090-1145. A finales del siglo XII se repite el mismo episodio unificador con el imperio almohade, que finaliza con la derrota de las Navas de Tolosa.

Mozárabes

Minoría de la población hispano-visigoda que, tras la conquista musulmana, se mantuvo fiel a la religión cristiana; fueron respetados por los emires de Córdoba a cambio del pago de un impuesto. Mantuvieron su cultura cristiana original, si bien con fuertes influencias musulmanas. A mediados del siglo IX, las disputas religiosas y el incremento de los impuestos de los emires sobre los mozárabes dan lugar a rebeliones mozárabes en las principales ciudades de Al Ándalus, reprimidas con dureza. Tras la represión por Abd al-Rahman III una parte de la comunidad mozárabe huye al norte cristiano, fundando monasterios y repoblando territorios en las zonas situadas al norte de los ríos Ebro, Duero y Ter.

Reino de Pamplona

El reino de Navarra tiene su origen en la actitud de insumisión de la población vascona ante los intentos de dominación de musulmanes y francos. A comienzos del siglo IX, un caudillo local, Íñigo Arista, unifica el mando con el título de dux, que mantienen sus sucesores, de la dinastía Íñiga. A comienzos del siglo X, se instaura la dinastía Jimena con Sancho Garcés I, que asume formalmente la monarquía utilizando el título de rex pampilonesis. Con este monarca se inicia la expansión territorial del reino que alcanza su máximo apogeo con Sancho III el Mayor. Desde 1162, Sancho VI el Sabio utilizará en los documentos reales el nuevo título de navarrensis.

Reconquista

Proceso de expansión territorial, largo y discontinuo, de los reinos cristianos medievales a costa de Al Ándalus, que culmina en el siglo XV con la conquista de Granada. Entre los siglos VIII y XI surgen en las zonas montañosas del sistema cantábrico y Pirineos los núcleos iniciales de Asturias, León, Castilla, Navarra, Aragón y Cataluña, sometidos a la superioridad califal. La frontera es la línea del río Duero y Prepirineo. En el siglo XII Aragón y Cataluña ocupan el valle del Ebro. En el siglo XIII Fernando III de Castilla ocupa el valle del Guadalquivir y su hijo Alfonso X el Sabio el reino de Murcia. Por su parte Jaime I el Conquistador de Aragón conquista Baleares y Valencia. Solo queda como territorio musulmán el reino de Granada, hasta su conquista por los Reyes Católicos en 1492.

Navas de Tolosa

Enfrentamiento militar, en 1212, entre la coalición de monarcas Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII el Fuerte de Navarra, que contó con la ayuda de nobles franceses y de las órdenes militares, contra el ejército almohade. Los monarcas cristianos le dieron el carácter de cruzada, solicitaron apoyo de Roma, y contó con la predicación del arzobispo Jiménez de Rada. La batalla se desarrolló en las cercanías del paso del Despeñaperros, Sierra Morena, puerta de entrada del valle del Guadalquivir. El completo triunfo dejó inermes a los musulmanes y abrió las grandes conquistas del siglo XIII.

Cortes Medievales

Institución política de los reinos cristianos bajomedievales desde el siglo XIII, es la representación de los tres estamentos y tiene funciones legislativas. Su origen está en la curia regia o cort, organismo altomedieval que asesoraba a los monarcas, compuesto por la alta nobleza y la alta jerarquía eclesiástica que a partir del siglo XII-XIII da entrada a los representantes de la burguesía urbana. El funcionamiento era similar en todas ellas: al inicio de las sesiones, los diputados presentaban quejas o agravios, a continuación se decidía el servicio o donativo y, por último, se adoptaban disposiciones legislativas. El voto era por estamento. En los territorios de la Corona de Aragón y en Navarra, las cortes tienen periodicidad fija y capacidad legislativa, a diferencia de las cortes castellanas.

Unión entre el Reino de Castilla y la Corona de Aragón

Tiene lugar en 1479, mediante el matrimonio entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, pertenecientes a dos ramas distintas de la casa Trastámara. Previamente fue preciso superar la oposición de un sector de la nobleza castellana, que apoyaba a Juana la Beltraneja; esa guerra fue el último episodio de la anarquía nobiliaria castellana. Se trata de una unión dinástica: las dos coronas siguen siendo independientes y cada reino mantuvo sus leyes, instituciones, moneda propia y aduanas. No obstante, no hubo igualdad entre los reinos, pues existe un desequilibrio a favor de Castilla: más extensa y poblada, más rica y con instituciones más manejables, será el reino en el que se apoyarán en adelante los monarcas.

Incorporación de Navarra a la Corona de Castilla

En 1512, con ocasión de la guerra entre Francia y Castilla, Fernando el Católico conquista el reino de Navarra con un ejército mandado por el duque de Alba, aprovechando la bula de excomunión dictada por el papa Julio II y la división de la nobleza navarra entre agramonteses, fieles a los monarcas navarros, y beamonteses, que apoyaron la invasión castellana. Los reyes de Navarra, Juan y Catalina de Albret, trataron de recuperar el reino con el apoyo francés, pero tan solo conservaron el territorio de Ultrapuertos, abandonado por Carlos I en 1528. En 1512 el reino queda incorporado a la Corona de Castilla y mantiene intactas sus leyes e instituciones; se trata, pues, de una unión dinástica.

Expulsión de los Judíos

El sentimiento antisemita se desata en los reinos peninsulares desde 1391, con el primer asalto a juderías. Este sentimiento tiene su origen en las prácticas civiles y religiosas diferentes de este pueblo y en su posición económica desahogada, que atrae el odio de la población, en especial en situaciones de crisis. Ante esta presión muchos judíos optaron por una conversión forzada al cristianismo. Los Reyes Católicos deciden en 1492 la expulsión de los judíos para preservar la paz social y asegurar la unidad religiosa. La mayoría se exilia a Portugal, norte de África o el Mediterráneo oriental, donde fundan las comunidades sefardíes. Desde entonces solo quedan los conversos. Las consecuencias fueron negativas para la economía peninsular: pérdida demográfica de una población muy laboriosa, la burguesía perdió su núcleo más activo y estable.

Casa de Contratación

Creada por los Reyes Católicos en 1503, para hacer efectivo el monopolio del comercio de Castilla con las colonias americanas. Sus funciones eran regular el tráfico comercial con América, organizar las flotas, cobrar impuestos sobre las mercaderías y, en especial, mantener un estricto control fiscal sobre las remesas de metales preciosos que llegaban de América. Su sede se estableció en Sevilla. Contó con un equipo de tesoreros, factores y contadores. Además, atendía la formación científica de los pilotos de la carrera de Indias, elaboraba y guardaba mapas y aparatos cosmográficos. Al frente de esta función científica estaba el piloto mayor.

Herencia Territorial de Carlos I

Carlos I de España, nieto de los Reyes Católicos, inicia su reinado en 1517. De su abuela materna, Isabel de Castilla, hereda Castilla, Navarra, las plazas norteafricanas y las posesiones americanas. De su abuelo paterno, Fernando de Aragón, recibe los reinos de la Corona de Aragón, Nápoles, Sicilia y Cerdeña. De su abuelo paterno, Maximiliano de Habsburgo, el reino de Austria, el Milanesado y la posibilidad de ser elegido emperador de Alemania. De su abuela paterna, María de Borgoña, los territorios de Países Bajos y Flandes, Luxemburgo y el Franco Condado. Se trataba de un territorio enorme, pero fragmentario y disperso, compuesto por pueblos de diferentes etnias, lenguas y religiones. Carlos I mantuvo el principio de unión dinástica: cada territorio mantuvo sus instituciones y leyes propias.

Validos

Los Austrias menores del siglo XVIII, indolentes o incapaces, se desentendieron de las tareas de gobierno y depositaron toda su confianza y su poder en manos de validos o privados. Durante el reinado de Felipe III ejercieron el valimiento el duque de Lerma y el duque de Uceda, que lo utilizaron para enriquecerse personalmente. Durante el reinado de Felipe IV la privanza correspondió al conde-duque de Olivares, honrado y fiel, pero con una pasión por el poder y ambición que le llevaron a fracasar tanto en la política interior como la exterior. Por último, en el reinado de Carlos II, se suceden varios validos, caracterizados por su mediocridad: el padre Nithard, Valenzuela y don Juan José de Austria. Con los validos se acentuaron las irregularidades, la arbitrariedad o la corrupción en la gestión pública.

Expulsión de los Moriscos

En 1609, el rey Felipe III decidió la orden de expulsión de la población de origen musulmán que afectó tanto a moriscos castellanos como a los mudéjares de la Corona de Aragón. La causa argumentada fue que los moriscos podían colaborar con los turcos en sus expediciones contra las costas españolas del Mediterráneo. En número de 275.000 aproximadamente, abandonaron España con destino al Magreb. La expulsión tuvo negativos efectos demográficos y económicos: pérdida de una población muy laboriosa, en especial en la agricultura de regadío valenciana, la construcción y el artesanado.

Guerra de Sucesión Española

Tras la muerte sin descendencia directa del último monarca de la casa de Austria, Carlos II, enfrenta entre 1700-1713 a la Gran Alianza de La Haya que apoyó la candidatura del archiduque Carlos de Austria, con la Francia de Luis XIV que apoyaba la designación de su nieto, Felipe de Anjou. La cuestión sucesoria también dividió los territorios peninsulares: Castilla, Vascongadas y Navarra apoyaron a Felipe V, en tanto que el archiduque Carlos de Austria contó con los reinos de la Corona de Aragón, temerosos de la política centralista de los Borbones. La guerra reflejó el equilibrio europeo en el plano militar. La subida del archiduque Carlos al trono de Austria enfrió el interés de los miembros de la Alianza de La Haya y llevó a la firma de las paces de Utrecht y Rastadt.

Decretos de Nueva Planta

Decretos aprobados por Felipe V que modificaban las relaciones con los reinos derrotados de la Corona de Aragón. Por derecho de conquista, desmantelaron las instituciones de aquellos reinos, se abolieron sus leyes propias y se sustituyeron por las leyes e instituciones castellanas. Mediante sus disposiciones los reinos dejan de serlo, para convertirse en provincias, gobernadas por capitanes generales en lugar de virreyes; son abolidas sus instituciones: las cortes, diputaciones y el cargo de Justicia Mayor de Aragón; se introducen las audiencias y corregimientos, a la manera castellana; son abolidas las aduanas interiores con los demás reinos y la moneda propia; la utilización del castellano es obligatoria en las instituciones. Las Vascongadas y Navarra conservaron, por su fidelidad a Felipe V, tanto sus fueros como sus instituciones y aduanas, y en el caso de Navarra, su categoría de reino.

Sociedades Económicas de Amigos del País

Organizaciones privadas de seguidores de la Ilustración, creadas en la segunda mitad del siglo XVIII, con la finalidad de promover el desarrollo económico y cultural del país. La primera sociedad fue la Vascongada, creada por el círculo de ilustrados de Vergara y Azcoitia, bajo el impulso del conde de Peñaflorida. Campomanes en 1774 patrocinó desde el estado la creación de sociedades por el resto del país, destacando la Matritense, a la que pertenecieron Jovellanos y Cabarrús, entre otros.

Despotismo Ilustrado

Forma de gobierno, propia del siglo XVIII, que combinaba el absolutismo con la incorporación a las prácticas de gobierno de ideas propias de la Ilustración y del racionalismo. Los monarcas ilustrados pusieron en marcha una política de reformas para modernizar la administración y fomentar la actividad económica. Estas reformas, no obstante, no llegaron a amenazar los fundamentos del Antiguo Régimen. En España, el despotismo ilustrado está representado por los reinados de Fernando VI y, sobre todo, de Carlos III, que se rodearon de colaboradores como el conde de Aranda, Campomanes o Floridablanca.

Mercantilismo

Corriente del pensamiento económico del siglo XVIII, que sustenta la opinión de que la riqueza de un país dependía de la cantidad de metales preciosos que poseyera, para lo que era primordial un intervencionismo estatal que apoyara el comercio exterior y evitara la salida de capitales. Las monarquías del siglo XVII pusieron en práctica económicas influidas por el mercantilismo; la más conocida de ellas es el colbertismo en Francia. En la primera mitad del siglo XVIII, dirigentes como Patiño y Ensenada aplican medidas mercantilistas como la supresión de aduanas interiores para favorecer los intercambios, la creación de compañías privilegiadas para favorecer el comercio con las Indias, la reconstrucción de la flota o el proteccionismo industrial.

ccionismo industrial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *